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Abordaje práctico del diagnóstico de patologías porcinas

Escrito por: Laura Batista - MVZ, DVM, PhD Asesor Porcino. Directora técnica Revista porciNews Latam

En este artículo hablaremos sobre la importancia del diagnóstico y cómo lo aplicamos en la Medicina Basada en Evidencias (MBE) en la industria porcina.

La MBE se define como el uso consciente, explícito y juicioso de la evidencia científica disponible para tomar decisiones, en este caso, en una granja o sistema de producción porcina.

Como bien sabemos, en una granja, el tiempo de respuesta para resolver un problema sanitario es crítico para evitar mayores pérdidas en la productividad.

Por lo tanto, es frecuente que inicialmente tengamos que tomar decisiones basadas en nuestra experiencia clínica y de campo, antes de tener un diagnóstico laboratorial definitivo.

DEFINIENDO QUÉ ENTENDEMOS COMO DIAGNÓSTICO

Esa palabra que tanto utilizamos en nuestro vocabulario diario pero que muchas veces no hacemos porque lo consideramos poco práctico, costoso o porque desafortunadamente no lo tenemos a nuestro alcance.

El diagnóstico es comprender objetivamente la causa de un problema productivo o de una enfermedad presente en la granja. Es decir, el o los diferentes análisis que se realizan para determinar cualquier situación fuera de la normalidad.

Esta evaluación se realiza sobre una base de datos y hechos recogidos y ordenados sistemáticamente.

Este ejercicio permite juzgar qué está sucediendo para establecer una estrategia con medidas de control y prevención de uno o varios problemas.

Este artículo se centrará únicamente en algunas ideas prácticas para el diagnóstico de enfermedades porcinas.

Hoy en día, debido a las medidas de bioseguridad establecidas para la prevención y control las enfermedades, cada día se hace más difícil visitar una granja.

Sin embargo, las visitas a las granjas siguen siendo esenciales para poder entender las problemáticas presentes y resolverlas adecuadamente.

Si bien es cierto que se pueden obtener vídeos, fotos y datos, las visitas a las granjas permiten observar cosas que el personal no comunica, tal vez porque no consideran que sea importante o que valga la pena que el veterinario lo sepa, o porque a veces hay situaciones que se quieren ocultar.

Por ello, es importante ir y ver lo que está ocurriendo en la granja y si la visita puede ser por sorpresa, mucho mejor.

RECOMENDACIONES PARA REALIZAR UN DIAGNÓSTICO CORRECTO

1. Respetar y auditar las medidas de bioseguridad establecidas. 2. Revisar y analizar los registros, preferiblemente antes de la visita.

Esto permite conocer los patrones de comportamiento, las desviaciones de los objetivos y los puntos de oportunidad con anticipación.

3. Revisión física detallada de todas las etapas de producción: condición de los animales, signos clínicos, temperatura dentro de los edificios, espacio físico por animal (m2), espacio de comedero por animal, calidad del alimento, disponibilidad de agua, etc.
4. Realizar necropsia de los animales con signos clínicos característicos de la enfermedad con el objetivo de responder a la pregunta: ¿cuál es la causa de la enfermedad y/o muerte? Junto con el diagnóstico laboratorial, permitirá establecer las medidas terapéuticas o preventivas. 5. Toma de muestras, recordando nuevamente que la mayoría de las enfermedades porcinas son multifactoriales, lo que implica que una o varias bacterias y/o virus estén involucradas, así como condiciones zootécnicas.

Durante la visita se podrá hacer un diagnóstico presuntivo adecuado que ayudará a entender las causas de la enfermedad y cuáles son los factores más importantes para aplicar medidas correctivas a corto plazo.

6. Hacer una recapitulación de todo lo anterior y decidir así la prueba o pruebas ideales para un diagnóstico final.

En la Tabla 1 se muestra [registrados]un ejemplo de la selección de las pruebas diagnósticas para detectar al virus del Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRRS) en función de los objetivos y medidas que se desean adoptar en la granja.

Referencia: Porcine reproductive and respiratory syndrome. In: World Organization for Animal Health (OIE). Manual of Diagnostic Tests and Vaccines for Terrestrial Animals. OIE website.

Envío de las muestras al laboratorio 

La calidad y el valor de los resultados de laboratorio dependen de la toma, envío y procesado correcto de las muestras.

No olvidemos que el tiempo desde la toma de muestra hasta su recepción en el laboratorio debe ser de menos de 24 horas y que todas las muestras que se envíen deben ir correctamente refrigeradas. Además, las muestras siempre deben llevar la siguiente información:

Es importante recordar que en la producción porcina se trabaja con poblaciones de animales y que el objetivo básico del diagnóstico es encontrar la manera de reducir la frecuencia de la enfermedad en dichas poblaciones, y evitar que se produzcan aumentos imprevistos en su frecuencia.

Por lo tanto, es importante entender un aspecto básico de la epidemiología que es hacer un muestreo adecuado de las diferentes poblaciones presentes en la granja, trabajando con el tamaño muestral adecuado que permita evaluar el estatus sanitario de cada población:

Sementales: deben estar en un centro de transferencia genética (CTG) aislado y en un lugar bioseguro.

Cerdas de reposición: deben estar bien aclimatadas mediante una cuarentena ubicada en unas instalaciones bioseguras.

Instalaciones de cerdas reproductoras:

Cerdas de primer y segundo parto
Cerdas adultas
Lechones en maternidad

Lechones en fase de transición
Cerdos en fase de crecimiento/engorde

Referencia: Livestock Disease Surveys. A Field Manual for Veterinarians. Bureau of Rural Science. Department of Primary Industry, Australian Government Publishing Service, Canberra (1982).

Este muestreo se basa en que la población tiene una distribución binomial, es finita, un resultado binario (positivo/ negativo), sujetos independientes y una población homogénea.

Resultados de laboratorio

Una vez obtenido el resultado de las muestras enviadas al laboratorio, debemos analizar los resultados con diferentes estrategias como puede ser gráficas de cajas y bigotes, control estadístico del proceso (SPC por sus siglas en inglés) para establecer e implementar estrategias efectivas que permitan el control y prevención de la o las enfermedades presentes en la granja.

La Gráfica 2 es un ejemplo de un muestreo fijo espacial mediante ELISA para Mycoplasma hyopneumoniae del día 14 al 57 post-infección evaluado mediante el control estadístico del proceso.

El paso final de este ejercicio es establecer un programa de monitoreo, que es un proceso sistemático para evaluar si las estrategias establecidas están siendo efectivas, y si no tomar las acciones correctivas pertinentes.

Hoy por hoy, el muestreo fijo espacial (Gráfica 3) (Wang et al. 2012. Spatial Statistics 2:1-14.), con muestras de suero y/o fluidos orales permite ver la respuesta antigénica al patógeno en estudio.

Esta técnica de muestreo consiste en escoger muestras representativas de los mismos animales a lo largo del tiempo en diferentes áreas de producción, como pueden ser: la gestación, el destete y el engorde.

CONCLUSIÓN

La precisión en el diagnóstico de las enfermedades porcinas depende de una correcta evaluación clínica y zootécnica durante la inspección en granja, los hallazgos patológicos y el diagnóstico laboratorial.

El veterinario debe conocer a fondo las técnicas de muestreo poblacional y las pruebas diagnósticas disponibles ya que es quien debe definir las muestras a tomar, las pruebas a realizar y su interpretación.

El diagnóstico laboratorial forma parte de la MBE, ya que permite tomar decisiones fundamentadas y sistemáticas relacionadas con el tratamiento y/o vacunación (control y prevención) frente a los problemas clínicos que se presentan en los sistemas de producción porcina, reduciendo así el impacto productivo y económico.

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