Una de las enfermedades más graves que afectan a cerdos de crecimiento y acabado es la temida disentería porcina.
Se trata de una patología de carácter infeccioso y de curso agudo causada por Brachyspira hyodysenteriae, una espiroqueta gram negativa, anaerobia y muy móvil.
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B. hyodysenteriae ocasiona un proceso de diarrea mucohemorrágica, produciendo además lesiones en el intestino grueso.
Si no se controla de forma adecuada, evoluciona posteriormente hacia un proceso crónico, con aparición continuada de recidivas. En cursos agudos, puede llegar a causar hasta un 50% de mortalidad.
Existe una gran variabilidad de cepas de B. hyodysenteriae aisladas en las explotaciones porcinas, cada una presentando:
Factores de virulencia diferentes (hemolisinas, movilidad flagelar y lipopolisacáridos de membrana). Resistencia mayor o menor a antibióticos. Variaciones en el periodo de incubación, capacidad de propagación y resistencia a agentes externos y al medio ambiente.
En la actualidad, la disentería porcina es uno de los problemas más graves en las explotaciones porcinas a nivel mundial debido a la severidad del proceso agudo y a las elevadas pérdidas indirectas que provoca cuando adquiere carácter enzoótico.
La enfermedad puede suponer un aumento del 20% de los costes de producción debido a:
Retraso en el crecimiento. Retrasos en la salida a matadero de hasta 1 mes. Aumento de los índices de conversión en hasta 0,80 puntos.
En estudios recientes realizados en EE.UU., se ha valorado la pérdida productiva en un cerdo cebado con disentería, aproximadamente 16,5$/cerdo(J. Waddilove, 2011), incluyendo gastos de medicación, aumentos de mortalidad, animales no comercializables, falta de homogeneidad, días extras de cebo y aumento de costes de medicación.
La elevada capacidad de resistencia de la bacteria en el medio ambiente húmedo de la granja (hasta 70 días a 10 °C, 7 días a 25 °C y 24 horas a 37 °C) hace de la disentería porcina una de las enfermedades más problemáticas y difíciles de eliminar.
B. hyodysenteriae es capaz de colonizar y reproducirse en el intestino de otras especies de forma transitoria, sin originar un cuadro clínico, pero sí excreción:
Ratones: excreción durante 6 meses. Ratas: excreción durante 2 días. Perros: excreción durante 13 días. Aves (como estorninos): excreción durante 8h.
Las moscas pueden actuar como vectores, por lo que su control es un punto clave en cualquier plan de erradicación de esta enfermedad.
CONOCE SUS COSTUMBRES
La infección se produce por vía feco-oral.
Transmisión horizontal
Se produce la infección entre cerdos con infección subclínica (portadores) que eliminan la bacteria de forma continua, pero sin mostrar síntomas.
Los animales portadores pueden eliminar B. hyodysenteriaeinfectante durante 90 días.
Transmisión vertical
Se produce la infección desde la madre al lechón, aunque los síntomas se manifiestan en el cebo, cuando los cerdos pierden la inmunidad pasiva aportada por las madres.
DETECTA SU PRESENCIA
El éxito del diagnóstico de la disentería porcina reside en la capacidad de distinguirla de otras causas potenciales de diarrea en la explotación, tomando como punto de partida la observación de signos clínicos como depresión, deshidratación y diarrea con moco y/o sangre.
En la necropsia, el hallazgo esencial es una enteritis en el intestino grueso, siendo característicos la presencia de exudado mucofibrinoso y sangre libre en la luz intestinal.
La confirmación definitiva se debe realizar mediante la toma de muestras de calidad para su análisis laboratorial. Las muestras deben tomarse de animales no tratados al inicio del proceso y directamente del recto.
PON EN MARCHA UNA ESTRATEGIA DEFENSIVA EFECTIVA
El remedio pasa por una conjunción de recursos efectivos, siempre teniendo en cuenta la política de la OMS y la UE del uso prudente de antibióticos en ganadería.
Por tanto, los antibióticos deben quedar como estrategia en segundo plano.
En la actualidad existen dos estrategias que están demostrando su eficacia como medidas alternativas al uso de antibióticos frente a la disentería porcina.
1. Uso de aditivos naturales con acción antibacteriana que ayudan a reducir la población bacteriana patógena promoviendo el crecimiento de la flora beneficiosa
Desde Biocidas ZIX ofrecemos Dysanzix, la solución natural para hacer frente a B. hyodysenteriae, favoreciendo el equilibrio de la microbiota beneficiosa y combatiendo a las bacterias patógenas sin que se vuelvan resistentes.
Dysanzixes una combinación de extractos vegetales que presentan mecanismos de acción complejos y sinérgicos garantizando su eficacia y sin ocasionar efectos adversos sobre la microbiota del tracto gastrointestinal.
Los aceites esenciales presentes en Dysanzixactúan sobre la estructura de la pared celular bacteriana, desnaturalizando las proteínas que alteran la permeabilidad de la membrana citoplasmática y provocando la interrupción de los procesos vitales de la bacteria y su muerte.
Ventajas de la suplementación con Dysanzix
Favorece el equilibrio de la microbiota intestinal. Regula el equilibrio de bacterias potencialmente patógenas. Combinación de productos fitobióticos 100% natural. Mantiene la sanidad del sistema digestivo. Regula el equilibrio del microbioma, mejorando la fisiología digestiva. Mejora los parámetros productivos. Disminuye el uso de antibióticos.
2. Planes de bioseguridad claves en la biocontención de la Disentería Porcina
Plan de limpieza y desinfección: eliminación de la materia orgánica, limpieza con agua, uso de jabones, aclarado y desinfección (Cleanzix® Espumante, Zixvirox®, Virox®).
Plan de control de roedores y aves: impidiendo su acceso a las naves, evitando la construcción de madrigueras o eliminado las opciones de hacerlas, e instalando telas anti-pájaros.
Todo dentro – Todo fuera:es muy importante no mezclar lotes de animales de diferentes edades y poder aislar aquellos cerdos enfermos y los corrales en los que se ubican.
3. Uso de autovacunas diseñadas para el brote
La aplicación de autovacunas diseñadas para combatir las cepas aisladas en la granja es una estrategia que contribuye a incrementar la inmunidad de las cerdas para que, a través del calostro, mejoren la de sus lechones, reduciendo así su colonización y posterior rendimiento en el cebo.
4. Diseño de una nutrición acorde para la solución del problema
Diseñar un programa nutricional basado en mejorar la digestibilidad de las materias primas es clave para promover un entorno intestinal saludable y equilibrado.
PLANES DE ERRADICACIÓN DE LA DISENTERÍA PORCINA
Aglutinando las soluciones anteriores, dada la relevancia patológica que la disentería porcina puede tener sobre las cerdas reproductoras y dado que son uno de los principales focos de diseminación de la enfermedad a sus descendencia (destino cebo o reposición de futuras reproductoras), se ha demostrado que desarrollar un protocolo de erradicación en pirámides productivas (granjas de cerdas que alimentarán los cebaderos o reposición de futuras reproductoras) y un buen protocolo de bioseguridad para todas las granjas que las integran, tiene gran utilidad para el control-erradicación de la enfermedad.
Estos planes cuentan con 3 fases:
FASE 1. Preparación de la explotación
Evaluación de la granja, incidencia, gravedad, factores de riesgo y contemplar posibilidades de éxito. Aislamiento de cepa de B. hyodysenteriae y pruebas de sensibilidad antibiótica. Desarrollo del plan adaptado a la granja. Formación del personal implicado. Puesta a punto de los planes DDD, limpieza de todas las instalaciones de forma exhaustiva, bioseguridad y tratamientos antiparasitarios. Despoblación parcial de la granja.
FASE 2. Tratamiento o control
Tratamiento estratégico en sábana, a todo el colectivo de cerdas (gestantes y lactantes) y lechones, con dosis bactericidas del principio activo mejor posicionado en el antibiograma, durante 28 días.
Limpieza de los animales y traslado a lugares limpios (a los 14 días, lavar cerdas y cambio a lugar limpio, para impedir reinfecciones).
La introducción de animales en nuevas instalaciones (cambios a maternidades, a transiciones o a cebos, y entradas de animales de reposición) se hará siempre siguiendo medidas estrictas de bioseguridad, sistemas TDTF (con limpiezas y vacíos sanitarios adecuados) y medicaciones preventivas de 28 días de la misma forma.
FASE 3. Fase de seguimiento y confirmación de éxito
Seguimiento y confirmación de la erradicación mediante el intento de aislamientos durante varios meses después de concluir los tratamientos. Vigilancia de mejora de los rendimientos zootécnicos.
La disentería porcina es de sobra conocida por todos, pero aún existe mucho camino por recorrer, siendo todas las explotaciones vulnerables a sus devastadores efectos.
¡Las medidas preventivas y correctivas son nuestros mayores aliados!
Para conseguir explotaciones libres de disentería porcina, debemos seguir las anteriores recomendaciones de manera exhaustiva, siendo el uso de alternativas naturales a los antibióticos, los planes de bioseguridad, limpieza y DDD las claves del éxito.
Cualquier fallo en el plan puede conducir, de nuevo, a la entrada de nuevo, a la entrada de la enfermedad.