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Leptospirosis Porcina – Un abordaje práctico

Escrito por: Germán Solano - German Solano es licenciado en veterinaria en Zaragoza. Comenzó como responsable de un ADS de porcino y desde hace más de una década es uno de los responsables de la Sanidad y producción de reproductoras de Leridana de Piensos

 

A continuación se describe un caso clínico agudo que se presentó en una de nuestras explotaciones, compatible con una Leptospirosis asociada a serovares no adaptados a la especie porcina, algo con lo que la mayoría de veterinarios del sector se habrán sentido identificados a lo largo de su trayectoria profesional.

DESCRIPCIÓN DEL CASO

   LA GRANJA  

El caso se presentó en el verano de 2015, en una explotación de porcino intensivo situado en Aragón, con las siguientes características:

 

   EL PROBLEMA  

El proceso agudo apareció a final de la gestación, con una duración aproximada de un mes (4-5 bandas), afectando a cerdas nulíparas y multíparas:

Inicialmente, se pensó que se trataba de un brote de PRRS, pero se realizaba una vacunación en sábana cada 4 meses, por lo que no se realizó ninguna actuación.

 

DIAGNÓSTICO

Ante el cuadro clínico descrito se planteó el siguiente diagnóstico diferencial, realizando los análisis de laboratorio correspondientes:

  PRRS  

Se enviaron a laboratorio muestras de sangre de lechones nacidos muertos y débiles para la detección de PRRS por PCR.

Los resultados de PCR fueron negativos para PRRS.

  PARVOVIROSIS  

La Parvovirosis se descartó, dado que se trata de una granja vacunada en cada ciclo de lactación y la prueba de la inmunoperoxidasa fue negativo para el virus causante de esta enfermedad.

  BRUCELOSIS  

La posible Brucelosis se descartó gracias al resultado negativo de la prueba de Rosa Bengala.

  LEPTOSPIROSIS  

Los síntomas de ictericia y anemia eran compatibles con la Leptospirosis, por lo que se realizaron las siguientes pruebas:

Inmunoperoxidasa: se enviaron lechones afectados al laboratorio, con resultados positivos para Leptospira en la prueba de la inmunoperoxidasa.

Prueba de microaglutinación: se enviaron muestras de sangre de cerdas afectadas y no afectadas, para la detección de anticuerpos frente a L. bratislava, L. icterohaemorrhagiae y L. pomona, obteniéndose los resultados que se muestran en la Tabla 1. 

No obstante, la posible hemoglobinuria no se valoró.

Resultados de la prueba de microaglutinación para L. bratislava, L. icterohaemorrhagiae y L. pomona en suero sanguíneo

Tabla 1. Los resultados de la prueba de microaglutinación fueron positivos para L. bratislava y L. icterohaemorrhagiae, y negativos para L. pomona. (Laboratorio de Referencia).
*Si la clínica es significativa, los títulos superiores a 1/200 en serovares no adaptados permiten confirmar el diagnóstico de Leptospirosis Porcina.

 TRATAMIENTO

Ante la sospecha de la Leptospirosis, se instauró el siguiente protocolo de tratamiento:

 

A pesar de las medidas adoptadas, no se logró frenar el proceso del todo, por lo que se modificó el tratamiento:

¿IMPLICACIÓN DE OTROS SEROVARES?

Ante la posibilidad de que existieran más serovares implicados, se solicitó al laboratorio realizar más pruebas de microaglutinación de otros serovares (Tabla 2):

 

Resultados de la prueba de microaglutinación para L. canicola, L. hardjo, L. grippotyphosa y L. muenchen en suero sanguíneo

Tabla 2. Los resultados de la prueba de microaglutinación fueron positivos para L. muenchen y L grippotyphosa, mientras que para L. canicola,  y L. hardjo fueron negativos. (Laboratorio de Referencia).

DISCUSIÓN DEL CASO

  SEROVARES NO ADAPTADOS AL PORCINO  

El proceso descrito coincide bastante bien con una Leptospirosis asociada a serovares no adaptados al porcino, estando implicados principalmente L. icterohaemorrhagiae y L. grippotyphosa, con mayor número de animales positivos frente al primero, lo cual es indicativo de que se ha transmitido de forma más rápida o que se introdujo antes en la explotación.

La vía de entrada a la explotación más probable es a través de roedores, aunque no se descarta la posible contaminación del agua de bebida con orina de roedores.

  SEROVARES ADAPTADAS AL PORCINO  

En la explotación también aparecen serovares adaptados:

 

Probablemente, los serovares adaptados ya estarían en la explotación desde hace más tiempo –debido al historial de infertilidad en general que había–, aunque los títulos elevados podrían indicar una infección relativamente reciente o una reactivación coincidente con la llegada de los serovares no adaptados.

Según autores como F.J. García-Peña, en el serovar Bratislava existen diferentes genotipos y alguno de ellos tiene más especies hospedadoras a parte del cerdo, como erizos, caballos y roedores.

Es probable que la infección se produjera en fases anteriores de la gestación:

Los títulos de anticuerpos aparecen a los 10-15 días postinfección y la bacteria puede atravesar placenta y provocar el aborto hasta 2 meses postinfección, lo cual explica que se encontraran títulos de anticuerpos elevados en sangre en el momento del aborto.

La elección del tratamiento fue Oxitetraciclina de larga acción (Oxitetraciclina L.A.), ya que en las explotaciones actuales – donde las cerdas están sueltas– puede ser difícil aplicar tratamientos inyectables durante varios días seguidos. No obstante, numerosos autores recomiendan la aplicación de Estreptomicina durante 3 a 5 días.

En este caso, el tratamiento no pudo frenar el proceso tal y como se hubiera deseado, y remitió más despacio de lo esperado. Probablemente, la confusión inicial con PRRS nos hizo perder cierto tiempo…

No obstante, el caso se resolvió y se logró que los parámetros reproductivos volvieran a la normalidad.

En la actualidad, y con el fin de evitar la reaparición del problema en la explotación, todas las cerdas reciben un tratamiento postparto con Estreptomicina.

Esta patología, cuando es aguda –serovares no adaptados o accidentales–, es relativamente sencilla de diagnosticar tanto clínicamente como laboratorialmente. Sin embargo, cuando se presenta de forma crónica –asociada a serovares adaptados–, posiblemente se encuentre en muchas explotaciones y tenga mayor impacto sobre los parámetros reproductivos de lo que parece.

El tratamiento de la Leptospirosis puede resultar complicado, ya que la respuesta a los antibióticos en un brote agudo es variable.

Adicionalmente, ciertas patologías descritas desde hace décadas en el ganado porcino intensivo, como la Leptospirosis, parecen haberse visto favorecidas y han reemergido tras la aplicación de la normativa de bienestar.

El control de la Leptospirosis debe pasar por extremar las medidas de bioseguridad interna y externa.

Nos encontramos frente a una patología muy compleja, con una gran variabilidad antigénica –serovares–, muchas especies implicadas y animales portadores/excretores durante largos periodos de tiempo, pero todo esto es motivo de análisis en otros capítulos…

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