Nuestra herramienta principal es la prevención. Utilizando un plan vacunal adecuado con nuestra vacuna monovalente Syvac Ery, conseguimos reducir tanto los casos y las consecuencias de la enfermedad clínica como el impacto subclínico.
Asimismo, con la prevención conseguiremos disminuir el uso de medicaciones asociadas a Mal Rojo y minimizar las pérdidas económicas de la enfermedad en las explotaciones.
En Syva contamos, además, con un servicio técnico especializado en el diagnóstico y el control del Mal Rojo porcino, tanto en el cerdo ibérico como en el cerdo blanco.
| Nuestros veterinarios del servicio técnico están a disposición de nuestros clientes para resolver cualquier duda o preocupación y juntos hacer frente a la reemergencia de esta enfermedad. |
En Syva somos muy conscientes de la necesidad de poder tratar las enfermedades de una manera más racional, con sentido, y creemos que una buena prevención es la mejor manera de conseguirlo.
Tener una vacuna moderna con un protocolo de aplicación adaptado a las características de la enfermedad y a su patogenia es la clave para reducir el número de casos clínicos que necesiten ser medicados. De esta manera, se racionaliza el uso de antibioterapia colectiva y se pueden hacer tratamientos más individualizados de manera inyectable.
Syvac Ery incorpora la cepa SE-9 de Erysipelothrix rhusiopathiae serotipo 2 en su composición antigénica que, por sus características, permite alcanzar una alta concentración de antígeno por dosis.
Y todo esto se ve potenciado por un adyuvante de doble emulsión agua/aceite/agua escogido específicamente para inducir una respuesta inmunitaria rápida y duradera tanto de tipo celular como humoral.
El protocolo vacunal básico incluye una primovacunación y una revacunación 4 semanas después, proporcionando con ello una inmunidad frente a desafíos de al menos 5 meses después de la última dosis aplicada.
Syvac Ery cumple todos los requisitos establecidos por los organismos europeos en términos de eficacia y de seguridad.
Los estrictos estudios de registro realizados confirman que Syvac Ery es una vacuna segura y eficaz, estando su uso autorizado en cerdos a partir de las 12 semanas de vida y en cerdas gestantes y lactantes.
En el contexto de producción porcina actual, marcado por la normativa de Bienestar Animal y la reducción del uso de antibióticos, vacunar frente a Mal Rojo porcino de una manera eficaz es una medida fundamental y rentable.
Sabemos, además, por bibliografía y estudios internos realizados por los Servicios Técnicos de Syva, que más del 80% de las explotaciones son positivas a Mal Rojo y dentro de ellas hasta un 50% de los animales, aparentemente sanos, son portadores de la bacteria.
La vacunación de cerdos en fase de cebo, una práctica totalmente habitual en porcino ibérico, se hace cada vez más necesaria también en el cerdo blanco debido a que estamos frente a una enfermedad reemergente a nivel mundial.
Por las características anteriormente comentadas, Syvac Ery proporciona a los cerdos en crecimiento vacunados protección frente a la fase aguda de la enfermedad, y lo que es económicamente más importante, también frente a sus formas crónicas y subclínicas caracterizadas por cojeras, muertes súbitas, deterioro de los ratios zootécnicos tales como índices de conversión, ganancias medias diarias y días de ocupación de cebaderos.
En las reproductoras y cerditas de recría, la vacunación específica con Syvac Ery por sus características de seguridad y eficacia, evitará fallos reproductivos e hipogalaxia debidos a Mal Rojo, tanto en protocolos con monovalentes como en protocolos de refuerzo del plan vacunal con bivalentes.
Syvac Ery no necesita precauciones especiales en su administración, pero como con cualquier otra vacunación debemos seguir las recomendaciones básicas de buenas prácticas de manejo para la aplicación de medicamentos a los animales.
Syva incorpora estas recomendaciones en sus folletos para ayudar a los veterinarios en la divulgación de estas buenas prácticas.
En Laboratorios Syva estamos al lado del veterinario y del ganadero y por eso nuestros objetivos van dirigidos a ayudarles a mejorar sus producciones y a adaptarse a las nuevas normativas.
Por ello, nuestras prioridades serán el desarrollo de nuevas vacunas frente a las principales enfermedades de porcino, farmacológicos que ayuden a mejorar enfermedades y manejo y apoyar el uso racional de antibióticos.
