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Enfermedades sistémicas en la fase de precebos o recría

Los cuadros clínicos asociados a enfermedades sistémicas en recría constituyen hoy en día uno de los principales problemas sanitarios en las granjas porcícolas.

Según los registros de laboratorio, el 43% de los casos remitidos para diagnóstico en los últimos 3 años pertenecen a la categoría recría y, de ellos, más del 40% se asociaron a cuadros sistémicos.

En la gran mayoría de los casos se sospecha de la participación de Streptococcus suis y Haemophilus parasuis. Sin embargo, no se puede dejar de considerar otros agentes infecciosos. Al momento de encontrar con cuadros sistémicos, surgen la siguientes preguntas:

  1. ¿Son los únicos agentes a considerar como los diagnósticos diferenciales?
  2.  ¿Hay otros agentes involucrados o asociados a los cuadros sistémicos en recría?
  3. ¿Son patógenos primarios o secundarios los agentes involucrados a cuadros sistémicos?

Las respuestas a estas preguntas saldrán del análisis integral del cuadro, de las posibilidades de diagnóstico con las que se cuente y eso repercutirá en las estrategias de control a utilizar.


Presentación clínica

Es muy variable, la mayoría de las granjas reportan dos patrones de cuadros:

1. Muerte súbita, que generalmente se observa en los animales de mejor condición corporal del lote.
2. Muerte de animales con retraso evidente en el crecimiento.

La observación más detallada de los animales afectados, muestra: disnea, aumento de tamaño de articulaciones, abdomen distendido por presencia de líquido o adherencias intestinales con distensión del intestino.

En los estadios agudos hay fiebre, sin embargo, la presencia de este signo clínico no es de evaluación frecuente.

En relación a la edad de afectación, la bibliografía cita que son más frecuentes entre las 4 y 8 semanas de vida, siendo en la experiencia en campo muy variable.

Asi mismo se ha logrado establecer que los diagnósticos de enfermedades sistémicas como causa de muerte se incrementan luego de los 50 días de vida y guarda relación estrecha con la presentación de los cuadros respiratorios (neumonía).

Se debe recordar que el proceso diagnóstico involucra varios pasos y no se debe basar solamente en la detección del agente.

Dicho proceso comienza con una anamnesis detallada en la cual interesa saber, entre otras cosas, evolución de cuadro, diagnósticos previos, edad de presentación, relación con vacunación, cambios en el plan sanitario, entre otras.

Posteriormente se debe realizar la necropsia para evaluar lesiones y toma de muestras para estudios complementarios.

En relación a este tema se debe tener en cuenta:

Considerar si los animales fueron tratados o no con antibióticos, sospechando en su mayoría, de agentes bacterianos, por lo cual el animal ideal es aquel no medicado.

Lesiones agudas Vs lesiones crónicas, la presencia de lesiones crónicas (con adherencias firmes) reduce la posibilidad de aislar los agentes de interés.

En cuadros nerviosos es frecuente que no se observen lesiones, de ahí la importancia de sacrificar animales con los signos característicos.

Considerar la posibilidad de realización de estudios de biología molecular (PCR).

Muestras más indicadas: En cuadros de poliserositis se sugiere líquidos (pleural, pericárdico, peritoneal, articular).

En presencia de signos nerviosos, encéfalo. Recordar que la detección de Streptococcus suis o Haemophilus parasuis, en ausencia de lesiones, en pulmón tiene valor diagnostico limitado. Las muestras deben mantenerse a 4ºC y enviarse lo más rápido posible al laboratorio, ideal que llegue en 24 h.

Otros estudios complementarios: No basarse sólo en la bacteriología, buscar agentes desencadenantes (influenza, PCV-2), siendo de suma utilidad enviar muestras para histopatología, PCR (considerar otros agentes etiológicos: M. hyorhinis, M. hyosynoviae, E. coli, entre otros). La histopatología es de gran ayuda para detectar lesiones asociadas a otros agentes.

En función de los resultados obtenidos montar la estrategia de control a corto y largo plazo.

Estrategias de control

Lo mejor es realizar un enfoque integral del problema, considerar, como se dijo previamente, que muchos de los agentes involucrados en los cuadros sistémicos en recría son considerados habitantes normales, por lo tanto hay un factor (infeccioso o no infeccioso que puede actuar como desencadenante del problema).

Si se identifica y controla ese factor X desencadenante, se lograra reducir la expresión clínica de estos agentes.

Ambiente: Es fundamental garantizar las condiciones ambientales óptimas de producción. Temperaturas bajas, fallas en la ventilación, mayor densidad animal, son factores predisponentes o perpetuantes de estos cuadros.

Inmunidad: En el mercado mundial hay disponibles tanto vacunas comerciales como autovacunas para algunos de los agentes involucrados en estos casos.

Previo a su aplicación se debe considerar: Si hay inmunidad con las cepas presentes en la granja (en el caso de las vacunas comerciales), el nivel de respuesta que se genera (en el caso de la autovacuna, siempre y cuando se cuente con esta opción).

Al momento de su aplicación (madres preparto-línea de producción, ambas) esto dependerá del momento de contacto/desafío de los animales con los agentes, tiempo para montar una respuesta, y cantidad de dosis necesarias.

Antibioticoterapia: No debemos considerarla ni la única ni la mejor opción para el control de los agentes en estudio.

Tanto a nivel mundial como regional o local se reportan incrementos en la resistencia o multiresistencia a los antibióticos de uso frecuente en producción porcina.

En la siguiente tabla se presenta un resumen de los resultados de resistencia para S. suis y H. parasuis detectados en laboratorio en los últimos años.

Porcentaje de aislamientos resistentes a cada uno de los antibióticos analizados durante un período de tres años.

 

Conclusiones

Las enfermedades sistémicas son un problema frecuente y recurrente en las granjas, por tal motivo se debe implementar planes de prevención y control integrales para evitar su manifestación clínica.

La interacción con otros agentes infecciosos puede generar persistencia de los cuadros o mayor severidad de los mismos. El sólo uso de antibióticos y más si es de manera empírica no evitará la recurrencia de los cuadros sistémicos.

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