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Coccidiosis, ¿qué priorizar en su control?

Escrito por: Álvaro Guerrero Masegosa - Equipo técnico veterinario de Agropor S.L. , Anselmo Martínez Moreno - Equipo técnico veterinario de Agropor S.L. , Guillermo Ramis Vidal - Veterinario y Profesor Titular del Departamento de Producción Animal de la Universidad de Murcia y coordinador del Máster Universitario en Porcinocultura Profesional y Científica de la Universidad de Murcia , Henar González Ramiro - Equipo técnico veterinario de Agropor S.L. , Juan Conesa Navarro - Equipo técnico veterinario de Agropor S.L. , Paula Sánchez Giménez - Equipo técnico veterinario de Agropor S.L. , Raquel Fernández Rodríguez - Equipo técnico veterinario de Agropor S.L.

Los coccidios son parásitos protozoarios que afectan a una amplia variedad de animales, incluyendo el ganado porcino, que se ve afectado principalmente por especies pertenecientes a los géneros Eimeria y Cystoisospora.

Cystoisospora es el agente descrito principalmente en los cuadros de coccidiosis hoy en día, siendo C. suis la especie más descrita y con mayor relevancia.

La clínica observada en la cistoisosporosis en cerdos varía considerablemente en función de la edad de los lechones, viéndose la mayor severidad en los cuadros que se dan entre los 5 y los 10 días de vida, aislándose en lechones ya desde los 3-4 días de vida.

En las camadas afectadas observamos una diarrea no hemorrágica de color amarillo claro, maloliente y de consistencia pastosa (Imagen 1) y, al valorar el intestino delgado encontramos una pared adelgazada, edematosa y con ese mismo contenido amarillento en su interior1,2.

La multiplicación de C. suis ocasiona la destrucción de los enterocitos, derivando esta erosión del epitelio en una pérdida de la capacidad de absorción de nutrientes y de agua, desencadenando un cuadro de malabsorción caracterizado por diarrea, deshidratación y pérdida de electrolitos.

Esto contribuye a la proliferación de otros patógenos que aprovechan el exceso de nutrientes que hay en la luz intestinal, pudiendo ligarse a infecciones secundarias.

 

A nivel microscópico se observa

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