TEMPERATURAS
Los cerdos son homo-térmicos y mantienen su temperatura en un estrecho intervalo.
El animal hará todo lo posible para mantenerse en ese rango de temperatura dependiendo de las condiciones ambientales de que disponga.
La zona de termo-neutralidad viene acotada por la temperatura crítica superior y temperatura crítica inferior.
- POR DEBAJO DE LA TEMPERATURA TERMO-NEUTRALIDAD
Variaciones de temperatura por debajo de la temperatura termo-neutralidad, dan lugar a un incremento del consumo de pienso para la producción de calor corporal y, por lo tanto, se reduce la eficiencia del pienso, ya que no todo irá destinado al crecimiento de los animales.
- POR ENCIMA DE LA ZONA TERMO-NEUTRALIDAD
Las variaciones de las temperaturas por encima de la zona de termo-neutralidad dará lugar a que un animal de unos 50 kg de peso vivo reduzca su ingesta en 8 gramos por º C (entre los 16 y 24ºC) siendo esta reducción de 46 gramos cuando el rango de temperatura es de 24 a 32ºC.
Si estos cerdos son de mayor peso (75kg), la reducción en el consumo es mayor, entre 30 y 70 gramos al día entre los mismos rangos de temperatura.
Esto únicamente es debido a la poca capacidad de disipar calor que tienen estos animales.
Por lo tanto, el aislamiento de las naves es un factor importante, tanto en verano como en invierno, para conseguir que la temperatura interiores se encuentren lo más cercano posible a la temperatura de confort.
Cuando la temperatura exterior es menor que la interior, se produce una pérdida de calor de la nave.
Al contrario, en verano, se produce una entrada de calor desde el exterior al interior de la nave.
HUMEDAD
La humedad relativa está en función de la temperatura del aire, ya que altas temperaturas del aire puede contener mayor cantidad de vapor de agua, por lo que si contacta con las paredes frías de la nave se produce la condensación del vapor de agua.
Cuando ocurre esto, entendemos que hay un pobre funcionamiento de la ventilación mínima:
- Humedad relativa baja inferior del 50%, daña la mucosa, dando lugar a toses y estornudos y facilitando la entrada de infecciones respiratorias.
- Humedad relativa alta superior al 80%, dificultad la eliminación del calor: los animales son incapaces de disipar calor metabólico y se reduce de manera notable el consumo de pienso.
VENTILACIÓN
En los cebos, es la ventilación natural el sistema más frecuente. Para el buen uso de este recurso natural hay que tener en cuenta una serie de factores:
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- La dirección de los vientos dominantes en la zona que nos encontramos y la orientación de la nave.
- No se pueden generar corrientes de aire, y la velocidad mínima del aire:
0,15 m/s en cerdos con menos de 40 kg
0,2 m/s en cerdos de más de 40 kg.
Velocidades de aire elevadas sobre los animales aumentan el riesgo de presentación de patologías (cuadro 2).
La ventilación debe de eliminar el aire caliente y húmedo del interior de la nave y proporcionar el suficiente aire limpio para los cerdos.
Sobre todo en invierno, necesitamos una ventilación mínima (cantidad mínima de aire que debe entrar para renovar el aire interior).
La eficacia de la ventilación natural es debida a varios efectos :
- Efecto viento: movimiento del aire desde las ventanas de un lateral a las del otro debido al movimiento del viento (también por la diferencia de temperatura entre los dos laterales).
- Efecto apertura: el aire caliente tiende a subir y sale por las aperturas de la cumbrera y es sustituido por aire frio en las partes bajas.
- Efecto chimenea: movimiento de las masas de aire de la parte baja a la parte alta de la nave debido a las variaciones de densidad generadas por los cambios de temperatura. El aire caliente del interior se eleva debido a su menor densidad, saliendo por las aperturas superiores, esto provoca una ligera depresión en el interior de la nave que hace que entre aire desde el exterior por las ventanas.
Una de las funciones de la ventilación es reducir el nivel de gases en el interior de la explotación. Los más importantes son:
- Dióxido de carbono (CO2): está producido por la respiración de los animales y la fermentación del estiércol (en menor medida). La concentración de este gas no puede superar nunca las 2000 ppm. Las altas concentraciones limitan la ingesta de pienso.
- Amoniaco (NH3): se genera en las fermentaciones del purín y/o del estiércol. Nunca se deben superar las 10 ppm, ya que dan lugar a irritación de mucosas y de los ojos. Las concentraciones elevadas no siempre son debidas a la ventilación mínima: en ocasiones pueden venir por una elevada entrada de aire desde la fosa de purines.
- Monóxido de carbono (CO): Se debe a los procesos de combustión incompleta. Niveles de unas 50 ppm empiezan a causar problemas: es un gas toxico para el animal y el granjero, por lo que todos los sistemas de combustión para producir calor deben de ser monitorizados.
- Acido Sulfhídrico (SH2): Se produce por la putrefacción del purín y se libera al mover el purín. Concentraciones superiores a 200 ppm causan la muerte de manera inmediata al granjero y a los animales.
- Metano: Fermentaciones del estiércol producen metano de manera espontánea.
- Polvo: formado por estiércol seco, restos de pienso, insectos, piel y pelo de los animales (cuadro 3)
VENTILACIÓN EN INVIERNO
En invierno debemos establecer una ventilación mínima, independiente de la temperatura, ya que se debe renovar el aire interior.
Un truco para saber si una nave ventila mal o tiene zonas muertas de ventilación, es la presencia de telarañas.
El uso de chimeneas para mejorar la ventilación de las naves, sin generar corrientes de aire, es uno de los mejores sistemas de ventilación.
En invierno, conseguimos eliminar la humedad y los gases generados por la actividad animal, sin incrementar las corrientes de aire.
Las chimeneas deben tener 60 cm de diámetro para una correcta evacuación del aire.
En naves nuevas se colocan en la cumbrera de la nave, cada 2,5 metros.
Si la nave ya está construida colocaremos las chimeneas en los faldones de la cubierta cada 2,5 metros de distancia y en zig-zag.
En este caso, debe tener una altura exterior superior a la cumbrera del tejado, y con tapadera para poder regular la salida del aire.
Estas tapaderas deben poderse regular mediante sonda.
La ventilación dinámica puede ser de dos tipos:
- Extracción de aire o depresión
- Impulsión de aire o sobrepresión
En ambos sistemas, lo más importante es calcular el caudal mínimo necesario para eliminar el exceso de humedad, (evitando pérdidas de calor importantes en invierno) y calcular el caudal máximo necesario en condiciones de calor.
DIAGNOSTICO DE LOS SISTEMAS DE VENTILACIÓN
Para tener un buen diagnóstico del sistema de ventilación en la explotación es necesario verificar los siguientes puntos (Joan Escobet, 2013), puntos críticos que definen la buena o mala ventilación en nuestras instalaciones:
- Medición de la temperatura ambiente a lo largo del tiempo (el control mediante un termómetro de máxima y mínima o de una sonda de control de temperatura).
- Medición de la temperatura en los cerramientos, ya que nos proporciona una buena información sobre las pérdidas de calor a través del el aislamiento,
- Medición de la humedad relativa, cuanto más caliente está el aire, más agua es capaz de llevar y cuanto más fría es la temperatura menor cantidad de agua, entre el 50 y 80%.
- Medición de la velocidad del aire: 0,15 m/s hasta los 40 kg y 0,20 m/s para más de 40 kg.
- Medición de la circulación y distribución del aire dentro de la sala, que elementos afectan a la circulación del aire.
- Medición de la composición del aire, comprobar los niveles de dióxido de carbono, amoniaco y monóxido de carbono.
- Los cerdos de cebo necesitan entre 3 y 4 metros cúbicos de volumen de aire disponible