Al igual que en todas las especies, la nutrición y el equilibrio de la microbiota intestinal están ligados en el cerdo. Mientras que el equilibrio se mantenga, el animal se alimenta y crece.
Tener lechones retrasados o inadaptados en nuestras transiciones es algo relativamente normal, sobre todo si hablamos de genéticas hiperprolíficas. Aunque nuestra tendencia es a tener crianzas de lechones homogéneas, la realidad está lejos de parecerse a esto.
Comúnmente, pensamos que es debido a un patógeno endémico de la granja o una recirculación de un virus (PRRS, gripe, Circovirus), pero lo cierto es que muchas veces no hay una enfermedad clara cursando que provoque que algunos animales se queden más pequeños que otros:
Ahora más que nunca se hace necesario enseñar a los lechones a comer lo antes posible con un alimento de gran calidad y valor nutricional, y que sea seguro para su tracto digestivo inmaduro.
LA SOLUCIÓN DEFINITIVA A TODOS ESTOS PROBLEMAS DE INGESTA SE LLAMA:
Uniendo la ciencia de BabyPig Restart junto con los mejores ingredientes hemos obtenido un pienso lactoiniciador completo:
Desde sus primeros días de vida hasta el post-destete el lechón ingiere más alimento, ya que es capaz de reconocer el sabor y olor del pienso.
Junto con la novedosa tecnología Techmix, que prioriza la hidratación de los animales, conseguimos un mejor funcionamiento de todo el organismo del lechón desde muy pronto.
El desarrollo del intestino del lechón desde sus primeros días nos da una ventaja adicional.
Logramos una mayor ganancia de peso gracias a una mayor ingesta, puesto que el animal come más pienso y antes.
La tecnología única de BabyPig Restart provoca un menor susceptibilidad al enranciamiento del alimento, aun utilizándolo en húmedo.
Aseguramos la estabilidad del intestino evitando que aparezcan trastornos intestinales sin penalizar el crecimiento del lechón.
En definitiva, los animales están más nutridos y más fuertes, por lo tanto, son menos susceptibles a padecer enfermedades.