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Factores que influyen en la producción y composición de la leche en cerdas

En los sistemas de producción porcina, uno de los indicadores que inciden en pérdidas económicas es el bajo peso de los lechones al destete. Puesto que, este indicador afecta de manera directa la eficiencia productiva durante las fases de ceba; lechones de menor peso al destete presentan mayor tiempo para lograr el peso meta al sacrificio. Por cada día de incremento para lograr el peso a sacrificio le cuesta al productor $1.4 dólares.

El periodo de lactancia y la calidad de esta son elementos esenciales para el desarrollo del lechón, sobre todo para lograr un adecuado peso al destete. Durante dicha fase, los lechones dependen de la disponibilidad de nutrientes aportados por la leche materna. La leche proporciona al lechón la energía requerida para su termorregulación, metabolismo e inmunidad. 

Los lechones lactantes, al depender de la leche materna, si la leche sintetizada durante los primeros cuatro días postparto es deficiente (cantidad y calidad), pueden no solo retardar su crecimiento, incluso puede ocasionar mortalidad (>50%). 

Bajo condiciones comerciales de alojamiento y nutrición, la cerda es capaz de sintetizar la cantidad y calidad de la leche para satisfacer los requerimientos de su camada. No obstante, se ha establecido que, la cantidad y calidad nutricional de la leche está supeditada por diferentes factores: inherentes al lechón y a la cerda (Farmer y Quesnel, 2009).

En lo que respecta a los factores inherentes al lechón, se encuentran: la intensidad de amamantamiento (tamaño de la camada, edad y peso de los lechones). Mientras que, los factores inherentes a la cerda, se consideran la edad de la cerda, estado fisiológico, ambiente y genotipo (Marshall et al., 2006). 

Composición y producción de la leche  

La leche de las cerdas, de manera general, tiene la siguiente composición fisicoquímica: 80% humedad y 20% solidos totales:  grasa, 7%; proteína, 5% y; lactosa 5%. El contenido nutricional de la leche está regulado por hormonas lactogénicas, principalmente prolactina, la cual provoca: [registrados]

  1. Inicio de la lactación al promover el desarrollo alveolar y lactogénesis. 
  2. Mantenimiento de la lactación. 
  3. Regula la síntesis y absorción de proteínas y glucosa en la glándula mamaría, para formar los componentes nutricionales (grasa, lactosa y proteína). 

Se ha establecido que el comportamiento en el contenido nutricional de la leche cambia conforme transcurre la lactancia. Las primeras 24 h postparto se secreta el calostro; de 34 h al 4to día posparto se secreta la leche de transición y del 5to día hasta el final de la lactación se secreta la denominada leche madura (Theil et al., 2014). 

Calostro: 24 a 30% de solidos totales; 5 a 7% de grasa, 2 a 3% de lactosa y 15 a 19% de proteínas; siendo este último compuesto la principal característica del calostro. En esta secreción el 80% de la proteína son inmunoglobulinas (95.6 mg de IgG/mL, 21.2 mg de IgA/mL y 9.1 mg IgM/mL) y sus niveles disminuyen 12 h postparto (Foisnet et al., 2010). 

El calostro no sólo contiene nutrimentos, además de ello, contiene principios bioactivos que le proporcionan a lechón protección contra infecciones y/o modular su metabolismo, entre los que se encuentran: hormonas (progesterona, estradiol, somatotropina, prolactina e IGF-I y II); varios tipos de células (neutrófilos, linfocitos, macrófagos, eosinófilos y células epiteliales) (Farmer et al., 2006). 

En cuanto a la leche de transición, ésta difiere del calostro principalmente en el contenido de proteína. Posterior a 72 h, la proteína en la leche disminuye de un rango entre 15 a 19% a un rango entre 4.6 a 9.9%. Comportamiento opuesto a la dinámica de síntesis de grasa: de 5 a 7 % en calostro a 13% leche de transición (Hurley, 2015). Los cambios en lactosa son menores, Hansen et al. (2012) encontraron que en el 3er día de lactación presenta mayor contenido de lactosa: 3.8 a 5.3%. Finalmente, los contenidos nutricionales de la leche madura permanecen constantes: lactosa, entre 5.1 a 5.3%, grasa, entre 7.0 a 7.6% y, proteína, entre 5.0 a 5.4%. 

En cuanto a la cantidad de leche de acuerdo con su clasificación (calostro, transición o madura), se ha demostrado que la cantidad de leche fluctúa de acuerdo con el individuo, genotipo y condiciones ambientales (Kim et al., 2013). De manera general la producción es de:

Factores inherentes al lechón 

La demanda de leche por parte del lechón, se relacionada con el estímulo que el lechón genera vía sistema nervioso periférico a central para la secreción de oxitocina y prolactina: 

En cerdos, el rendimiento de la leche también se afecta por la intensidad de amamantamiento; ello involucra varias interacciones entre cerda-lechón, en las que se incluyen: frecuencia del amamantamiento y tamaño de la camada principalmente (Hurley, 2015).  

Frecuencia de amamantamiento

Refiriere al número de veces que el lechón es amantado durante el día. La cerda alimenta a sus lechones en intervalos de 1.5 h promedio. Un aspecto que debe tomarse en cuenta, al momento de intentar explicar la intensidad de amansamiento, es la edad del lechón; pues ésta variable, modifica el intervalo entre amamantamientos: a mayor edad del lechón, la frecuencia del amamantamiento disminuye. 

Hartman et al. (1962) observaron que el intervalo entre amansamientos se incrementa de 43.5 a 50.4 minutos de los 7 y 14 días; de 50.4 a 52.0 minutos de los 14 a los 21 días y, de 52.0 a 54.9 minutos de los 21 a 28 días. Hernández (2014) difiere con este comportamiento, puesto que midió el tiempo de los intervalos de amansamiento/semana de lactación (Tabla 1) y no encontró diferencias (P>0.05). Posiblemente, esta discrepancia en torno al intervalo de tiempo entre amamantamientos se deba a la brecha del tiempo (1962-2014) asociado al mejoramiento genético. 

Tabla 1. Intervalo y duración del amamantamiento por semanas (Hernández, 2014).  

Semanas de lactancia

1er 2da 3er 4ta
Intervalo (min.)  51.5 50.8 51.5 55.7
Duración (min.)          10.0 9.8         8.3 8.5

 

Aun y cuando, la evidencia demuestra que de manera “natural” el intervalo entre amamantamientos no es diferente, éste tiene un efecto sobre la producción láctea. Spinka et al. (1997) observaron que, los lechones con intervalo de 35 minutos entre amamantamiento consumieron 27% más leche y obtuvieron 44% mayor ganancia de peso vs. lechones sometidos a intervalo de amamantamiento de 70 minutos.  

Tamaño de la camada 

El tamaño de la camada se ha incrementado en las últimas décadas, ello ha sometido a las cerdas a mayor presión en cuanto a la producción láctea. 

Quesnel et al. (2012) observaron mayor tasa de crecimiento del lechón en camadas grandes: 13 vs. 7 lechones. Ello se asoció al incremento de glándulas mamarias funcionales; incremento que afecta la producción de leche: 50% más. Se pudo establecer que, la producción láctea se incrementa linealmente conforme se incrementa el número de lechones por camada: 0.6 kg de leche/día por lechón adicional (Farmer y Quesnel, 2009). Ello se asocia a lo reportado por Hansen et al. (2012) Figura 1. 

Figura 1. Producción láctea de las cerdas de acuerdo con el tamaño de camada (Hansen et al., 2012

Factores inherentes a la cerda 

Estado fisiológico 

Durante el parto, el metabolismo de la cerda cambia a un estado catabólico. Ello, está ligado a cambios endocrinos que se acentúan en lactación. Ante la proximidad del parto, se aumenta la glucemia y, durante el parto, se incrementa la síntesis de estrógenos, ello se relaciona con bajo consumo de alimento en lactancia (Peré y Etienne, 2007).   

Debido a la ausencia del equilibrio hormonal que regula el apetito, el organismo se ve obligado a utilizar otras fuentes de energía, tales como la grasa; es decir, en los primeros días postparto las cerdas consumen poco alimento y en consecuencia moviliza las reservas corporales: tejido graso y proteico, para producir grandes cantidades de leche. 

Número y posición de pezones

La glándula mamaria de la cerda requiere de su crecimiento para su posterior secreción láctea, este crecimiento inicia en el último tercio de gestación y ya no se detiene, incluso, continúa creciendo durante la lactancia. 

Cuando un pezón no es succionado, comienza el proceso de involución, irreversible después de 3 días; afectando la capacidad de la cerda para producir leche. Además, el pezón no succionado tiene efectos negativos al producir menor cantidad de leche en la lactancia subsiguiente (Farmer et al., 2012) 

Para efectos de comprensión, la glándula mamaria se divide en dos porciones: anterior y posterior, se ha establecido que los lechones posicionados en las glándulas mamarias anteriores tienen un crecimiento más rápido (Figura 2, Kim et al. 2000; 2013; Wu et al. 2010). 

Figura 2. Ganancia de peso de los lechones de acuerdo con la posición anatómica del pezón (Kim et al, 2000; 2013)

Edad de la cerda 

La máxima producción de leche por parte de las cerdas es cuando alcanzan la madurez física: >4 partos con un promedio de producción láctea de 11.5 kg/día. 

Se ha reportado (Daza et al., 1999) que la producción láctea de cerdas primíparas no difiere (P>0.05) conforme transcurre la lactancia, caso contrario en las multíparas, incrementan (P<0.05) la producción de leche conforme avanza la lactación (Tabla 2). 

Tabla 2. Producción semanal de leche (kg) de cerdas primíparas y multíparas. Modificado de Daza et al. (1999)  

Semana Primíparas Promedio Multíparas Promedio
1 26.4±9.8 3.7 32.5±8.8 4.6
2 30.9±12.3 4.4 38.9±9.7 5.5
3 33.5±14.3 4.7 43.3±11.1 6.1
4 29.5±12.3 4.2 36.4±10.9 5.2

 

Factores ambientales 

Durante la fase de lactación, la temperatura ambiente puede ser un factor determínate en la producción de leche. Cuando la temperatura se encuentra dentro de zona de confort (18°C) la cerda expresa su potencial lechero, pero, si la temperatura se incrementa, a más de 25°C, se observa decremento en el consumo de alimento y disminución de la producción de leche. 

Composición de la dieta 

Se ha establecido (Hurley, 2015), que la modificación de la composición de la dieta en lactancia altera la cantidad y calidad de la leche. Shieck et al. (2010), encontraron modificaciones en el contenido de la leche al adicionar glicerina en la dieta: se incrementaron los sólidos totales, grasa y lactosa. 

El éxito en la modificación en el contenido nutricional de la leche puede deberse a un cambio en los precursores para su formación (Mateo et al., 2008). Por ejemplo, la glucosa no solo es precursora en la formación de grasa, también, es esencial para la formación de lactosa. Mientras que la síntesis de proteína utiliza como precursores, los aminoácidos suministrados a la glándula mamaria por parte de la circulación sanguínea (Stelwagen, 2011). 

Factores genéticos  

La selección genética enfocada a variables como mayor tamaño de camada, ha provocado que la cerda necesite producir mayor cantidad de leche. Hecho que se puede ilustrar al comparar la producción láctea de cerdas de 1935 (3.0 kg/día) con las del 2015 (>11.0 kg/día), en la que se observa incremento de hasta 300% (Kim et al., 2013). 

Farmer et al. 2001, demostraron que las cerdas Meishan producen más leche, en comparación con cerdas Large White: 10.59 vs. 8.03 kg/día, respectivamente. Thodberg y Sorensen (2006), encontraron mayor producción láctea, en cerdas Landrace vs. Yorkshire en los días 11 y 18 postparto: 5.7 vs. 4.6 kg y 6.6 vs. 5.3 kg de leche/día, respectivamente. Estas diferencias se pudieron deber, a que las cerdas Landrace presentaron mayor frecuencia de amamantamiento y una duración más larga en la eyección de leche. 

En cuanto al contenido nutrimental de la leche, se sugiere que la raza Duroc tienen más proteína que la Landrace y las razas asiáticas producen más grasa y menos lactosa que razas de cerdas de origen europeo (Farmer y Quesnel 2008). 

Consideraciones generales 

La eficiencia productiva de las cerdas (producción de leche y desarrollo del lechón), puede verse afectada si no se contemplan los diversos factores que afectan la fase de lactación, puesto que la supervivencia y el crecimiento de la camada están supeditados a la producción láctea. Así, el mejoramiento de la producción de leche ofrece acciones muy específicas al controlar los factores inherentes a la cerda y su camada, independientemente del genotipo de la cerda. Por lo que, los factores mediatos a controlar son: tamaño de camada, número de parto, estado fisiológico, composición de la dieta y factores ambientales. Puesto que estos factores que afectan la producción de leche de la cerda no son atribuibles a esta, son atribuibles al factor humano.  

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