Las jornadas han tenido lugar el 18 de noviembre en la sede del Ministerio en Madrid.
Deborah García dio la bienvenida a la jornada y se encargó de conducir toda la mañana una sala llena de asistentes.
Hizo referencia a que el 80% del consumo de antibióticos en España es generado por la ganadería y la agricultura, y recalcó la gran desinformación que existe en el usuario.
La primera ponencia corrió a cargo de Carl Suetens, un experto en infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, donde expuso la importancia de algunas medidas básicas que están en proceso de implementarse y que han demostrado su validez a la par de ser sencillas, prácticas y de fácil concienciación.
Principalmente se centró en la importancia del lavado y desinfección de manos como medida para prevenir contagio de enfermedades.
Este lavado o desinfección de manos puede realizarse perfectamente con agua y jabón o con alcohol en los conocidos bombajet con una gran eficacia como freno en la transmisión de gérmenes.
Christian de la Fé continuó la jornada con una interesante ponencia: La prevención animal bajo la lupa de “Sherlock Health”.
Christian es conocido por el blog de divulgación “Sherlock Health” y realizó un retrato bastante concienzudo del sector ganadero actual y su evolución en los últimos años.
Durante su ponencia recalcó que se están realizando muchas mejoras y avances en el sector, pero “¿Estamos haciendo lo suficiente?”.
Está claro que hay una relación directa entre el consumo de antibióticos y el aumento de resistencias bacterianas, sin embargo cada granja o instalación ganadera tiene sus peculiaridades.
También comentó que el principal obstáculo que se encuentra en numerosas veces es que la persona receptora que ha de mejorar la instalación no ve el riesgo ni la necesidad de realizar el esfuerzo para evitar la entrada de una enfermedad.
Esta visión también depende del nivel de tecnificación que se haya alcanzado en una especie en concreto.
Por ejemplo, en porcino los avances han sido espectaculares y la concienciación en la inversión en bioseguridad son importantes, así como en avicultura y bovino de leche. En cuanto a la cunicultura se encuentra justo por debajo de los otros sectores ganaderos citados.
José Luis Martínez, del Centro Nacional de Biotecnología, describió de forma magistral una de las situaciones más difíciles de plantear por el desconocimiento y sobre todo por las opiniones publicadas en algunos sectores: la resistencia a los antimicrobianos en los sistemas naturales.
En los ecosistemas naturales es donde surgen los antimicrobianos que algunos organismos generan para defenderse de otros o bien por la ventaja adaptativa que les concede.
Del mismo modo, en el ecosistema se generan medidas de defensa contra estos antimicrobianos de forma natural por parte de otros microorganismos para evitar ser atacados.
En los ecosistemas naturales, igual que en los organismos, la efectividad de los antimicrobianos depende de la concentración y del objetivo proteico diana.
Las mutaciones en los genes que favorecen la resistencia se generan mucho más rápidamente a concentraciones bajas o subterapéuticas, donde los genes de resistencia pueden transmitirse a través de elementos móviles del genoma y, a su vez, a la descendencia de forma muy rápida.
El mayor riesgo se encuentra en la presencia de microorganismos fecales humanos en las aguas residuales, ya que son la fuente más importante de resistencia a antibióticos que encontramos en los ecosistemas a nivel global.
Un ejemplo es el gen de resistencia NAM1, que hizo aparición en la India y al poco tiempo en Inglaterra. Se transmitió a través de un turista que visitó la India.
Mientras que en la India la transmisión de este gen fue a través del agua y el contacto entre personas, en Inglaterra únicamente se propagó por contacto directo entre personas, y no por el agua, ya que existía un adecuado tratamiento de las aguas residuales.
Por tanto, en la diseminación de las bacterias portadoras de genes de resistencia, las aguas residuales son fundamentales y, por ello, el adecuado tratamiento de estas aguas es de vital importancia.
Finalmente, Mª Jesús Lamas, directora de la AEMPS, expuso los últimos avances del PRAN, así como las medidas utilizadas para su divulgación y formación tanto a ciudadanos como profesionales.
Destacar también la importante disminución del consumo de antibióticos en PCU (Population Correction Unit) en ganadería, que alcanza casi el 50%.
En medicina humana, debido al problema de la automedicación, este cifra es del 7%.
Por ese motivo, la AEMPS seguirá centrándose en la formación y concienciación de los sectores sensibles en la sanidad humana (médicos, farmacias).
MªJesus recalcó el esfuerzo realizado por los sectores porcino, avícola y cunícula para reducir el consumo de antibióticos.
Con vistas al futuro, se destacó la importancia de los centros de vigilancia nacionales y de la colaboración de muchos laboratorios veterinarios de análisis que voluntariamente ofrecen su ayuda en el seguimiento de los patógenos y su localización.
Al final de la jornada, Faustino Blanco hizo entrega de los Premios PRAN 2018 y clausuró la jornada.
Es de interés resaltar que uno de los premios cayó en un grupo de investigación informática que llevo a cabo un rastreo en internet sobre empresas que vendían medicamentos veterinarios online.
Se identificaron 3.000 portales y se comprobó que se realizaban ventas de antibióticos sin receta ni ningún tipo de control (2-3% de las webs).
Estas actividades fraudulentas provocan mucho daño al sector a pesar del pequeño porcentaje que representan.