La diarrea posterior al destete es, desafortunadamente, un problema común en las granjas porcinas.
Durante muchos años, la solución a este tipo de problemas se ha basado en el uso profiláctico de antibióticos u óxido de zinc, pero este tipo de estrategias son cada vez más cuestionadas en Europa.
Entre las diferentes alternativas podemos destacar: el manejo, la formulación de piensos, vacunas, ácidos orgánicos, enzimas, prebióticos, probióticos, así como aditivos fitogénicos, entre otros. Veamos que podemos esperar de ellas.
El manejo es probablemente la mejor alternativa, pero la más difícil de aplicar ya que incluye muchos aspectos diferentes.
Probablemente, lo más importante es que los lechones aprendan a comer lo antes posible.
Cuanto más coman antes del destete, más corto será el período de ayuno posterior al mismo, reduciéndose el riesgo de diarreas.
La presentación líquida de la dieta, en una concentración similar a la de su madre, facilitará el entrenamiento, ya que tienen que tomar todo lo que necesitan de un solo lugar (Gráfica 1).
Una vez destetados, los lechones deben encontrar el alimento y el agua lo más fácilmente posible, y los comederos tienen que permitirles comer en grupo como lo hacen durante la lactancia.
El manejo debe además garantizar una buena higiene y proveer un buen ambiente en las instalaciones de post-destete.
En la UE hay disponible una vacuna de E.coli viva.
Su administración es por vía oral y su objetivo es inmunizar activamente a los cerdos contra E. coli positivos para F4 y F18 enterotoxigénicos, pues según numerosos estudios, son los principales agentes etiológicos de la diarrea post-destete.
La vacuna protege a los lechones de la diarrea post-destete y mejora sus resultados productivos.
La tecnología actual permite formular dietas altamente digestibles y bajas en proteína que mantienen el rendimiento de los cerdos reduciendo el riesgo de diarreas. Pero incluso las dietas bajas en proteínas no evitan totalmente la fermentación proteica en el intestino.
Investigaciones recientes apuntan a que la inclusión de niveles más elevados de fibra en las dietas ayudaría a mantener la estabilidad intestinal.
ÁCIDOS ORGÁNICOS
La inclusión de ácidos en el pienso puede ser particularmente beneficiosa en la prevención de diarreas causadas por E.coli.
El mecanismo de acción no está claro, pero parecería estar relacionado con una reducción del pH en el tracto intestinal superior, reduciendo la proliferación de microorganismos indeseables en el estómago y el intestino delgado, mejorando la actividad de la pepsina y la desaceleración del vaciado del estómago.
Quizás sea el aditivo más regularmente usado en las dietas post-destete.
ENZIMAS
Entre las posibles alternativas las enzimas parecen ser prometedoras.
Las enzimas mejoran la digestibilidad de las dietas y en consecuencia reducen el riesgo de diarreas.
Entre las más frecuentemente utilizadas encontramos:
- Fitasas
- β-glucanasas
- Pentosanasas
- Celulasas
- Hemicelulasas
- Proteasas
Concretamente, se ha comprobado que las proteasas reducían los problemas derivados de E.coli en estudios experimentales.
PREBIÓTICOS & PROBIÓTICOS
Los prebióticos son sustancias que pueden favorecer el crecimiento de ciertos microorganismos presentes en la microbiota del cerdo, buscando el mismo efecto que con los probióticos.
La evidencia documentada de su efecto profiláctico o terapéutico en la diarrea posterior al destete es muy variable.
Posiblemente, a medida que mejoremos nuestra comprensión de la microbiota intestinal, los entenderemos mejor y mejoraremos su uso.
Los resultados con ellos son variables, a menudo asociados a la falta de estandarización de la extracción de ingrediente activo, su potencia o nivel de inclusión.
La alternativa a los antimicrobianos y el óxido de zinc en el control de la diarrea post-destete debe venir de la aplicación de un buen manejo, una correcta profilaxis, una dieta de bajo riesgo y una combinación de aditivos entre los que encontraremos ácidos orgánicos y enzimas, entre otros.
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