Durante las últimas décadas, las casas de genética han realizado una intensa selección con el objetivo de incrementar enormemente tanto los nacidos totales y, más intensamente en los últimos años, los nacidos vivos. Esta situación ha provocado que nos encontremos con casos de éxito, como los obtenidos en los últimos Porc D’Or, con una productividad de 37 lechones por cerda y año. Sin embargo, este incremento en la prolificidad de las cerdas también ha llevado aparejado una creciente importancia de los factores de manejo para conseguir aprovechar esta ventaja competitiva.
De esta forma, Tani et al. (2018), realizaron una interesante revisión de resultados en los que analizaban, a partir de datos de PigCHAMP de más de 85.000 cerdas alojadas en 98 explotaciones españolas, el impacto de la hiperprolificidad y manejo de las explotaciones sobre las principales medidas productivas en maternidad.
Así, si analizamos con detenimiento estos resultados (Tabla 1), dejando a un lado el efecto del número de partos y analizando los datos como media de la relación entre tipo de cerda (Hiperprolífica vs Hipoprolífica) y nivel de producción de la explotación (Alta vs Baja), se observa, como es de esperar, que la prolificidad de las cerdas incrementó de media en un 26% los nacidos vivos (2,8 lechones). Sin embargo, de media, estas mismas cerdas tan solo consiguieron destetar un 3% más de lechones por cerda (0,26 animales). Por lo tanto, las cerdas presentaron un drástico incremento de la mortalidad, que pasó de un 4,6% de media en las cerdas hipoprolíficas a casi un 29% en las hiperprolíficas.
Por otro lado, al evaluar el efecto del manejo, que se puede relacionar con el tipo de explotación, se pone en evidencia que en el momento del parto la mejora del manejo incrementó en un 6% y 11% los nacidos vivos, para cerdas hiper e hipoprolíficas respectivamente.
Disminución de la mortalidad y descarte en paridera con la inclusión de GreenTONIC durante los primeros días de vida
La prueba se realizó en una granja de la provincia de Málaga, con un censo de 1.000 cerdas, con el objetivo de analizar el impacto sobre la supervivencia y rendimiento predestete de los lechones. Se comparó el rendimiento de 16 camadas de la misma semana de partos, con similar historial productivo y descartándose las nulíparas para igualar sus condiciones productivas. Así, 7 de las camadas recibieron el manejo habitual de la explotación y a las otras 9 se les ofreció GreenTonic durante la lactación, de acuerdo con la pauta comercial:
Las estrategias comparadas fueron:
- Control: Pauta de manejo actual, sin incluir medidas nutricionales directas sobre el lechón.
- GreenTonic: Manejo actual + GreenTonic, a razón de 40g/l de agua.
Tal y como se puede observar en la Tabla 2, el grupo GreenTonic, al presentar un mayor número de camadas, tuvo 31 lechones más al nacimiento y 29 al destete. Sin embargo, al estimar la evolución, teniendo en cuenta un mismo tamaño de partida en ambos grupos, se observa que la inclusión de GreenTonic en paridera permitió destetar un lechón más por grupo.
Al analizar la evolución de los 2 grupos de lechones (Figura 1), se observa que el grupo GreenTonic consiguió presentar un menor porcentaje de lechones no destetados (8 vs 8,5%), pese a presentar un mayor tamaño de camada inicial (13,4 vs 13,89).
Con el objetivo de analizar la causa directa de pérdida de lechones en lactación (Figura 2), se evaluó el impacto sobre el número de animales sacrificados y muertos. Así, se observa que el nivel de impacto de ambas causas fue muy desigual, siendo el descarte la principal causa, al explicar el 80% de las perdidas. En este sentido, el grupo control presentó un elevado porcentaje de lechones descartados (8,5%), estando casi un 3% por encima del descarte que sufrieron los lechones del grupo GreenTonic. El grupo GreenTonic perdió un 2,4% de sus lechones por mortalidad directa, ligado a aplastamientos.
CONCLUSIÓN