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Aislado parásito intestinal resistente a toltrazuril en lechones en Holanda

lechones ooquistes

La aparición de diarreas en lechones recién nacidos a menudo se asocia al parásito intestinal Cystoisospora suis, que se propaga rápidamente dentro de la granja. Si bien la mortalidad asociada a la infección no es elevada, sí que se ve afectado el rendimiento de los animales, produciéndose un retraso en el crecimiento y una menor ganancia de peso. Adicionalmente, los daños provocados por el parásito aumentan la susceptibilidad de los lechones a infecciones bacterianas secundarias, lo cual puede conducir a la pérdida de camadas completas.

En Europa, el toltrazuril se utiliza como tratamiento preventivo estándar en el control de este parásito, ya que hasta la fecha no se habían detectado resistencias asociadas al uso de este compuesto en cerdos.  Sin embargo, en 2014, un productor de porcino holandés informó de un aumento en la incidencia de diarreas neonatales, a pesar del tratamiento. Por ello, se tomaron muestras de los animales para comprobar la aparición de resistencias frente al toltrazuril.

El parásito aislado en estos animales se comparó con la cepa de la Universidad de Vienna sobre la que se sabe que el toltrazuril tiene el efecto deseado. Anteriormente a esto, se descartó la implicación de agentes bacterianos o víricos en el proceso diarreico de los lechones, demostrándose que Cystoisospora suis era efectivamente el agente causal.

Con el fin de confirmar la resistencia, administraron varias dosis de toltrazuril a los lechones de la granja afectada, comenzando con la dosis habitual de 20 mg/kg. Todos los lechones infectados con la cepa holandesa desarrollaron diarrea a partir del cuarto día post-infección, independientemente de la dosis recibida, incluso cuando se duplicó la dosis.

Los investigadores confirmaron por primera vez la resistencia del parásito Cystoisospora suis al toltrazuril. 

Durante el ciclo de desarrollo del parásito en el intestino, se forman ooquistes que son excretados con las heces propagándose rápidamente dentro de la camada, al ser altamente contagiosos y resistentes a las condiciones ambientales. Por ello,  la observación del parásito en sus distintos estados de desarrollo fue un claro indicativo de su resistencia al  toltrazuril.

Si el toltrazuril es efectivo aparecen ooquistes en las heces, al interrumpirse el ciclo de vital del parásito.

A pesar de que la resistencia a los productos antiparasitarios se está produciendo lentamente, es preciso intensificar la monitorización de estas resistencias debido a la falta de tratamientos alternativos, y además se deben incrementar las medidas de higiene para prevenir la propagación del parásito. 

A raíz de este estudio, se recomienda que los veterinarios aumenten los análisis de heces para la detección de ooquistes, independientemente de que se realice un tratamiento preventivo.

En caso de la detección de ooquistes, a pesar de la administración de toltrazuril, será necesario implementar medidas adicionales. Entre estas medidas se encuentra una mejora de las condiciones higiénicas y una mayor desinfección para reducir la carga de ooquistes en el entorno de los lechones.

La monitorización continua de la eficacia de los tratamientos permitirá la detección de estas cepas resistentes, siendo las condiciones higiénicas indispensables para prevenir la propagación de estas cepas

Leer artículo completo: Shrestha, A., Freudenschuss, B., Jansen, R., Hinney, B., Ruttkowski, B. and Joachim, A. (2017). Experimentally confirmed toltrazuril resistance in a field isolate of Cystoisospora suis. Parasites & Vectors, 10(1).

Fuente: www.vetmeduni.ac.at

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