La alimentación de transición está relacionada con el periodo de transición de la cerda que se define popularmente como los últimos 10 días de gestación y los primeros 10 días de lactación, el cual coincide cuando la cerda es trasladada de gestación a las salas de maternidad. Durante este periodo la cerda experimenta muchos cambios fisiológicos, físicos y sus requerimientos nutricionales aumentan.
Para la cerda
Durante la gestación tardía, los requerimientos nutricionales de la cerda aumentan debido al crecimiento exponencial del feto. Pero este crecimiento del feto se hace mas evidente durante los últimos 20 a 25 días antes del parto.
Las concentraciones de glucosa aumentan durante los últimos días de gestación para suplir la alta demanda de crecimiento del feto, además de su creciente demanda de nutrientes.
El problema es que la acción de la insulina no aumenta al mismo ritmo, lo que ocasiona que la cerda no pueda almacenar glucosa como energía para utilizar posteriormente.
Esto se conoce como resistencia a la insulina y es desarrollada por las cerdas al final de la gestación.
También hay un aumento del flujo sanguíneo de la vena porta hacia el hígado para ayudar a mantener las concentraciones de glucosa para proporcionar energía a la cerda y apoyar el crecimiento de los tejidos fetales.
De hecho, el hígado también pasa de un estado de “utilización de glucosa” (es decir, glucolisis, glucogénesis) a un estado de “producción de glucosa” (es decir, gluconeogénesis, glucogenólisis) durante la gestación tardía que esta estrechamente relacionado con el estado energético de la cerda.
Cambios físicos incluyen el crecimiento de las glándulas mamarias que se están preparando para la producción de calostro y posteriormente de leche. Componentes del calostro como α-lactoalbúmina y lactosa son detectables una semana antes del parto.
Para el feto pronto a nacer (cerdo neonato)
La vitalidad de los cerdos depende de la nutrición de la cerda y de su capacidad para mantener y hacer crecer su camada.
Si la cerda no se alimenta correctamente, o si sus requerimientos nutricionales no son cubiertos, esto puede conducir a la movilización de las reservas corporales para reemplazar la deficiencia de nutrientes.
La duración del parto es un factor que está relacionado con los lechones nacidos muertos (stillborn pigs).
Un parto de larga duración, y un mayor intervalo de nacimiento entre lechones puede desencadenar una cascada de efectos como ya se mencionó, aumentando las posibilidades de ocurrencia de lechones nacidos muertos.
Asimismo, se compromete la vitalidad de los lechones ya que puede afectar su ingesta de calostro, lo que puede afectar negativamente el rendimiento de los lechones durante el periodo de lactancia.
Esto también está relacionado a la alta mortalidad de lechones normalmente observada durante los primeros días después de nacer.
Los cerdos que nacen con bajo peso (considerado a menos de 1 kg) son mas propensos a morir de hipotermia, de inanición, o aplastados por la cerda debido a las bajas reservas de energía con las que cuenta. La variabilidad de pesos entre camada al nacer es muy común en las cerdas hiperprolificas.
¿Cómo podemos abordar el período de transición?
Las estrategias de alimentación durante el periodo de transición podrían mejorar:
- las condiciones energéticas de la cerda en su preparación para el parto,
- producción de calostro y leche y
- mejorar la vitalidad de los lechones recién nacidos
Como consecuencia, se lograría incrementar la tasa de supervivencia durante la lactancia.
Algunas opciones que podrían implementarse durante este periodo crítico de transición incluyen:
Se estima que la energía derivada de la fibra a través de los productos de fermentación (ácidos grasos de cadena corta) generan un 30% de los requerimientos de mantenimiento para la cerda. Además, de que ayuda a disminuir la constipación, lo que podría reducir la duración del parto.
Esta estrategia permite incrementar la cantidad de IgG en calostro, y en consecuencia, aumentar la vitalidad de los cerdos y disminuir el porcentaje de mortalidad pre-destete.
Estas dos últimas estrategias se recomienda proporcionarlas muy cerca de la fecha anticipada de parto y no extender por más de 3 días ya que puede afectar negativamente el consumo de alimento de la cerda durante la lactancia o, puede aumentar el riesgo de constipación.
El objetivo al final es poder proveer a la cerda una fuente de energía constante antes y durante el parto para poder mejorar el rendimiento tanto de la cerda como de los lechones durante la lactancia y tener un rendimiento optimo al momento del destete.
Conclusiones
La alimentación de transición ha recibido muy poca atención debido a que es un periodo muy corto y debido al reto que representa su implementación en los sistemas de producción.
Sin embargo, la alimentación de transición se enfoca en tratar de coincidir con los requerimientos nutricionales dinámicos de la cerda en transición.
Entendiendo mejor el periodo de transición y cómo implementar diferentes estrategias de alimentación durante esta etapa, se puede influenciar de manera positiva la vitalidad y supervivencia de los lechones durante la lactancia y al destete, y, por ende, mejorar el rendimiento reproductivo de la cerda hiperprolífica moderna.
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