¿Qué nos puede contar sobre su explotación?
Después de las reformas en nuestra explotación tenemos 750 cerdas, repartidas en las tres naves (reposición, gestación y maternidad) que forman la explotación. Todas las instalaciones han sido construidas bajo un proyecto llave en mano de Exafan, respetando las nuevas normativas sobre bienestar animal.
La nave de reposición mide 7 x 56 m y la nave de gestación (común para la inseminación y para la gestación confirmada), 72 x 25 m de ancho, donde se encuentran las cerdas confirmadas de gestación. Además en esta nave tenemos la zona de cubrición separada de la de gestación, donde las cerdas están sueltas respetando la normativa. Por último, dentro de nuestras instalaciones también encontramos la nave de maternidad, que mide 66 metros por 17 de ancho, donde están las 11 salas con 18 cerdas en cada una (tipo vagón).
En la actualidad nuestra explotación se encuentra en integración con INGAFOOD.
Recientemente inauguró usted las nuevas instalaciones. ¿Cuáles son sus características?
La nave donde se sitúan las cerdas en gestación ha marcado la diferencia a la hora de trabajar. Es una nave donde el manejo es muy bueno, estando todas las cerdas juntas y donde controlamos al máximo el ambiente de producción.
Tanto la ventilación de verano como la de invierno están gestionadas por el ordenador de control ambiental de Exafan y esto te ofrece un escenario donde sabes en todo momento lo que está pasando en tu explotación.
Incluso en verano si el calor aprieta podemos hacer uso del cooling para refrigerar. De esta manera las cerdas siempre se encuentran en un ambiente que les permite alcanzar sus objetivos productivos.
En las instalaciones que teníamos antes de llevar a cabo este proyecto llave en mano de Exafan, trabajábamos más y peor, y esto ha supuesto una de las grandes diferencias, por ello estamos muy satisfechos, ya que el estado de los animales es inmejorable gracias a la combinación del control del clima y la automatización de la alimentación y la calidad de los alojamientos.
¿Qué nos puedes contar sobre la zona de maternidad?
Esta instalación sí que forma parte de otro mundo si la comparamos con las naves antiguas. La nave de maternidad que me ha construido Exafan es una auténtica maravilla, donde las cerdas se encuentran cómodas con sus lechones.
La ventilación en la nave es controlada, la calefacción de los lechones es mediante placas calefactadas y el aislamiento es perfecto; con todo ello se consigue que el ambiente sea el adecuado para las madres y su descendencia. El lechón se encuentra a 38-39oC, evitando las hipotermias tan malas en esta etapa.
Además, la temperatura ambiental está sobre los 23oC. Todo esto ha traído consigo una bajada muy significativa de la mortalidad perinatal y de las diarreas, y una mejora general del ambiente.
¿Qué papel juega el aislamiento y la ventilación controlada de las naves y los materiales con los que se han construido?
Un buen aislamiento es fundamental, aunque aún hay gente en nuestro sector que no lo valora. Una nave bien aislada supone un ahorro impresionante, desde el combustible, a la disminución de las bajas o el uso de medicamentos.
Estoy muy contento con el nivel de aislamiento y la ventilación controlada que nos ayudan a mantener el máximo confort climático, que nos permite a su vez alcanzar los niveles de producción deseados, a la vez que un entorno cómodo para que el equipo humano pueda desarrollar su trabajo.
Yo incluso valoré la posibilidad de abaratar los materiales y que se construyera de otra manera, pero el equipo técnico y comercial de Exafan me informó de los pros y contras de los mismos… y menos mal que les hice caso, el cambio es notable y estoy muy contento y agradecido por su asesoramiento.
Cuando pensó en ejecutar este proyecto seguro valoró varias posibilidades, pero ¿por qué se decantó por Exafan?
Dejarse asesorar por profesionales es lo mejor que podemos hacer; han diseñado la instalación en función de las necesidades del animal y con el objetivo de alcanzar su máximo rendimiento productivo, por lo que estoy muy contento. Además pocas empresas me ofrecían el paquete completo; la construcción de la nave optimizada en función del equipamiento, que también me suministraron e instalaron ellos.
¿Y qué tal han sido los resultados tras un año de trabajo?
Después de un año de trabajo puedo decir que los resultados son estupendos. Lo que más he notado es la facilidad de manejo, la disminución de la carga laboral, el ahorro energético y el aumento en el rendimiento de los animales.
Gracias a las nuevas instalaciones de Exafan, a día de hoy tengo menos trabajo y más productividad, ¿qué más se puede pedir?
Si en un futuro amplío la explotación, tengo clarísimo que volvería a contar con Exafan para llevarlo a cabo, una empresa en la que se puede confiar y que te responde.