En este artículo se describen, de forma práctica, las áreas y acciones necesarias para lograr la máxima producción en una granja porcina, abordando los puntos clave que más influyen en la productividad de este tipo de explotaciones.
NULIPARAS
Existen varios aspectos críticos en el manejo de las nulíparas en la granja. A continuación, desarrollaremos los cuatro más importantes: el número de nulíparas que ingresan, su adaptación sanitaria, la salud intestinal y la adaptación productiva.
Número de nulíparas que ingresan en la granja
El número de nulíparas que ingresan en la granja condiciona directamente el número de cubriciones por banda, ya que la reposición debe ajustarse a la dinámica productiva de la granja.
El equilibrio ideal se sitúa en torno al 20 % de cerdas de primer parto, un 70 % entre los ciclos 2 y 6, y un 10 % con 7 ciclos o más (Gráfica 1), en consonancia con una adecuada presión de desvieje. |
La cubrición de las nulíparas debería realizarse cuando pesen más de 145 kg por dos razones fundamentales.
1. Se estima que el crecimiento durante la gestación ronda los 40 kg, lo que permite alcanzar los 195 kg al parto, favoreciendo así una mayor ingesta de pienso en esta fase.
2. Cubrir a las cerdas cuando han alcanzado el tercer celo se asocia con un mayor nivel de ovulación y una mayor longitud uterina, factores que contribuyen a mejorar la prolificidad en el primer parto.
Adaptación sanitaria
La adaptación sanitaria y el manejo de los flujos de las nulíparas, hay que entenderlas desde dos puntos de vista:
Por tanto, es necesario elaborar un programa sanitario a la medida de la granja de destino y luego se deben manejar los flujos de las primerizas. |
Lo ideal es mantener a las primerizas separadas de las multíparas hasta el momento del parto, ya que esto permite un mayor tiempo de adaptación y evita la mezcla de lotes de nulíparas.
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Salud intestinal
La salud digestiva de las nulíparas influye directamente en su respuesta a las vacunas, ya que está estrechamente relacionada con la inmunidad.
Adaptación productiva
La adaptación y aclimatación a las instalaciones son claves para la tasa de retención de las cerdas, definida como el porcentaje de nulíparas que ingresan en la granja y no son eliminadas antes del tercer parto.
La aclimatación al box y la eliminación de cualquier manejo estresante en los 20 días previos a la cubrición son fundamentales para evitar una disminución en el consumo de pienso, lo que podría provocar una reducción en la ovulación.
MANEJO DE LA ALIMENTACIÓN
Consumo de pienso en gestación
GESTACIÓN TEMPRANA
Durante el primer tercio de la gestación es necesario estimular un alto consumo de pienso.
En esta fase se produce un aclaramiento de la progesterona sistémica, pero existe también una producción local de progesterona, así como la acción de otras hormonas que influyen en el desarrollo y la calidad placentaria.
GESTACIÓN MEDIA Y TARDÍA
Los incrementos de pienso al final de la gestación no tienen impacto sobre el peso de los lechones al nacimiento, pero sí sobre el estado corporal de las cerdas.
Una de las teorías que justifican el aumento del pienso en esta etapa es la búsqueda de un mayor peso al nacimiento de los lechones (Gráfica 3).
Además, se ha demostrado que el aumento del consumo de pienso al final de la gestación influye negativamente en la producción de calostro (Gráfica 4).
En definitiva, aumentar el aporte de pienso al final de la gestación no incrementa el peso del lechón al destete, disminuye la producción de calostro y provoca que las cerdas lleguen al parto con un exceso de condición corporal, lo que conlleva consecuencias negativas durante el parto y el inicio de la lactación. |
Consumo de pienso en lactación
Como concepto general en lactación, el objetivo es alcanzar los consumos más altos posibles. Para ello, deben tenerse claras tres ideas fundamentales:
Sin embargo, nuestra experiencia — apoyada por el uso de nuevos dosificadores electrónicos— ha demostrado que esto no se produce: no se observan pérdidas de consumo, ni alteraciones en la fertilidad o prolificidad del siguiente ciclo. |
Uno de los factores determinantes para una producción porcina de calidad es la edad al destete, ya que esta influye directamente en:
Un aspecto clave es la permeabilidad intestinal.
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MONITORIZACION SANITARIA
Una herramienta adicional es la separación de las lenguas de los lechones nacidos muertos según el origen —nulíparas o multíparas—, lo que permite identificar en qué grupo se concentran los mayores problemas y, en consecuencia, aplicar medidas correctoras.
MANEJO REPRODUCTIVO
Tras el destete, las cerdas deben recibir la mayor cantidad de pienso posible.
A partir del tercer día posdestete, debido al estímulo estrogénico, las cerdas tienden a reducir ligeramente la ingesta, por lo que es aconsejable ajustar la cantidad de pienso en consecuencia.
Las cerdas con un intervalo destete-celo más corto tienden a presentar un celo de mayor duración.
En estos casos, puede ser necesario aplicar una dosis adicional de inseminación.
Las dosis deben administrarse cada 24 horas mientras la cerda permanezca en celo.
Es importante contar con un sistema sencillo para el manejo de las cerdas que no manifiestan celo.
En caso de que el celo se haya producido durante la maternidad, debe esperarse el tiempo necesario hasta que la cerda vuelva a mostrarlo. |
MANEJO EN GESTACION
En lo que respecta al manejo de los flujos de animales, es fundamental establecer un protocolo claro para la ubicación de los animales en gestación. Algunas recomendaciones clave son:
SEPARACIÓN DE LOTES DE NULÍPARAS
Los distintos lotes de nulíparas que ingresen en la granja deben mantenerse separados entre sí.
SEPARACIÓN ENTRE NULÍPARAS Y MULTÍPARAS
Siempre que sea posible, las nulíparas deberían mantenerse separadas de las multíparas hasta el momento del parto.
REDUCCIÓN DEL ESTRÉS EN GESTACIÓN
Minimizar el estrés durante la gestación —ya sea derivado del manejo, la alimentación, las condiciones de las instalaciones o la presencia de enfermedades— es esencial para garantizar la calidad de los lechones.
En situaciones de estrés, se altera la actividad de la enzima 11β-hidroxiesteroide deshidrogenasa tipo 2, responsable de transformar el cortisol activo en cortisona inactiva.
MANEJO DEL PERIPARTO
La fase de periparto marca la transición de la gestación a la lactación.
Por ello, a continuación, se presentan una serie de pautas básicas de manejo que deben tenerse en cuenta para optimizar esta fase crítica:
Administración de pienso
Una correcta administración del pienso en el periodo periparto está directamente relacionada con la cantidad de lechones nacidos muertos.
Aporte de fibra
El aporte de fibra en la ración ayuda a reducir el estreñimiento, lo que tiene efectos positivos en dos aspectos:
Limpieza de las cerdas
Es fundamental que las cerdas ingresen limpias a las salas de maternidad.
Evaluación de las cerdas
Es imprescindible verificar que las cerdas presentan buenos aplomos, un estado sanitario adecuado y una condición corporal óptima, lo que permite anticipar posibles contingencias y aplicar medidas de control individualizadas si fuera necesario.
Protocolo de monitorización de cerdas
Se debe establecer un protocolo de monitorización específico para las cerdas primerizas y las cerdas de mayor edad, ya que son los grupos en los que se concentra la mayor parte de los problemas durante el parto y se registra un mayor número de lechones nacidos muertos.
MANEJO EN LACTACIÓN
Maximizar el consumo de pienso durante la lactación es uno de los aspectos clave para alcanzar altos niveles de productividad, ya que la edad y el peso de los lechones al destete son factores predictivos fundamentales de su rendimiento y eficiencia en fases posteriores.
El nivel de consumo alcanzado en lactación estará directamente condicionado por el manejo aplicado durante esta fase.
ESTABLECIMIENTO Y VALORACIÓN DE PROGRAMAS VACUNALES
El establecimiento de programas vacunales debe contemplarse desde diferentes enfoques complementarios:
1. Vacunación de reproductoras para transferencia de inmunidad vía calostro
La vacunación de las cerdas gestantes tiene como objetivo proporcionar a los lechones una adecuada protección pasiva a través del calostro, enfoque que cobra especial relevancia frente a patógenos implicados en diarreas perinatales.
2. Vacunación en sabana como estrategia colectiva de control
Para el resto de enfermedades presentes en la granja, la vacunación en sabana (vacunación masiva de todos los animales) es una herramienta eficaz.
El uso combinado de vacunas comerciales y autovacunas permite reforzar la inmunidad colectiva y disminuir la presión de infección.
3. Programa de adaptación sanitaria para nulíparas
Es imprescindible implementar un protocolo vacunal específico para las nulíparas durante su periodo de adaptación.
Este programa debe ajustarse a la situación sanitaria particular de cada granja con el objetivo de proteger a las nulíparas frente a las principales patologías endémicas y garantizar su integración en la dinámica productiva sin comprometer la bioseguridad del sistema.
PROTOCOLOS DE LIMPIEZA Y DESINFECCION Y DE BIOSEGURIDAD EN GRANJA
Los protocolos de limpieza y desinfección son imprescindibles, ya que constituyen la principal herramienta para reducir la presión de infección en las granjas.
Asimismo, es fundamental verificar periódicamente la calidad del agua, tanto desde el punto de vista bacteriológico como fisicoquímico.
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Otro punto crítico es el control de roedores, ya que, además de ser transmisores de enfermedades, generan importantes daños en las instalaciones y alteran el mantenimiento general de la granja.
ANALISIS Y GESTION DE DATOS PRODUCTIVOS COMO HERRAMIENTA DE DIAGNÓSTICO
Los principales parámetros de producción que deberían monitorizarse en una granja porcina incluyen:
INTERVALO DESTETE–PRIMERA CUBRICIÓN
Este parámetro permite evaluar la calidad de la recela y el manejo de la alimentación durante la lactación.
INTERVALO DESTETE–CUBRICIÓN FÉRTIL
Incluye tanto las cerdas que entran en celo tras el destete como aquellas que repiten celo.
FERTILIDAD AL ECÓGRAFO
La fertilidad al ecógrafo evalúa la eficiencia del manejo en la recela y la cubrición.
TASA DE PARTOS
La tasa de partos, definida como el porcentaje de cerdas cubiertas que finalmente paren, es uno de los principales indicadores de éxito reproductivo, ya que revela las pérdidas productivas en el ciclo.
NÚMERO DE NACIDOS VIVOS, NACIDOS MUERTOS Y LECHONES DESTETADOS
Estos valores ofrecen una visión clara de la productividad real de la granja y permiten identificar áreas de mejora, especialmente para reducir la mortalidad perinatal.
BAJAS EN LACTACIÓN
Es un indicador relevante tanto de la patología en los lechones como en las cerdas.
BAJAS DE CERDAS
Además del número, es importante registrar información adicional, como el momento en el que se produce la baja y si la cerda fue tratada o no.
Alcanzar la excelencia en producción porcina requiere integrar sanidad, nutrición, manejo y análisis de datos de forma coordinada. La clave está en la prevención, la anticipación y la toma de decisiones basadas en evidencias.
Solo así se optimiza el rendimiento sin comprometer el bienestar animal. |
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