En los últimos años, el concepto de Bioseguridad en las explotaciones porcinas ha pasado de ser una simple medida complementaria a ser una de las prioridades que condiciona, no solo el estatus sanitario de los animales, sino también la productividad de las granjas. Todo ello no es de extrañar si tenemos en cuenta la enorme cantidad de patógenos que amenazan y merman la productividad de los animales.
Por eso, cada vez más, la mayoría de las integradoras y muchos de los integrados apuestan por la calidad y la experiencia de más de 35 años en el sector del fabricante Addfield Environmental Systems, distribuido oficialmente y en exclusiva para España por IGE Incineradores Grupo España, a la hora de elegir el sistema de incineración in situ que cumpla con sus expectativas.
Gracias a este sistema, no existe traslado de cadáveres ni se almacenan en la explotación por lo que no existe riesgo de vectores de contaminación, desaparecen los malos olores y se evita atraer a otros animales como roedores y depredadores.
El incinerador pone en marcha el quemador de la cámara de gestión de gases y cuando se alcanzan los 850ºC comienza la incineración en la cámara de combustión. De esta forma, los gases generados pasarán por la cámara de gestión de gases con una retención mínima de 2 segundos, garantizando así 0% de HUMOS VISIBLES y 0% de OLORES. También añadir que Addfield construye sus incineradores con ladrillos refractarios, otorgándoles una vida útil de hasta 30 años frente a otros materiales con una utilidad de 2 a 3 años. |
Más información: IGE – Incineradores Grupo España