Francisco Martínez Arroyo, de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla – La Mancha, ha informado de que se está evaluando la ampliación de la distancia mínima entre una explotación porcina a una población urbana – actualmente de 1 km – a 2 km, convirtiéndose la esta Comunidad Autónoma en la «más garantista en ese aspecto«.
Con respecto a las protestas de numerosas plataformas en contra de la instalación de grandes núcleos de porcino, Martínez Arroyo ha subrayado que tras las últimas solicitudes de ayudas para la incorporación a la agricultura y la ganadería, 1.200 se han resuelto de manera favorable, y que algunas de ellas son para explotaciones de porcino.
Asimismo, ha puesto de relieve el hecho de que hay muchas empresas de transformación que necesitan el suministro, y que por tanto están apoyando la puesta en marcha de estas granjas, así como muchos municipios que están a favor de la instalación de una granja en su territorio.
Fuente: eldiadigital.es