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Experiencia del uso de aplicadores intradérmicos sin aguja IDAL -Granjas del Grupo Obanos

Escrito por: Isidoro Pérez Guzmán

El grupo Obanos cuenta con 15.000 cerdas distribuidas en 6 granjas, que se encuentran localizadas en las provincias de Navarra y Huesca.

Desde hace 7 años, tanto la gerencia como el equipo técnico de la empresa, estamos implicados en múltiples cambios con el objetivo de reducir la presión de infección de diferentes enfermedades, dando lugar a una reducción en el uso de antibióticos en nuestras granjas.

El plan incluye medidas tales como la segregación de la producción, mejores técnicas de lavado y desinfección de nuestras instalaciones y transportes, formación continuada del personal de las granjas, mejora en las condiciones ambientales de las instalaciones con especial foco en paritorios, transiciones y engordes y finalmente la reducción de la transmisión iatrogénica de las enfermedades.

Para la consecución de este último objetivo, una de las herramientas que utilizamos es la aplicación de vacunas a través  del uso de dispositivos IDAL libres de agujas.

Al respecto de este último punto, lógicamente, una vez tomada la decisión de comenzar a utilizar estos nuevos sistemas de vacunación, la primera precaución a tener en cuenta al realizar un cambio que implica el empleo de nuevos dispositivos, así como de nuevas vacunas, sería confirmar que los niveles de eficacia obtenidos sean como mínimo iguales y a poder ser superiores a los que se estaban obteniendo de forma previa por los productos empleados a través de la aplicación de inoculaciones intramusculares convencionales.

Por ello, se realizó una minuciosa monitorización que nos afianzó en el uso de este sistema, de manera que, a día de hoy, se encuentra implementado en todas las cerdas y lechones de nuestras granjas.

Después de más de 5 años de estar trabajando con este sistema y sus productos relacionados, nuestra experiencia es la siguiente:

De forma rutinaria venimos chequeando la seroconversión postvacunal a Circovirus porcino tipo 2 (PCV2) para comprobar la correcta vacunación de los animales.

Para ello, realizamos serologías entre 4 y 6 semanas después de la vacunación  con el fin de comprobar que se produce una correcta respuesta vacunal, similar a la obtenida por la misma vacuna aplicada por vía intramuscular.

Por otro lado, como la vacuna frente a Mycoplasma hyopneumoniae (M.hyo) no seroconvierte de una manera tan evidente, gracias a que con el dispositivo IDAL 3G twin estamos aplicando esta vacuna de forma simultánea a la de PCV2, se podría extrapolar a M.hyo la conclusión obtenida en la parte de circovirus.

Por otro lado, al poner en conjunto los resultados productivos conseguidos en los cebos, junto con la información de la clínica de los animales, diagnósticos laboratoriales, estudios de lesiones en el matadero y consumo de antibióticos, podemos decir que las enfermedades frente a las que estamos dirigiendo este programa preventivo vacunal se encuentran perfectamente controladas.

En este sentido, tanto en base a los resultados obtenidos como a diferentes trabajos publicados, entendemos que la inmunización vía intradérmica es un factor positivo que nos ayuda a conseguir los resultados de eficacia esperados.

Es cierto que, en los primeros momentos, sobre todo a nivel de encargados de granja, hubo un cierto escepticismo a la hora de iniciar el uso de estos nuevos sistemas, existiendo alguna duda en cuanto a su aceptación por parte de los operarios de las granjas (ya que hasta el momento controlaban muy bien todo el proceso de vacunación utilizando jeringas convencionales), así como la posibilidad de que este cambio conllevara un aumento de segundas inoculaciones, o aún peor, animales inmunizados de forma incorrecta por una falta de conocimiento en el uso de este nuevo sistema.

Afortunadamente los resultados obtenidos ayudaron a disipar todas las dudas mencionadas, aunque es importante mencionar que para asegurar una adecuada implementación de este sistema, se realizaron varias formaciones a los trabajadores implicados en el manejo de estos dispositivos y paralelamente, el personal técnico del proveedor trabajó con los manejistas aspectos relacionados con las ventajas de usar dispositivos de este tipo de manera que mejorase la concienciación sobre la importancia de su uso.

Además, otro aspecto que valoramos positivamente con el uso de estos dispositivos considerados de precisión es el poder eliminar posibles errores de dosificación que pueden producirse en el caso de utilizarse jeringas convencionales.

En lo referente a la vacunación de cerdas  adultas  y/o  de  reposición con vacunas vivas atenuadas como PRRS o Aujeszky, inicialmente nos preocupaba que la aplicación se pudiera realizar de forma adecuada sobre todo cuando las cerdas se encontraban alojadas en grupo, por ello, en estos casos se destinó para realizar esta vacunación al personal más tranquilo y responsable de cada granja, así como su realización en horas de menor intensidad laboral.

En cuanto al uso en lechones, está orientado principalmente a la inmunización frente a PCV2 y M. hyo, así como PRRS en aquellos casos en donde se hace necesario. Inicialmente, para realizar la vacunación de PCV2 y M.hyo se usaban dos dispositivos diferentes (uno para cada vacuna), pero actualmente estamos empleando dispositivos IDAL 3G  twin  que  permiten  una  aplicación simultánea de ambos productos.

En cuanto a otros beneficios adicionales que hemos ido observando a raíz de la utilización de estos dispositivos, tendríamos:

Minimizar la posibilidad de transmisión iatrogénica, pues ya sabemos que está demostrada en el caso del PRRS (1). Además, al poder prescindir de agujas, es de gran ayuda para los operarios, ya que aliviamos el gran trabajo que supone el tener que cambiar constantemente de agujas.

Inocuidad: Además de evitar el uso de agujas, estas vacunaciones tal como se mencionó anteriormente, emplean la ruta intradérmica, permitiendo reducir de forma importante el volumen de adyuvante que acompaña al antígeno inoculado. Esta situación tiene un claro efecto en la reducción de posibles reacciones vacunales secundarias y en concreto aquellas de tipo sistémico, que son las que más nos preocupan.

Esta mejora es especialmente importante en el caso de lechones en el entorno del destete así como en las cerdas gestantes, en las que la menor liberación de proteínas de fase aguda reduce los abortos en gestaciones avanzadas, hecho que hemos podido corroborar en granja como diferencia respecto a los barridos vacunales con vacuna viva atenuada de PRRS aplicados con aguja.

Otro aspecto que nos ha preocupado siempre es la posible presencia de puntas rotas de agujas en nuestras canales. Por ello, al evitar el uso de agujas en varias vacunaciones sistemáticas, nos ayuda a minimizar la posibilidad de que sucedan este tipo de “accidentes”, siendo un hecho muy bien valorado por nuestros clientes (salas de procesado).

También, al realizar inyecciones intramusculares convencionales, otros posibles efectos indeseables que podríamos encontrar es la presencia de abscesos, especialmente en cerdas, que además de impedir que se desarrolle una inmunización óptima, altera el bienestar del animal afectado, reduciendo su rendimiento, así como provocando posibles decomisos en matadero, siendo por tanto una medida que nos ayuda a mejorar el bienestar en este caso de las cerdas reproductoras (2).

Otro punto que se ha mejorado es que, en el caso de utilizarse jeringas semiautomáticas, éstas obligan a realizar repetidas extracciones de producto de un mismo envase, pudiéndose perder la esterilidad del vial.

Por otro lado, dentro de los accidentes más desagradables al trabajar con jeringas convencionales, estarían aquellos en donde se pinchan y/o inoculan los propios manejistas, obviamente evitando el uso de agujas, junto con sistemas de doble seguridad en donde la liberación de la vacuna sucede después de apretar el gatillo y accionarse el cabezal, hace que se minimicen mucho estos riesgos.

En cuanto a su aplicabilidad, en general mejora cuando el personal tiene experiencia, siendo por ejemplo muy clara la reducción de tiempo necesario para la vacunación en el caso de las cerdas.

En conclusión, este cambio de sistema de vacunación nos ha aportado un gran número de ventajas asociadas que aportan valor a nuestra empresa.

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REFERENCIAS

  1. Otake et al. Transmission of Porcine Reproductive and Respiratory virus by needles. The Veterinay Record, January 26, 2002
  2. Temple at Effect of needle-free “Intradermal Application of Liquids” on the welfare of pregnant sows. Porcine Health and Management (2017) 3:9
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