24 de abril de 2018
A estas alturas parece que Europa en general, y España en particular, esperan una cosecha muy buena de cereal de invierno.
Cierto es que debemos ser cautos, ya que en mayo y junio aún puede ocurrir alguna incidencia climatológica, pero teniendo en cuenta la situación actual de Rusia -uno de los principales exportadores de trigo a nivel mundial-, Francia -gran país productor-, Hungría y Rumanía -con grandes excedentes- y Reino Unido, en general las estimaciones en el continente son positivas.
Durante el mes de abril hemos visto el efecto de las decisiones políticas relativas a los aranceles que se imponen y/o retiran sobre las transacciones comerciales entre países: EE.UU./UE para maíz, China/EE.UU. para DDG y Soja, etc.
Tal y como decíamos el mes pasado, cualquier decisión política provoca cambios de tendencia repentinos que son difíciles de prever.
Las posiciones de los fondos de inversión en las principales materias primas continúan siendo largas y los precios se encuentran algo más elevados de lo que deberían, teniendo en cuenta las estimaciones de producción globales que comentamos.
TRIGO Y CEBADA
Las lluvias acumuladas en la Península Ibérica desde mediados del invierno y lo que llevamos de primavera, así como la deseada aparición del sol en la última semana, han dejado los campos con un aspecto envidiable.
No obstante, la siembra se realizó de forma dispar, quedando parcelas más tardías que necesitan mejorar. Se anuncian lluvias para la primera semana de mayo, que sin duda serán de gran ayuda para llegar a finales de mes en óptimas condiciones.
A día de hoy, no sería erróneo hablar de una cosecha de 8,5-9,5 millones de Tm de cebada y 5,0-5,5 millones de Tm de trigo blando, siempre y cuando no haya condiciones climáticas extremas entre el 15 mayo y el 15 junio.
Ello se refleja claramente en las cotizaciones de las cebadas y trigos nacionales de vieja cosecha, donde ya se opera con precios próximos a los niveles ofrecidos para el periodo Agosto/Diciembre.
No obstante, estas cotizaciones están aún muy por debajo de la reposición de precios de importación, ya que de momento parece que Europa no ha querido ponerse agresiva -a pesar de esta situación que comentamos-, pero probablemente pronto cederá buscando niveles parecidos a los vistos el pasado año. No en vano, las existencias mundiales de trigo están siendo crecientes por quinta campaña consecutiva.
Por el contrario, en EE.UU. las condiciones de los trigos de calidad están siendo malas (ver Gráfica 4 y Tabla 1).
MAÍZ
En cuanto al maíz, hay muy pocos cambios con respecto al mes pasado. Básicamente, estamos pendientes de las siembras en EE.UU. durante estas semanas: el frío excesivo y el déficit de humedad en los principales estados productores han retrasado la siembra.
Ahora veremos si con la tecnología actual –que el año pasado permitió sembrar más del 40% en una semana– los agricultores optan por sembrar maíz o si, por el contrario, deciden balancear algo más de acres, destinándolos a haba de soja con un ciclo de cultivo más favorable.
Una vez que el USDA publique datos oficiales de superficie, veremos la tendencia del dato en los precios de los futuros en Chicago.
SOJA
Parece ser que en Argentina ya está asumido un volumen de cosecha en torno a los 38-39 millones de Tm. Lógicamente, la cosecha se está realizando con rapidez, habiéndose llegado ya a aproximadamente un 40% en este país (Figura 1).
Tal y como se muestra en la Gráfica 5, la evolución de los embarques en Brasil sigue un ritmo importante, siendo necesario que se mantenga para poder dar salida durante el año al gran volumen cosechado en este país.
Resaltamos también la importancia que ya está teniendo Brasil para el aprovisionamiento en China tras la situación con el gobierno de Estados Unidos, aunque parece que se está llegando a acuerdos que no bloqueen sus balanzas comerciales.
Las proteínas alternativas como la Colza, DDG y Girasol aún continúan regulando sus cotizaciones, pero se encuentran ya muy próximas a su nivel de incompetencia en la formulación de piensos. Al menos durante el período Mayo/Julio, habrá cierta volatilidad en los precios y dificultad en cuanto a la disponibilidad de mercancía física en algunos puertos peninsulares.
La tendencia en cereales debemos interpretarla como bajista, al menos para cebadas y trigos. Aunque parece que en Europa aún no hay intención de bajar precios para la nueva cosecha, pensamos que durante el mes de mayo veremos precios de Trigo en torno a los 170 €/Tm en almacén para el período Agosto-Diciembre, siguiendo la cebada la misma línea.
Dependiendo del porcentaje de superficie destinado a la siembra del maíz, quizá veamos alguna fluctuación mínima en un sentido u otro.
Las proteínas, al menos hasta que veamos la evolución del cultivo de soja en EE.UU. durante verano, se mantendrán en precios altos.
Las proteínas alternativas pueden tener mejores precios una vez se acerque su temporada de cosecha:
- Agosto para la colza, hoy con un inverso para dicha fecha.
- Septiembre para el girasol.
- El DDG dependerá fundamentalmente de los flujos comerciales entre EE.UU. y China, por la gran producción del primero y consumo del segundo.
Fuentes de Información: ZENI, USDA, PAS, ICG y Eurotrade Agrícola.