En las últimas décadas, el objetivo del sector porcino ha sido reducir el número de espermatozoides en las dosis seminales utilizadas en la inseminación artificial porcina tradicional (IAC) de 2–3 dosis seminales con una concentración de 2–4 × 109 espermatozoides, 70-100 ml de volumen por cada celo a la mitad (0.5-1.5× 109 espermatozoides, 35-60 ml).
Este objetivo ha sido posible gracias a los avances en nuevos métodos como es la inseminación artificial poscervical (IAPC), en la cual se deposita el semen en el cuerpo del útero permitiendo reducir la concentración y volumen espermático, además de reducir el tiempo destinado a la inseminación por cada cerda de 8-12 minutos en la IAC a 1-3 minutos en la IAPC (Ternus et al., 2017; Suárez-Usbeck et al., 2019).
Sin embargo, en las cerdas nulíparas debido a las características anatómicas del cérvix y la dificultad en saber cuál es el momento de la ovulación durante el celo, generalmente se realizan varias IAC para asegurar la máxima fertilidad y prolificidad de la cerda nulípara.
El reto actual de la reproducción en nulíparas es desarrollar nuevos catéteres y sondas de IAPC. |
Además, el conocimiento de protocolos eficientes de detección del celo y profundizando en el conocimiento de la duración y las características del mismo se podría mejorar los índices del método IAPC en cerdas nulíparas.
Quizá los nuevos avances en la investigación en IAPC nos permitan en un futuro cercano realizar inseminaciones en nulíparas de manera rutinaria en las granjas comerciales, desarrollando otros protocolos de inseminación como la IAPC a tiempo fijo con una sola inseminación (Suárez-Usbeck et al., 2021) y utilizando nuevas técnicas de conservación de semen porcino como el semen encapsulado (Sánchez‐Sánchez et al., 2021)
Factores que influyen en una correcta inseminación artificial poscervical en cerdas nulíparas
- La higiene durante la inseminación es un factor fundamental para prevenir las enfermedades uterinas.
- Antes de realizar la IAPC es necesario limpiar la vulva con toallas desechables que poseen un desinfectante no espermicida.
- Otro factor importante es la detección del celo, que es la clave para poder realizar de manera correcta y precisa el paso del catéter por el cérvix hasta el cuerpo del útero.
- Es una de las tareas más importantes de la granja y debe ser realizada por personal con formación específica ayudado por excelentes machos recela.
- Un correcto protocolo es recelar todos los días dos veces al día.
Por último, un análisis preciso y repetible de calidad seminal de todos los eyaculados obtenidos de verracos de alto valor genético, mediante la evaluación de forma rápida y objetiva de los parámetros espermáticos (motilidad, la concentración, la morfología espermática, entre otros).
Estas técnicas permiten obtener dosis seminales con mejor calidad de los espermatozoides y nos ayudan en los resultados reproductivos de nuevos protocolos como la IAPC en cerdas nulíparas.
Uso de catéteres de IAPC en granjas
Antiguamente se realizaba la esterilización de catéteres para reutilizarlos en los protocolos de inseminación artificial, pero este procedimiento requería de tiempo, equipos especiales costosos y una formación específica, por ello se sustituyeron por catéteres desechables de un solo uso envasados individualmente para evitar problemas de contaminación por microorganismos ambientales.
Actualmente se investiga el desarrollo de catéteres y sondas poscervicales biodegradables con la finalidad de reducir el uso de plástico en las granjas y disminuir la contaminación ambiental (Falceto et al., 2021). |
Aparato genital de la cerda nulípara
El aparato genital de la cerda nulípara no presenta el mismo desarrollo que una hembra adulta. Por ello, en el desarrollo de la IAPC se pensó que este método no era adecuado para cerdas nulíparas e incluso para primerizas.
El número de partos en una cerda determina cambios importantes en el tamaño, la estructura y el contenido de
Por lo tanto, el diseño de los catéteres debe tener en cuenta las variaciones morfológicas del canal cervical, que dependerán de la edad y la paridad de las hembras (García-Vasquez et al., 2019).
Actualmente existen catéteres y sondas diseñados para estas cerdas y la técnica funciona con los mismos resultados productivos (Suárez-Usbeck et al., 2019; 2020), pero que deben ser utilizados por personal altamente cualificado en el uso de estos equipos y saber recelar de manera correcta para evitar fallos reproductivos.
Inseminación artificial poscervical en cerdas nulíparas
Es la técnica más utilizada en la actualidad en cerdas multíparas en las granjas de la mayoría de los países del mundo (95% de eficiencia; Bennemann et al. 2004).
Desde comienzos de este siglo, la IAC está siendo progresivamente desplazada por la (IAPC). Esta nueva técnica ha sido determinante para mejorar la difusión genética de los reproductores.
Además, puede llegar a disminuir el coste de mano de obra en un 4,66 % y del semen en un 16,18 % (Bolarin, 2016). |
Los primeros estudios la IAPC realizados en cerdas nulíparas a nivel de campo se presentaron ciertas limitaciones en su aplicación, siendo muy reducida (20% de eficiencia; Hernández-Caravaca et al. 2017).
Todo esto hace pensar que la limitación en la aplicación de la IAPC en cerdas nulíparas se debe a razones morfológicas y, por tanto, asociadas al desarrollo del cérvix, siendo la dificultad en atravesar la parte más craneal de este órgano mediante la sonda interna del dispositivo de inseminación.
Como cabría de imaginar la longitud del vestíbulo vaginal-vagina-cérvix es superior en cerdas multíparas que nulíparas, el grosor de la pared cervical en la parte más craneal es superior en las multíparas.
Del mismo modo, la composición del tejido es diferente entre ambos tipos de cerdas: el tejido muscular de las cerdas nulíparas es proporcionalmente mayor que en las multíparas, lo que hace pensar en un menor tono muscular de esta zona en cerdas multíparas, lo que facilitaría el progreso de la cánula interna durante la IA poscervical (García-Vasquez et al., 2019).
Resultados de estudios de IAPC en nulíparas
En cuanto a estudios a nivel de campo en granjas comerciales tenemos diversos resultados con resultados variados (Tabla 1) y en la mayoría de los casos se debe a varios factores, siendo uno de los principales la falta de experiencia del personal, la utilización de diferentes catéteres y sondas o en otros casos se menciona también el uso de diferentes líneas genéticas que pueden tener una relación con la morfología cervical, aunque esto aún no se ha demostrado científicamente.