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Impacto de la capacitación de nuestro equipo de granja en los resultados productivos

Escrito por: Laura Batista - MVZ, DVM, PhD Asesor Porcino. Directora técnica Revista porciNews Latam

Inicio este artículo con una frase que le escuché a un gran líder de capacitación de equipos en área agropecuaria convencido de que nuestro equipo humano hace la diferencia en la producción de una granja porcina:

“Nosotros debemos crear equipos que van a criar a nuestros cerdos”, Gastón Imola

Los kilogramos vendidos por cerda/año son un nuevo indicador, 32 cerdos/hembra/año con un peso de 125 kilogramos, que junto con una conversión alimenticia global granja de 3.2 nos da una medida muy rápida y exacta de la eficiencia de nuestra granja. No me canso de presentarles el Gráfico 1, donde la Dra. Sandra Edwards et. al. 1997, nos muestra cómo, después de una investigación exhaustiva, se concluyó que la única diferencia, en el mismo sistema de producción de cinco granjas, era el manejo que el personal le proporcionaba a las hembras de reemplazo en la aclimatación, y posteriormente durante la gestación y la lactancia. Esto, aun y a pesar de que los procedimientos operativos estándar (POE) eran “exactamente” los mismos para todas las granjas.

Gráfico 1. Tamaño de camada de las hembras primerizas y en sus partos consecutivos. Fuente: Edwards et al. 1997.

Identificar, reclutar, capacitar y retener empleados bien calificados es esencial para asegurar una producción optima con el objetivo de vender carne de cerdo de alta calidad, inocua y nutritiva para alimentar a la población mundial, que todos sabemos es esencial para nuestro desarrollo adecuado. Al igual que en muchos procesos, los cerdos responden a un consistente buen manejo, para ello, es imprescindible contar con colaboradores de calidad bien capacitados. [registrados]

Diferentes análisis económicos en varios países del mundo (Carvajal, M. et. al. 2012, Guerrero, G. et. al. 2020, Alberta Pork 2019, IFIP 2022) muestran que el personal representa entre un 4-8% del costo de producción total, y sin embargo su trabajo representa más del 80% de los resultados obtenidos en la granja.

Trabajar con cerdos puede ser muy gratificante y, al mismo tiempo, un desafío para muchas personas. Es importante que los candidatos para esta actividad comprendan los requisitos y las condiciones laborales que son muy diferentes a otros empleos.

Muchas granjas están ubicadas en áreas rurales, lo que hace difícil el contacto social de ellos y sus familias. También los SOP establecidos en muchas granjas, por ejemplo los de bioseguridad, que exigen entre otros, el cambio de ropa y/o bañarse antes de entrar a la granja, no introducir artículos personales, prohibir la cría personal y/o el contacto con otros cerdos o con personas que trabajan o crían cerdos, son incómodos y muchas veces incomprensibles para ciertas personas. Todos estos SOP han influido a que hoy, la tasa de rotación o ausentismo de personal sea de 30-50% anual, lo que evitan la adecuada continuidad de muchas actividades que sabemos llevan a la excelencia productiva.

Para reducir esta rotación, tenemos que tomar en cuenta varios factores durante la contratación de personal. La primera, y muy importante, es la evaluación del candidato, proceso básico e indispensable que desafortunadamente omitimos, o al que no le damos la importancia debida. Me he permitido adaptar los consejos del Dr. André Durivage, de la Universidad de Montreal en Quebec, quien menciona seis factores psicológicos para el cumplimiento de los SOP bioseguridad en una granja, y que al analizarlos, los consideré esenciales para evaluar a cualquier futuro candidato que formará parte de nuestro equipo de granja:

Personalidad: identificar aspectos de la personalidad que se relacionan con el cumplimiento:
− La tendencia a ser consciente de lo que se hace.
− La capacidad de comprender la complejidad de una situación.
− La capacidad para resolver problemas.

 Inteligencia emocional: se refiere a la capacidad de una persona para comprenderse a sí mismo y a los demás. Las personas con mayor inteligencia emocional son más efectivas en su trabajo, muestran más liderazgo, tienen más motivación, mejores habilidades para la toma de decisiones, y mejores relaciones interpersonales. Una buena inteligencia emocional permite comprender su entorno y a los que trabajan en el mismo, incluido el impacto de sus acciones en la granja y en los animales. Existen una serie de pruebas para ayudar a evaluar estos aspectos y están disponibles en HRID.com.

Los siguientes 4 puntos se relacionan con adaptar las tareas a la personalidad del candidato, ya que esto aumentará la posibilidad de que cada persona sea ubicada en un puesto apropiado .

Actitud: ¿Qué tan pertinente percibe alguien un determinado comportamiento y/o manejo?, por ejemplo,
− Entiende la importancia de la bioseguridad,
− De inseminar a una hembra en el momento adecuado del estro,
− De aplicar un tratamiento con la dosis y en el sitio adecuado,
− De asegurarse que todos los lechones mamen calostro durante las primeras 24 horas de vida?, etc.
Las personas que saben distinguir un comportamiento y/o tarea de acuerdo con su importancia harán lo que sea necesario para cumplir con los requisitos.

 Creencia normativa: ¿Qué importancia piensa el empleado que tiene un determinado trabajo para sus compañeros de equipo, supervisores, gerencia y/o propietario? Si un empleado observa que para cualquier persona, sin importar el nivel, la labor es importante, es más probable que la tome en serio.

 Control percibido: ¿Hasta qué punto un empleado siente que puede implementar las acciones requeridas?
− ¿Tengo la capacidad de llevar a cabo lo que tengo que hacer?
− ¿Tengo acceso a los materiales para que pueda hacer mi trabajo correctamente?
− ¿Ha recibido el empleado el entrenamiento, las herramientas, la formación y el apoyo necesarios?
− ¿Puedo decir que sí soy capaz?

En este punto, quiero remarcar que es clave facilitar el trabajo de nuestro equipo ofreciéndoles las herramientas adecuadas e integrando toda la tecnología disponible actualmente para evitar que la cría de cerdos se convierta en un trabajo desgastante de siete días a la semana, con jornadas de más de 8 horas diarias, y/o que a menudo exige trabajar todos los fines de semana.

Los invito a que sigamos e implementemos el ejemplo de varias empresas de Latinoamérica, Estados Unidos, Canadá y Europa, que han hecho el análisis de retorno a la inversión (ROI), han implementado los cambios necesario y logrado, no solo ser extremadamente productivas, sino también reducir la tasa de retorno de personal a menos del 15% anual.

 Intención: la combinación de actitud, creencia normativa y control percibido da como resultado la intención, que es el mejor predictor del comportamiento futuro.
Ahora bien, hablemos de otros 4 puntos clave que tenemos olvidados o sobre los que nunca pensamos en implementar. Estos están relacionados no solo con los nuevos colaboradores, sino también con quienes ya forma parte de nuestro equipo:

La capacitación continua del equipo que amplía sus habilidades y conocimientos así como su retención, genera nuevas ideas y perspectivas, eleva la moral y mejora el desempeño general de los colaboradores. Transformar y evaluar globalmente esta capacitación y cambio en nuestro equipo lleva como mínimo entre 7-10 meses, o sea un ciclo completo de producción, solo así podremos ver el resultado de todos los cambios desde la aclimatación de las hembras hasta la venta de los animales con un equipo bien capacitado y motivado.

La remuneración económica que para un colaborador representa un medio de vida, de subsistencia, un reconocimiento económico por su trabajo que además de proporcionar una compensación económica por el trabajo realizado, influye directamente en la motivación, la satisfacción y su compromiso.

El bienestar emocional que es el conjunto de acciones para mejorar la calidad de vida personal, familiar y el desarrollo profesional de nuestros colaboradores. Son un conjunto de recompensas no económicas que contribuyen a impulsar el bienestar de nuestro personal, y que están dirigidas a mejorar su comodidad en su puesto de trabajo.

Debemos ofrecer un ambiente positivo y flexible donde se pueda tener una comunicación abierta y empática para que todos puedan compartir preocupaciones y dificultades, sin temor a represalias, y para evitar entre otros, las relaciones tóxicas, el estrés crónico, y en mi experiencia cambiar esa diferencia tan marcada que existe en Latinoamérica entre “clases”, los administradores y sus “trabajadores”.

Desarrollar líderes empoderados que no tengan que esforzarse continuamente por demostrar eficiencia tanto a sus superiores como a su equipo en granja, ya que esto los obliga a controlar todas las acciones y a mantenerse en un estado de estrés crónico.

Aprendamos a apoyarlos y capacitarlos para que sepan comunicarse, escuchar, delegar, hacer cambios cuando sean necesarios, y retroalimentar de manera positiva a todo su equipo. Esto les permitirá desarrollar resiliencia, aprender a establecer y mantener relaciones armoniosas y productivas en el entorno de trabajo, se acabó la época de los capataces.

Conclusión capacitación

Últimamente hablamos mucho sobre el tema de que ya nadie quiere trabajar en el área agropecuaria, en especial las nuevas generaciones. Sin embargo, y a pesar de todos los cambios que ha sufrido nuestro sector, el manejo del personal se ha mantenido prácticamente sin cambios. Es el momento de tomar consciencia de la importancia del personal en nuestras granjas para que la producción de cerdos sea sinónimo de bienestar colectivo, respeto, productividad, y protección de nuestro entorno.

Los invito a tener en su equipo de trabajo a un asesor efectivo y especializado en coaching ontológico del sector agropecuario. Asesor que nos permitirá revisar, transformar, desarrollar y optimizar la manera de quien somos y cuestionarnos la forma de como actuamos y trabajamos en la granja. La idea es apoyar a las personas en la consecución de sus objetivos y en la creación de una nueva forma de ser, o sea un equipo diferente y productivo.

La sostenibilidad en la industria porcina no es solo cumplir con regulaciones ambientales, de bienestar animal o la eficiencia económica, incluye el cuidado de las personas que trabajan con nosotros pues son la base para construir un futuro sostenible. Hagan un ejercicio económico de la diferencia entre producir 32 o 24 cerdos/hembra/año con un peso de 125 o de 115 kilogramos y con una conversión alimenticia global granja de 3.2 o de 3.4.

Y con los resultados de este ejercicio reflexionen en la importancia de como un equipo bien remunerado, motivado, con las herramientas y capacitación adecuada, son capaces de lograr esa diferencia, ya me contarán…

Bibliografía

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