La demanda de proteína de origen animal en todo el mundo sigue aumentando debido al crecimiento demográfico y al aumento del nivel de vida. Sin embargo, los recursos para la producción ganadera se encuentran limitados, especialmente en lo que respecta a las materias primas por las que se compite con la alimentación humana.
Muchas de las fuentes tradicionales de proteína para la alimentación animal ya no se consideran sostenibles, estando sometidos a regulaciones o a cambios en los precios.
Por ello, encontrar nuevas alternativas a las proteínas que sean sostenibles se ha convertido en un objetivo de futuro para el sector.
Entre las potenciales fuentes de proteínas del futuro, la harina de insectos destaca por sus bajos requerimientos de terreno y de agua, lo que minimiza su impacto ambiental, y su alto valor proteico.
En los últimos años, se han realizado diversos estudios sobre la composición nutricional (perfil de aminoácidos, vitaminas y minerales) de diversos insectos comestibles, habiendo encontrado resultados prometedores en cuanto a su posible utilización en la alimentación de cerdos destetados y en crecimiento.
El valor nutricional de las larvas de tenebrio
Se ha demostrado que las larvas del gusano de la harina (Tenebrio molitor) contienen altos niveles de proteína bruta y buena digestibilidad en los cerdos en crecimiento. Sin embargo, hay poca información sobre los efectos de este tipo de alimentos en lechones destetados.
Por otro lado, la harina de pescado, que tiene una alta calidad proteica, utilizada en las dietas de los lechones destetados tiene un alto coste. Por ello, se hipotetiza que la inclusión de harina de larvas de tenebrio (Ptectius tenebrifer) podría sustituir en parte a esta harina de pescado para reducir los costes.
Con este objetivo, investigadores de Corea y China realizaron un estudio para comprobar los efectos de la sustitución de la harina de pescado con harina de larvas de tenebrio (Ptecticus tenebrifer) sobre el crecimiento y la digestibilidad de los nutrientes en lechones destetados.
El estudio se llevó a cabo durante un periodo de 35 días en 180 lechones destetados a los 21 días de vida con un peso corporal de 6,93±0,02 kg. Los animales se dividieron en 3 grupos de estudio:
- Grupo CON: lechones alimentados con la dieta basal + 2% de harina de pescado
- Grupo TRT1: lechones alimentados con la dieta basal + 1% de harina de pescado + 1% de harina de larvas
- Grupo TRT2: lechones alimentados con la dieta basal + 2% de harina de larvas
Como resultado del estudio se comprobó que:
- Los lechones del grupo CON tuvieron un peso corporal final superior al de los lechones del grupo TRT1.
- Durante la primera semana, el índice de conversión fue inferior en los lechones del grupo CON en comparación con los grupos TRT1 y TRT2.
- Los lechones del grupo TRT1 tuvieron una menor GMD en comparación con los del grupo CON.
- Los lechones del grupo CON tuvieron una mayor digestibilidad aparente total de materia seca y nitrógeno en comparación con los del grupo TRT1.
El grupo de estudio concluye que la inclusión de un 2% de harina de larvas de tenebrio (Ptecticus tenebrifer) podría servir para sustituir un 2% de harina de pescado sin que ello suponga un efecto negativo sobre el rendimiento o la digestibilidad de los nutrientes. Así, la harina de larvas de tenebrio podrían ser una interesante fuente de proteína alternativa a la harina de pescado.