El intestino tiene como función principal la digestión de los alimentos y la absorción de nutrientes y electrolitos. Además, debe regenerarse mediante la proliferación de células epiteliales intestinales, restituyendo el epitelio tras las agresiones y daños. restricción proteica
No menos importante es el hecho de que el intestino debe proteger al organismo de alimentos que incorporan toxinas y de microorganismos y virus que se vehiculan con la alimentación1.
Epitelio intestinal – En la primera línea de defensa restricción proteica
El epitelio intestinal es el mayor componente de la barrera intestinal, destacando en esta función el papel de las uniones estrechas intracelulares (Tight Junctions, TJ) a través del sistema de protección celular donde las proteínas de choque térmico (Heat Shock Proteins, HSP) juegan un papel primordial².
Las uniones estrechas, uniones ocluyentes o zonula occludens son estructuras citológicas presentes en las células del epitelio y endotelio que forman una barrera de impermeabilidad, impidiendo el libre flujo de sustancias entre células.
¿Influye la dieta en el ensamblaje de las uniones estrechas?
Las dietas ricas en proteínas afectan negativamente al [registrados]ensamblaje de las proteínas que forman las uniones estrechas (TJ) y al transporte epitelial en los cerdos.
¿Las dietas bajas en proteínas mejoran los resultados productivos?
Actualmente, existen evidencias de que alimentar lechones en el periodo alrededor del destete con dietas con un nivel de proteína inferior a 180g/kg (18%), un balance de aminoácidos similar al concepto de proteína ideal y con una alta digestibilidad reduce las fermentaciones proteicas y mejora la consistencia de las heces.
Reducir el nivel de proteína en la dieta disminuye los índices de fermentación proteica, como el NH3-N* y el PUN** en el intestino delgado, lo que indica una menor fermentabilidad proteica no reflejada en la cantidad de bacterias coliformes y lactobacilos, ni en la concentración de ácidos grasos volátiles en el yeyuno o en el colon. |
*NH3-N: explicación de unidad del nitrógeno en forma química NH3-N. El amoníaco (NH3) y el amoníaco- nitrógeno (NH3-N) son diferentes expresiones de las formas químicas del amoníaco. a La forma NH3-N utiliza el peso molecular del nitrógeno atómico (N). La forma NH3 utiliza el peso molecular del amoníaco (NH3), 1 átomo de nitrógeno + 3 átomos de hidrógeno. b La forma de amoníaco-nitrógeno NH3-N es común porque relaciona otros compuestos de nitrógeno como nitrito-nitrógeno NO2-N o nitrato-nitrógeno NO3-N.
**PUN: Nitrógeno Ureico Plasmático (Plasma Urea Nitrogen)
Bikker et al. (2007)5, Nyachoti et al. (2006)8 y Heo et al. (2013)9 concluyen que el alto nivel de proteína bruta en la dieta, per se, no induce un aumento en el crecimiento de bacterias potencialmente patógenas en el intestino, habiendo otros factores desconocidos, como las condiciones ambientales o sanitarias de los animales que influyen en dicho crecimiento.
No obstante, existen estudios en los que la proporción de lactobacilos y coliformes sí que se ve alterada con reducciones del nivel de proteína en la dieta, así como los niveles de Clostridia spp, tal y como demuestran Wellock (2006)9, Jeaurond (2008)10 y Opapeju (2009)9.
A pesar de que la restricción proteica parece ser efectiva para la limitación de procesos diarreicos y disfunciones intestinales tras el destete, generalmente plantea dudas a los productores en cuanto a que no están claros cuántos días hay que realizarla y si después estos lechones sometidos a la restricción son capaces de recuperar el peso no ganado e incluso si tienen la misma calidad de carne.
Un experimento muy completo es el realizado por Hou et al. (2021)10 en unas condiciones que se asemejan mucho a las condiciones europeas de cría y en el que, dado el diseño, los autores buscan una validez interna más que una validez externa, es decir, desarrollan el experimento en lechones destetados “tipo” (todos de la misma edad y con muy baja variación en cuanto al peso ya que casi todos los lechones pesaban lo mismo), por lo que las conclusiones podrán ser aplicadas a esos lechones y no a otro tipo de lechones, por ejemplo, de menor peso al destete.
Hou et al (2021)10 evaluaron los efectos de una restricción proteica (16% de proteína bruta vs. 20%) durante 14 días en 50 lechones (Duroc × Landrace × Yorkshire) de 21 días de edad recién destetados con un peso vivo de 6,39 ± 0,02 kg.
Los lechones fueron distribuidos en dos grupos, cada uno con 25 lechones (5 lechones por corral: 3 corrales con 3 machos castrados y 2 hembras y 2 corrales con 2 machos y 3 hembras):
Posteriormente a la restricción proteica, fueron alimentados con una dieta con 19% de contenido proteico hasta que alcanzaron los 25 ± 0,15 kg de peso de media.
Todos los lechones compartieron la misma nave de destete para la eliminación de efectos.
Hay que señalar como característica especial que las dietas usadas durante la restricción aportaban 0,18 % de óxido de zinc.
Ganancia Media Diaria restricción proteica
Como podemos observar en la Tabla 1, la ganancia media diaria de los lechones que consumieron el pienso con restricción proteica se vio reducida en el periodo de restricción en un 20% pero aumentó un 4% en el siguiente periodo, aunque no de forma significativa.
Si los autores hubieran tenido más unidades experimentales (corrales), aproximadamente 25 en vez de 10, esta diferencia habría sido significativa. En el conjunto del estudio no existió diferencia en cuanto a la ganancia media diaria.
Índice de conversión restricción proteica
El índice de conversión fue diferente en la etapa de restricción (un 10% mayor en el grupo de la proteína 16%), siendo exactamente igual en la fase de realimentación y en el conjunto del estudio.
Diarreas
La aparición de diarreas en la fase de restricción mostró una tendencia a la mejora en los lechones sometidos a la dieta del 16% frente a los de la dieta del 20% y esta mejora también se trasladó al periodo de realimentación.
Si se hubiera incrementado el tamaño muestral, probablemente se habrían encontrado diferencias significativas, aunque pueden influir otros factores como la baja densidad animal y la condición experimental del estudio.
¿Tienen diferente composición corporal los lechones sometidos a una reducción proteica?
Los resultados del estudio citado sugieren que, cuando existe una reducción proteica, sí que hay una diferencia en cuanto a la cantidad de proteína corporal, pero esta diferencia desaparece una vez que los lechones son realimentados, tal y como puede apreciarse en la Tabla 2.
A pesar de los resultados de este y otros estudios, hay que tener en cuenta que la recuperación de los parámetros productivos es en función de la edad al inicio de la restricción y del número de días en restricción, así como del nivel de restricción, como puede observarse en los estudios de Chaosap et al. (2011)13 y Lebret et al. (2007)14.
La restricción proteica es una herramienta a tener en cuenta en el diseño de dietas de lechones destetados que permite mejorar la salud intestinal sin perjudicar las variables productivas ni la calidad de carne, reduciendo al mismo tiempo el número de episodios de diarrea y su severidad en el postdestete. |
[/registrados]