Hace tres décadas, la productividad porcina afrontaba desafíos significativos. Un 20% de los lechones morían antes del destete y las cerdas no producían suficiente leche para el óptimo crecimiento de los supervivientes.
El problema de la producción insuficiente de leche por parte de las cerdas aún persiste porque, a pesar de haber mejorado las prácticas de manejo y la nutrición, la presión de selección genética para aumentar el tamaño de las camadas ha llevado al desarrollo de nuevas líneas de cerdas hiperprolíficas.
Por otro lado, la cantidad total de calostro producido por las cerdas no está relacionada con el tamaño de su camada, por lo que la ingesta de calostro por parte de los lechones recién nacidos también es insuficiente en muchos casos, lo que conduce a una menor supervivencia y un crecimiento deficiente. |
Disminución de la mortalidad de los lechones antes del destete
Las dos causas más importantes de mortalidad predestete son:
Existen muchos factores predisponentes que conducen a estos problemas (Farmer y Edwards, 2022), siendo los lechones recién nacidos los más vulnerables debido a varias razones:
El glucógeno hepático y muscular son importantes reservas de energía para los lechones recién nacidos, pero se agotan poco después del nacimiento.
El calostro es esencial para:
La producción de calostro es muy variable entre cerdas y es difícil de aumentar. Además, faltan [registrados]estudios sobre los mecanismos que controlan la calostrogénesis, probablemente debido a la dificultad para medir el rendimiento de calostro en las cerdas.
Por otro lado, la disponibilidad de calostro para los lechones se puede prolongar con una inyección de una dosis muy alta de oxitocina administrada 12 h después del inicio del parto (Farmer y Edwards, 2022).
La nutrición al final de la gestación tiene un mayor impacto en la composición del calostro que en su cantidad:
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IMPORTANCIA DEL PERIODO DE TRANSICIÓN
Desde hace un tiempo, se presta especial atención a las prácticas de alimentación durante el período de transición entre la gestación y la lactancia.
La nutrición durante este período crítico puede afectar en gran medida el crecimiento fetal, el desarrollo mamario, el parto y la colostrogénesis.
Alrededor del parto, la cerda a menudo carece de reservas de energía para satisfacer las demandas de construcción del nido, contracciones uterinas y producción de calostro, y un estado energético tan inadecuado puede prolongar el proceso de parto, aumentando así la tasa de muertes fetales.
Un hallazgo importante con respecto a la alimentación de transición es que las cerdas deben recibir un suministro de alimento adecuado, al menos tres comidas diarias o energía suplementaria antes del parto para ayudar a aliviar este problema de muerte fetal (Theil et al., 2022).
Es importante tener en cuenta que la alta incidencia de mortalidad predestete no solo está asociada con el bajo peso al nacimiento de los lechones, sino también con la presencia de lechones con crecimiento intrauterino restringido (CIR). |
Los lechones CIR se observan comúnmente en camadas de cerdas hiperprolíficas como resultado de una transferencia placentaria insuficiente de nutrientes (Farmer y Edwards, 2022).
Por lo tanto, independientemente de la estrategia nutricional utilizada al final de la gestación, brindar asistencia a los lechones después del nacimiento puede aumentar sus posibilidades de supervivencia. |
Se pueden utilizar varios enfoques, como:
Aumento de la producción de leche de las cerdas
La producción de leche de la cerda se ve afectada por numerosos factores:
Los requerimientos nutricionales de las cerdas lactantes están bien establecidos, pero el problema reside en lograr que consuman suficiente alimento para obtener estos nutrientes.
Así era hace 30 años y sigue siendo así hoy, sobre todo teniendo en cuenta que la drástica mejora en el rendimiento reproductivo de las cerdas lograda a lo largo de los años ha llevado a mayores necesidades nutricionales.
Un aspecto que se pasaba por alto en el pasado pero que ahora recibe más atención es el desarrollo mamario.
Sin embargo, se desconocen las condiciones óptimas necesarias para favorecer el máximo desarrollo mamario. |
MAMOGÉNESIS
El estado hormonal, la nutrición y el manejo tienen un impacto en el grado de desarrollo mamario (Farmer, 2013), que ocurre en tres etapas específicas de la vida de la cerda:
PROLACTINA
IGF-1
El aumento de las concentraciones circulantes del factor de crecimiento IGF-1 (factor de crecimiento similar a la insulina-1) mediante inyecciones de somatotropina desde los días 90 al 110 de gestación provocó un aumento del 22% en la masa de tejido parenquimatoso mamario (Theil et al., 2022).
NIVEL DE ALIMENTACIÓN
En términos de nutrición, la restricción alimentaria de las primerizas en crecimiento desde los 90 días de edad hasta la pubertad no es aconsejable porque reducirá el desarrollo mamario (Farmer, 2018).
Durante la última etapa de la gestación, la sobrealimentación energética (44 MJ de EM/día) afectará negativamente el desarrollo mamario, y esto probablemente esté relacionado con la condición corporal porque las primerizas obesas (36 mm de grasa dorsal) tienen un desarrollo mamario más pobre que las primerizas con 25 mm de grasa dorsal. |
APORTE DE AMINOÁCIDOS
Aunque se han realizado muchos estudios sobre los requerimientos de aminoácidos de las cerdas gestantes, se necesita más investigación.
Estos hallazgos indican que las recomendaciones actuales de alimentación con lisina están subestimadas para las primerizas de gestación tardía.
PEZONES APROVECHADOS
Una práctica de manejo importante en cerdas de primer parto que afectará el desarrollo mamario y la producción de leche en el segundo parto es garantizar que todos los pezones sean utilizados.
El estímulo de succión por parte de los lechones es el factor clave necesario para mantener la lactancia (Farmer, 2019).
Por lo tanto, los productores pueden reducir el tamaño de la camada de dichos animales.
CONCLUSIÓN
Traducido y adaptado de Farmer C. Achieving optimal sow performance, still an ongoing challenge in 2022 Anim Front. 2022 Dec 14;12(6):53-55. doi: 10.1093/af/vfac064. PMID: 36530507; PMCID: PMC9749810.
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BIBLIOGRAFÍA
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