En este primer artículo comenzaremos abordando la temática del bienestar animal desde la ciencia para luego poder aplicar estos conceptos en la práctica.
| Según Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE), el bienestar animal designa el «estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere” |
Esta temática lleva muchos años siendo estudiado por expertos internacionales y ha dado origen a normas de bienestar animal.
Una de ellas se enmarca en el capítulo 7.8 del Código Sanitario para los Animales Terrestres se detallan las pautas de orientación para la utilización de animales en la investigación y educación, subrayando la importancia de las «3 R».
Por otro lado, la OIE destaca la necesidad de un tratamiento humano para los animales y subraya que la buena calidad de las investigaciones depende del bienestar animal.
Todas las personas que emplean animales son responsables del estricto respeto de estas recomendaciones.
Otro capítulo del código terrestre de la OIE referido al bienestar animal es el 7.13 «Bienestar animal y sistemas de producción de cerdos», el cual abarca todos los aspectos de bienestar de los sistemas comerciales de producción de cerdos domésticos:
- Diferencias regionales;
- Sanidad de la piara;
- Genética;
- Condiciones ambientales;
- Aspectos relacionados con los recursos aportados y
- Diseño del sistema productivo.
Estos criterios se pueden considerar como herramientas destinadas al seguimiento de la eficacia del diseño y la gestión del sistema, ya que pueden afectar el bienestar animal.
Objetivos de los estudios científicos bienestar animal
Los estudios científicos buscan cuantificar el efecto sobre los animales, generando un número objetivo, basándose en los indicadores directos e indirectos (basados en el entorno).
Utilizan para ello el método científico, a través la comprobación de la hipótesis (que da origen a esa investigación) con la finalidad de obtener resultados que contribuyan a la mejora de los sistemas productivos.
Principio de las 3R [registrados] bienestar animal
| El principio de las 3R fue introducido hace más de 60 años y establece los estándares aceptados para investigar con animales. |
Estos principios han sido incorporados de una manera responsable en las prácticas de todos los científicos y forman parte de las leyes nacionales e internacionales que regulan el uso de animales en procedimientos científicos.
Durante muchos años, los animales de investigación se han utilizado para responder preguntas científicas importantes, incluidas las relacionadas con la salud humana.
Los modelos animales a menudo son costosos y requieren mucho tiempo y, dependiendo de la pregunta de investigación, presentan limitaciones científicas, como una escasa relevancia para la biología humana.
Es por ello, que se desarrollan modelos alternativos que puedan abordar algunas de estas preocupaciones.
En la última década, los avances en la ciencia y la tecnología han significado que ahora existen oportunidades realistas para reemplazar el uso de animales.
Dividimos el reemplazo en dos categorías claves:
En esta categoría se encuentran los invertebrados (Drosophila , gusanos nematodos y amebas sociales) y formas inmaduras de vertebrados.
También incluye el uso de células (y tejidos) primarios extraídos de animales sacrificados únicamente para este fin (es decir, que no se hayan utilizado en un procedimiento científico que cause sufrimiento).
Es esencial para la reducción que los estudios con animales se diseñen y analicen adecuadamente para garantizar resultados sólidos y reproducibles.
También incluye métodos que permiten maximizar la información recopilada por animal en un experimento para reducir el uso de animales adicionales.
Ejemplos de esto son el uso de algunas modalidades de imágenes que permiten tomar medidas longitudinales en el mismo animal (en lugar de, por ejemplo, sacrificar cohortes de animales en puntos de tiempo específicos), o micro muestreo de sangre, donde pequeños volúmenes permiten repetir el muestreo en el mismo animal.
Asimismo, compartir datos y recursos (por ejemplo, animales, tejidos y equipos) entre grupos de investigación y organizaciones también puede contribuir a la reducción.
Se aplica a todos los aspectos del uso de animales, desde su alojamiento y cría hasta los procedimientos científicos realizados en ellos.
De esta manera, podemos mencionar ejemplos de refinamiento que incluyen asegurarse de que los animales cuenten con un alojamiento que permita la expresión de comportamientos específicos de la especie, el uso de anestesia y analgesia adecuadas para minimizar el dolor y el entrenamiento de los animales para que cooperen con los procedimientos para minimizar cualquier angustia.
Además, la evidencia sugiere que el dolor y el sufrimiento pueden alterar el comportamiento, la fisiología y la inmunología de un animal.
Tales cambios pueden dar lugar a variaciones en los resultados experimentales que perjudican tanto la fiabilidad como la repetibilidad de los estudios.
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