En la actualidad, la mayoría de las granjas de cerdos en todo el mundo utilizan la inseminación artificial cervical (IAC) en el manejo reproductivo de las cerdas nulíparas.
Cuando se usa este método, se aplican entre 2-3 dosis seminal/celo/cerda, con una concentración de 2-4×109 células espermáticas en un volumen de 70-100 ml. El número de dosis por eyaculado en este caso está limitado a 20-25 dosis.
La inseminación artificial post cervical (IAPC) se ha planteado como una nueva técnica para depositar la dosis seminal en el cuerpo uterino utilizando un número reducido de espermatozoides, sin la disminución en la productividad, probando y desarrollando nuevos modelos de catéteres y sondas para mejorar la técnica IAPC a nivel de granjas comerciales.
Debido a que IAPC implica la inseminación con dosis que contienen 1.5-0.5×109 células espermáticas en un volumen de 30-60 ml, y que cada eyaculado puede producir hasta 60 dosis seminales; la implementación de esta técnica de inseminación puede provocar que los verracos en los centros de inseminación artificial (CIA) mejoren su eficiencia genética y, además, poder desarrollar nuevas biotecnologías reproductivas porcinas como es el caso de la congelación o encapsulación de espermatozoides, etc.
La IAPC produce tamaños de camada y tasas de parto similares u homogéneos a la IAC, aunque los objetivos principales de la IAPC se centran en el progreso genético eficiente, la reducción del reflujo durante la inseminación y la disminución de la duración del procedimiento de IA.
El uso de la técnica de la IAPC en cerdas multíparas está bien establecido, pero solo se han realizado pocos estudios sobre IAPC en cerdas primíparas como en cerdas nulíparas.
Es en 2012 qué Hernández-Caravaca y colaboradores demostraron que los catéteres IAPC para cerdas multíparas podrían usarse en solo el 25% de las cerdas nulíparas.
Por lo tanto, se necesitan desarrollar más alternativas para implementar o modificar la técnica de IAPC en cerdas nulíparas, siendo los factores limitantes más importantes en la implementación de la IAPC en cerdas nulíparas, el tracto reproductivo más pequeño y la necesidad de una correcta capacitación del técnico en el uso de catéteres y el método de IAPC.
El objetivo principal de este estudio fue comparar los efectos de los métodos IAC e IAPC sobre la fertilidad, la tasa de partos y los parámetros de prolificidad en cerdas nulíparas.
Material y Métodos
Este experimento se llevó a cabo bajo condiciones de producción con estándares españoles en tres granjas de cerdas reproductoras ubicadas en la Comunidad Autónoma de Aragón.
Todas las cerdas provenían de líneas genéticas hiperprolíficas. Las cerdas fueron asignadas al azar al:
- grupo de tratamiento (grupo IAPC; n=320) o al
- grupo control (grupo IAC; n=324)
Las cerdas nulíparas se alojaron en corrales individuales (0,65 x 2 m). Fueron alimentadas con una dieta comercial dos veces al día disponiendo de agua ad libitum.
Las cerdas se trataron con altrenogest durante 18 días. El diagnóstico de gestación se realizó a los 28 días post inseminación y una vez confirmada fueron alojadas en grupos en salas de gestación (10 cerdas/plaza) hasta una semana antes de la fecha probable de parto.
El semen utilizado en este estudio se obtuvo de 35 diferentes verracos Pietrain una vez a la semana mediante la técnica de mano enguantada y luego se filtró para eliminar el gel.
El número promedio de espermatozoides se evaluó mediante el conteo en una cámara Bürker. Su motilidad, aglutinación y anomalías se analizaron utilizando el software ISAS Psus®. Solo se utilizaron eyaculados que cumplían con los requisitos mínimos (motilidad> 80% y anomalías totales <25%).
Inmediatamente después de la evaluación, cada eyaculado se diluyó en un extensor comercial a 37°C y se almacenó en bolsas que contenían:
Las dosis se almacenaron a 15-18 ° C durante 72 h.
La detección del estro en las cerdas nulíparas se realizó dos veces al día utilizando verracos maduros sexualmente mediante la técnica de reflejo inmovilidad.
La confirmación del celo se realizó por la aparición del reflejo de inmovilidad, la inflamación y enrojecimiento de la vulva.
La primera inseminación se realizó cuando los síntomas del estro fueron observados y las posteriores inseminaciones a intervalos de 12-24 horas hasta terminar el celo. El número medio de inseminaciones fue de 2,93 ± 0,29.
En ambos grupos se registraron:
- Parámetros reproductivos
- Duración de los procedimientos de inseminación artificial (IA)
- Incidencias de reflujo
- Incidencias de hemorragia
- Incidencias de metritis
Resultados inseminación
La tasa de éxito de paso de la sonda IAPC a través del cérvix fue del 79,9%.
Las cerdas nulíparas que no permitieron el paso de la sonda IAPC fue del 22,5% fueron eliminadas del estudio.
Finalmente, solo 247 cerdas nulíparas quedaron en el grupo IAPC. En el grupo IAPC, las dificultades en el paso de la sonda ocurrieron en 4,5%.
La Tabla 2 muestra las frecuencias de incidencias en las inseminaciones (reflujo, sangrado y metritis) en ambos grupos; el reflujo fue menos frecuente en el grupo de IAPC.
La Tabla 3 muestra los parámetros de fertilidad y prolificidad y la duración media del procedimiento para ambos grupos.
Solo se detectaron diferencias en la técnica de IAPC en el tiempo de la inseminación.
La técnica de IAPC representa una parte importante del desarrollo en biotecnología reproductiva en las granjas porcinas en las últimas décadas.
Desde que Hancock en 1959 describió los métodos intrauterinos no quirúrgicos de inseminación por primera vez en cerdas multíparas, varios tipos de instrumentos como endoscopios, catéteres y sondas se han utilizado para este propósito, pero demostrando ciertas limitaciones en la aplicación en cerdas nulíparas.
Por lo general, los porcentajes de éxito de paso de la sonda IAPC son 95% en cerdas multíparas, 85% en primíparas y 75% en nulíparas, demostrando que con un catéter específico y un entrenamiento correcto de los técnicos se puede aumentar este porcentaje.
Este resultado corrobora los resultados de Sonderman (2016) y Ternus (2017), quienes concluyeron que la IAPC puede ser realizada con éxito en cerdas nulíparas.
El reflujo fue el problema más frecuentemente observado, aunque su frecuencia fue baja (5,70%). Esto ocurre generalmente por una aplicación incorrecta de la sonda, que causa dificultad de paso y torsión de la parte interna del catéter provocando el retorno del semen.
Para el grupo IAPC, solo se observaron pocos casos de sangrado (1,40%). Los resultados demostraron que el uso de una sonda específica de IAPC en nulíparas por parte de un personal calificado no causa lesiones en el cérvix de las cerdas nulíparas.
El tiempo medio requerido para realizar las IA fue de 305,61 s (IAC) y 142.44 s (IAPC). En cuanto a los parámetros reproductivos, no se encontraron diferencias para la fertilidad y la tasa de parto entre los grupos, demostrando que la técnica IAPC no compromete el rendimiento reproductivo en cerdas nulíparas.
Conclusiones inseminación
La técnica IAPC en cerdas nulíparas realizada con dosis seminales que contienen 1,5×109 de espermatozoides por cada 45 ml, permite desempeños reproductivos y de prolificidad similares a los observados con la técnica de IAC, pero con las ventajas de la técnica IAPC.
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