Mycoplasma hyopneumoniae (M. hyo) es el agente primario de la neumonía enzoótica, una enfermedad respiratoria crónica en los cerdos. Las infecciones por M. hyo tienen una alta prevalencia en las áreas de producción porcina, causando significativas pérdidas económicas asociadas a un mayor uso de medicamentos y al empeoramiento de los parámetros productivos.
El control de M. hyo sigue siendo un problema en las explotaciones actuales debido a:
Una reciente encuesta llevada a cabo en España indica que el 60% de las granjas tiene una tasa de reposición superior al 50%.
La misma encuesta reveló que un elevado porcentaje de granjas positivas a este agente reciben cerdas nulíparas sin exposición previa (42 %) al mismo. Si además se tiene en cuenta el punto anterior, nos enfrentamos a un aumento de la población susceptible, por lo cual la correcta aclimatación de las primerizas resultará esencial.
M. hyo se perpetúa en las explotaciones porcinas a través de la introducción de las nuevas cerdas reproductoras. La prevalencia de la infección en las madres, junto con una aclimatación inadecuada, puede provocar la colonización de los lechones lactantes con M. hyo y el aumento de enfermedades respiratorias relacionadas con este agente en los cerdos en crecimiento y cebo.
El control de M. hyo requiere de un conocimiento exhaustivo de la epidemiología de la enfermedad, así como del sistema de producción amenazado. Por ello, Boehringer Ingelheimha adaptado la plataforma de los 5 pasos del control del PRRS, y la ha convertido en una herramienta igualmente sólida para el control de Mycoplasma.
La plataforma sistemática de control en 5 fases permite a veterinarios y productores optimizar el uso de herramientas que aseguren un control efectivo y sostenible en el tiempo del Mycoplasma.
El proceso debe actualizarse y repetirse cíclicamente hasta que se hayan alcanzado todos los objetivos.
La identificación de los objetivos del productor/veterinario tiene una importancia fundamental para el diseño de soluciones eficaces.
Dichos objetivos y expectativas de éxito del programa estarán enfocados al control o a la erradicación de M. hyo, según la explotación (Cuadro 1).
La evaluación o valoración del estado actual de las granjas con respecto a M. hyo incluye la comprensión de la dinámica de infección para poder aplicar estrategias de intervención multifase alineadas con el sistema de producción. Para ello, se deben tener en cuenta varios componentes:
Para comprender el estado de cada granja, se puede realizar un plan de muestreo (Tabla 1), y un análisis global de todos los parámetros anteriormente descritos permitirá clasificar las granjas según su estatus sanitario frente a Mycoplasma (Tabla 2).
Con relación a la reposición, no debemos olvidar la relevancia del estado de la granja de origen frente a M. hyo, debiendo existir una comunicación continua y fluida con el multiplicador o proveedor de genética para ayudar a controlar la dinámica en la granja.
Al diseñar un programa de control, que normalmente incluye la vacunación, es importante realizar una evaluación objetiva de las capacidades y limitaciones del sistema de producción que permita diseñar un plan estratégico de soluciones adaptado al mismo.
Para llevar a cabo una correcta evaluación de los riesgos del sistema, se dispone de varias herramientas:
Para diseñar una estrategia de control de M. hyo adecuada es muy importante identificar los factores de riesgo responsables de la colonización de los lechones al destete. Las limitaciones más comunes se describen en la Figura 1.
Unos objetivos definidos claramente, junto con información sobre el estado actual de la infección y las limitaciones del sistema, proporcionan la información necesaria para desarrollar las mejores soluciones para cada situación.
La estrategia de control frente a M. hyo pasa por:
La correcta aclimatación de las nulíparas permitirá su recuperación temprana de la infección con suficiente antelación para evitar la excreción de Mycoplasma durante la lactación, evitando así la colonización de los lechones (Figura 2).
La vacunación de la reposición y de los lechones (3 semanas) permite romper la cadena de infección de M. hyo y reducir la transmisión vertical y horizontal. Estudios existentes demuestran que la vacunación de la hembra antes del parto frente a M. hyo reduce la colonización en lechones lactantes.
Para la correcta puesta en marcha o modificación de un programa de control de Mycoplasma es esencial contar con un plan de comunicación completo.
Es muy importante definir herramientas estandarizadas para supervisar los avances, materializadas en forma de indicadores clave de rendimiento (KPI) y objetivos sanitarios.
1.- MONITORIZACIÓN DE LA IMPLEMENTACIÓN DEL PROGRAMA
La monitorización de la implementación del programa incluye los planes vacunales, los tratamientos administrados, las pautas de manejo y el procesos de aclimatación de primerizas.
2.- MONITORIZACIÓN DEL ÉXITO DEL PROGRAMA
Siempre con unas expectativas realistas, es posible supervisar varios parámetros para evaluar la eficacia del plan:
El éxito del programa se determinará en función de la evolución del estatus sanitario de la granja, los signos clínicos, las pruebas de diagnóstico, los parámetros productivos y el retorno de la inversión. La supervisión del éxito de cualquier programa sanitario para grupos debe ser un proceso proactivo, constante y consistente que tenga en cuenta los antecedentes, las acciones y los resultados actuales, así como objetivos a medio y largo plazo, dentro de un sistema de producción.