En los últimos años, ha crecido la preocupación por el aumento de bacterias resistentes a los antibióticos. En respuesta a esta amenaza, se ha comenzado a prohibir el uso de antibióticos y promotores del crecimiento, así como la reciente prohibición del ZnO. Si bien, con la ayuda de la tecnología, los científicos están buscando alternativas en el mundo natural (fitobióticos).
- Estimulación de la ingesta y la digestión del alimento
- Mejora de la salud intestinal
- Fortalecimiento del sistema inmunitario
- Aumento de la disponibilidad de nutrientes
- Reducción de microorganismos patógenos
- Actividad antioxidante
- Desparasitación natural
En la actualidad, se usan los fitobióticos en la producción de cerdos, aves, ovinos, cabras, bovinos de leche, bovinos de carne y peces, mostrando que consiguen una mejora en la conversión alimenticia, estimulan enzimas digestivas y dan mejor sabor a los alimentos (Martínez-Martínez, Ricardo Ortega-Cerrilla et al., 2015).
La utilización de fitobióticos en alimentación porcina se debe fundamentalmente a su efecto en la estimulación digestiva y función intestinal.
Por otro lado, se sabe que muchos fitobióticos aumentan la producción secretora de enzimas y ácidos en el sistema digestivo, lo que conduce a una mejor digestión y absorción de nutrientes.
Los alimentos con fitobióticos son mucho más palatables, lo que hace que el cerdo segregue más cantidad de enzimas en boca, como la alfa-amilasa, la vesícula biliar tiene mayor producción de bilis y el páncreas libera amilasas, maltasas, lipasas, alfa-1,6 galactosidasas.
La barrera intestinal está compuesta por uniones estrechas que controlan la difusión pasiva de moléculas, evitando así la entrada de patógenos, toxinas bacterianas, micotoxinas, etc. Las vellosidades del intestino son mucho más largas favoreciendo la digestibilidad en el intestino.
Otro de los principales usos de los fitobióticos es el control de la disbiosis producida por determinadas bacterias patógenas mediante su actividad bactericida.
Los fitobióticos en porcino influyen selectivamente en los microorganismos realizando una modulación de la microbiota intestinal, de manera que se incrementa la proporción de bacterias salutíferas frente a las bacterias patógenas.
Esto conduce a una mejor utilización y absorción de nutrientes, lo que resulta en un mayor rendimiento.
EFECTO ANTIOXIDANTE DE LOS FITOBIÓTICOS
El efecto antioxidante de los fitobióticos es otra propiedad biológica de gran interés. Estos compuestos naturales tienen la capacidad de eliminar radicales libres causantes de graves patologías.
Las plantas ricas en flavonoides o antocianinas poseen gran actividad antioxidantes con funciones protectoras sobre los lípidos del alimento contra el daño oxidativo, similares a los antioxidantes como la vitamina E o el BHT.
Cuando se enfrentan a patógenos o factores estresantes, las células activan una serie de procesos que conducen a la producción de citoquinas proinflamatorias (NF-ƙB) y producción de proteínas anti-inflamatorias (Nrf2).
El factor de transcripción Nrf2 (nuclear erythroid related factor 2) es una proteína que regula y coordina las respuestas celulares frente al estrés ambiental. Nrf2 promueve la expresión de moléculas antioxidantes e inhibe la transcripción de genes que fomentan la inflamación (Patricia J. Gil Romero, 2019).
El correcto funcionamiento de la cascada de señalización Nrf2-Keap1-ARE es esencial para proteger a las células del estrés oxidativo, que ocurre de forma constante en los organismos.
El desequilibrio de esta vía, ya sea al alza o a la baja, conlleva muchos problemas metabólicos y aparición de enfermedades (Patricia J. Gil Romero, 2019).
Los polisacáridos derivados de algunas plantas tienen gran importancia sobre la estimulación de los órganos inmunitarios, como el bazo y el timo, lo que aumenta la respuesta inmune tanto humoral como celular.
En la inmunidad humoral, los linfocitos B secretan anticuerpos que evitan las infecciones y eliminan los microbiomas extracelulares. En la inmunidad celular, los linfocitos T cooperadores activan los macrófagos para que maten a los microbios fagocitados, o los linfocitos T citotóxicos que destruyen directamente las células infectadas.
CONCLUSIÓN
En conclusión, es evidente que el uso de materiales bioactivos de origen vegetal, o fitobióticos, tienen diversos beneficios para el ganado porcino.
El mundo vegetal, en el que se encuentran los aceites esenciales, nos ofrecen una forma natural, libre de antibióticos y promotores de crecimiento, para mejorar la salud intestinal y reforzar el sistema inmunitario de los animales.
En AMBiotec seguimos investigando en este campo. Los fitobióticos pueden aportar a la ganadería grandes avances en el sector porcino, lo que se puede traducir en mejoras en el rendimiento y, por ende, en grandes ahorros para el ganadero.