Entre los profesionales dedicados a la producción y sanidad porcina es bien conocido el efecto negativo que tiene sobre la población de animales la presencia de Lawsonia intracellularis (L.i.). Sin embargo, muchas veces nos resulta difícil cuantificar ese efecto sobre los datos productivos.
En este artículo recopilamos todos los estudios referentes a la vacunación frente a Lawsonia intracellularis que fueron publicados por MSD Animal Health en el pasado ESPHM 2022, con el objetivo de destacar la consistencia en la mejora de los resultados productivos de todas las granjas vacunadas con la línea de vacunas Porcilis® frente a ileítis porcina.
ANÁLISIS DE RESULTADOS
Del análisis de los datos mostrados en la Tabla que recoge los diferentes estudios, se desprende que los grupos de animales vacunados frente a Lawsonia intracellularis con vacunas parenterales tienen un importante porcentaje de mejora en parámetros productivos, tan importantes como la Ganancia Media Diaria (GMD), el Índice de Conversión alimenticia (IC), el porcentaje de animales muertos (bajas), el porcentaje de cerdos que no llegan al peso óptimo para poder ser comercializados en las líneas habituales de venta (saldos), y la reducción en los niveles de medicación para el control de la enfermedad.
Este último punto va muy en consonancia con la estrategia global de una sola salud, uno de cuyos pilares es la reducción del uso de antimicrobianos.
No todos los programas de control de una enfermedad han de ser iguales. Para poder adaptarnos a las distintas situaciones que pueden aparecer en diferentes granjas o sistemas de producción, es necesario contar con una buena variedad de herramientas que nos permita aproximarnos a un problema desde distintas perspectivas.
En el caso de la ileítis, sus distintas formas de presentación según el tipo de animales a los que afecta (cerdas gestantes, cerditas de reposición, animales en crecimiento de distintas edades) precisan tener también diversos patrones de control.
Por ello, es muy conveniente contar con una vacuna que puede ser administrada por vía intramuscular o intradérmica (muy conveniente no solo en aquellas granjas inestables a otras enfermedades como el PRRS, sino también de forma general para la mejora de la bioseguridad interna y del bienestar animal, por ejemplo), además de poderse aplicar a partir de las 3 semanas de vida, sin restricciones prácticas respecto a la edad o tratamientos concomitantes.
No menos importante es contar con la versatilidad que nos permite su uso combinado con otras valencias vacunales tan importantes como circovirus porcino tipo II y Mycoplasma hyopneumoniae.
Volviendo al análisis de los datos numéricos presentados en la Tabla, algunos estudios ya ofrecen resultados positivos en los grupos vacunados frente a Lawsonia intracellularis en la fase de transición.
Cuando avanzamos para analizar los resultados de las granjas de sitio 3, es decir, aquellas que reciben animales en el entorno de las 10 semanas de vida y los cuidan hasta que son enviados a las plantas de procesado, podemos observar también la mejora en todos los parámetros analizados en los grupos vacunados con vacunas parenterales.
En este caso específico, podemos comprobar que la mejora en el parámetro de crecimiento diario es casi inexistente, ya que el control de Lawsonia intracellularis con antimicrobianos es posible, pero cuando estudiamos qué ocurre con el resto de los parámetros podemos ver que hay una importante mejora en los grupos vacunados respecto a IC, y sobre todo una importante reducción en el porcentaje de animales muertos (en torno al 50%), así como en el gasto en medicación (en torno al 48%).
Una posible explicación a este hecho es que el control con antimicrobianos se hace una vez que ya vemos los primeros síntomas clínicos, mientras que la vacunación nos ofrece una protección desde el inicio del periodo de crecimiento de los animales, y no nos vemos penalizados por esas primeras bajas que aparecen en un lote afectado de ileítis, o esas pérdidas de crecimiento de los cerdos afectados de forma subclínica.
Otro aspecto que destacar es que una vez empezamos a analizar los resultados de los sitios 3, tenemos una mayor cantidad de datos fiables. Probablemente esta situación es debida a que en nuestro país se está consolidando la producción en tres sitios, de manera que resulta más fácil recopilar información sobre el desempeño de los cerdos en la última etapa de crecimiento en estos sitios de engorde, quedando cada vez menos granjas con producción en ciclos continuos, en las que es más difícil determinar de forma exacta pesos de entrada y/o salida de todos los animales.
En las granjas de engorde, la comparativa respecto a los animales no vacunados frente a ileítis arroja unos datos consistentes, en muchos casos con diferencias estadísticamente significativas en favor de los grupos vacunados con la vacuna parenteral. Así, podemos ver mejoras de hasta el 10% en crecimiento, más del 5% en IC, o incluso una disminución del 45% en la medicación necesaria para el control de Lawsonia intracellularis.
Finalmente, si comparamos los resultados frente al uso de una vacunación oral como método de control de la enfermedad, también tenemos datos favorables a la vacunación parenteral, que pueden llegar hasta un 6,4% de mejora en el crecimiento, y hasta un 9,6% de mejora en IC, entre otros.
RETORNO ECONÓMICO DE LA INVERSIÓN EN VACUNACIÓN
Mediante la utilización del calculador económico desarrollado por SIP Consultors para las unidades de engorde, podemos determinar el retorno económico de la inversión que supone la intervención para el control de la ileítis mediante vacunación.
Si consideramos todos los datos en su conjunto, con los porcentajes de mejora que se plantean en la Tabla, podemos llegar a conseguir un retorno de la inversión de 5,8, que con los actuales costes de producción y precio de venta se traslada a casi 7 euros por cerdo enviado a la planta de procesado.
Desglosando algunos de los parámetros en estudio de la Tabla, podemos conseguir retornos de inversión que oscilan entre 2,5 si solo consideramos el 4% de mejora en el IC, o 1,1 si consideramos únicamente una mejora del 36% en el porcentaje de animales muertos.
CONCLUSIONES
El uso de Porcilis® Lawsonia o Porcilis® Lawsonia ID, administradas de forma individual o tras su reconstitución en Porcilis® PCV M Hyo o Porcilis® PCV ID respectivamente, demuestran con los datos presentados en este artículo que son uno de los mejores métodos de control de la ileítis porcina, tanto de su forma aguda como de su forma subaguda/subclínica.
BIBLIOGRAFÍA
Las referencias están en poder de los autores y pueden ser facilitadas bajo petición. Todos los trabajos referidos en este artículo han sido publicados en el último congreso europeo ESPHM 2022, celebrado en la ciudad de Budapest (Hungría).
Acceso al booklet que incluye todas las publicaciones de MSD Animal Health en el ESPHM
Ver más sobre MSD Animal Health