Los sistemas de producción porcina (SPP) dentro y entre países difieren en condiciones ambientales, infraestructura, salud de la piara, genotipo, programas de nutrición y alimentación por mencionar algunas. Estructura de parición de las cerdas
Motivo por el cual, se observa gran variabilidad en el comportamiento productivo entre SPP, debido a que el potencial productivo de la cerda esta supeditado a dichas condiciones [1].
Durante las últimas décadas se ha tenido como punto de referencia, el número de lechones destetados por cerda por año para monitorear el rendimiento de la piara y contrastar la productividad entre piaras [2].
Se estima que a través de la selección genética de las cerdas puedan aumentar hasta 40 lechones destetados en el futuro [2,3]. Estructura de parición de las cerdas
Aunque los lechones destetados por cerda por año es buen indicador como referente de la productividad de la piara a corto plazo, no es el mejor para evaluar la longevidad de las cerdas, ni una buena medida para la calidad de los lechones o el bienestar de lechones y cerdas [1,4].
Actualmente los SPP se enfrentan a un fenómenos que inciden directamente sobre la productividad de la cerda y de la piara total, dicho fenómeno es la baja longevidad de la cerda. [registrados]
La importancia de la longevidad de la cerda radica en el número de lechones que una cerda es capaz de producir.
Como ya fue mencionado, con los actuales genotipos se estima destetar 30 lechones por cerda por año, y que la cerda produzca más de 70 cerdos para abasto, a lo largo de su vida productiva [5,6].
No obstante, valores de 30-40 lechones son comunes en los SPP. Ello se asocia con la baja longevidad que presentan las cerdas en estos sistemas. Estructura de parición de las cerdas
Se ha reportado que, la mayor eficiencia reproductiva, productiva y económica de las cerdas se encuentra entre el tercer y quinto parto [7,8]. Sin embargo, en la práctica, entre el 40 y 50% de las cerdas son eliminadas de la piara antes de finalizar la tercera lactación [9].
Tasas de reemplazo superiores al 50% traen como consecuencia una distribución de las paridades cargada hacia la izquierda (Figura 2) debido a que se necesita introducir mayor número de cerdas de reemplazo para lograr la productividad meta de los SPP, ello origina mayor número de cerdas nulíparas y de primer y segundo parto.
Se ha establecido [10] que la clave para una productividad constante y homogénea y una mayor longevidad de las cerdas se centra en cuatro indicadores:
De acuerdo con estos puntos la eficiencia de un SPP recae sobre la calidad de los remplazos que entren al sistema, aspecto que no se toma en cuenta en la mayoría de los SPP.
La ineficiencia en la selección de los reemplazos trae como consecuencia:
El desfase productivo del sistema, debido a una mayor proporción de cerdas primíparas lo suscita la forma en que canalizan los nutrientes; este tipo de cerdas
La mayor eficiencia reproductiva, productiva y económica de las cerdas se encuentra entre el tercer y quinto parto [7].
Lo descrito en los párrafos anteriores revela otra problemática que tienen los SPP: el bajo consumo de alimento en lactante, independientemente de la paridad de la cerda.
El bajo consumo de alimento en lactancia propicia menor longevidad de la cerda, desface en la estructura de pariciones y en la productividad total del sistema [13].
El déficit en el consumo de alimento de la cerda durante la lactancia se asocia con:
Dichas problemáticas se potencializan en los actuales genotipos de cerdas hiperprolíficas. Se debe tener en cuenta que, el mejoramiento genético de los cerdos -especialmente en cerdas reproductoras- no solo desarrolla efectos deseables en la producción, también genera efectos negativos sobre los indicadores que determinan la longevidad y eficiencia productiva de las cerdas.
Los nuevos genotipos presentan menor rusticidad y mayor efecto del subóptimo consumo de alimento durante la lactancia. Más del 50% de las investigaciones que abordan el consumo de alimento de la cerda lactante reportan un consumo voluntario de alimento promedio inferior a 5.5 kg por día. Cantidad que no satisface los requerimientos nutricionales de las cerdas en dicha fase.
En la primera semana de lactancia se observa el mayor déficit del consumo: las cerdas únicamente logran un consumo máximo del 60% del requerido [13]. Mientras que, en las semanas posteriores, el consumo es del 80% del requerido, ello, independientemente de la composición nutrimental de la dieta, edad y genotipo de la cerda [14].
Dicho déficit en el consumo de alimenta propicia mayor pérdida de peso corporal al destete; si la cerda tiene pérdida de peso superior al 10% durante la lactancia se corre mayor riesgo de que se presenten mayor porcentaje de problemas reproductivos y tasa de descarte involuntario (Figura 4).
Ante estos fenómenos que aquejan la baja productividad de los SPP, la “Tasa de Retención” se convierte en un indicador clave para la porcicultura moderna puesto que la reestructuración de los SPP actualmente no solo se centra en una mayor productividad. Además, actualmente tiene relevancia el Bienestar Animal, por lo tanto, un alto porcentaje de reemplazos en los sistemas podría indicar de manera indirecta practicas deficientes que garanticen el bienestar de las cerdas.
Respecto a la mayor prolificidad y su interacción con el bienestar animal, existe una gran preocupación de que la calidad y el bienestar de los lechones pueden verse comprometidos cuando la prolificidad de las cerdas aumenta genéticamente a un nivel tan alto [15].
Si bien es cierto, el incremento en el tamaño de camada ha significado mayor número de lechones destetados por cerda por año, ello también se ha generado una cadena de problemas:
Es importante destacar que debido a que el éxito productivo de un SPP recae en todas las interacciones que tienen sus componentes;
Tener una elevada tasa de retención parto a parto no es sinónimo de mayor eficiencia productiva, puesto que, indicadores como lo es la prolificidad, el rendimiento al destete, servicios repetidos, días no productivos, entre otros son componentes de la ecuación que garantiza el éxito productivo.
Retomando el término “Tasa de retención”, este indica el porcentaje de nulíparas, incorporadas en un periodo, que van alcanzando los diferentes partos de manera consecutiva.
ej., una granja que muestre una caída en la tasa de retención en los primeros partos implicaría que las cerdas causan baja de forma temprana (perdiendo un mayor número de cerdas en los primeros partos); mientras que una granja con una tasa de retención mayor, en los primeros partos, implicaría que mantiene un mayor número de cerdas hasta partos más elevados; lo cual repercutiría en mayor amortización al llegar un mayor número de cerdas a alcanzar edades superiores.
Por lo tanto, hay ciertos puntos que se deben considerar respecto a la Tasa De Retención:
Considerando los puntos antes mencionados se aprovechará al máximo el potencial de la cerda, maximizando en la medida de lo posible su amortización en base a días productivos.
En síntesis
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