¿Cuáles son los mejores comederos para cerdos? Laura Pérez analiza sus características para buscar el más apropiado en cada circunstancia.
Yo no sé vosotros, pero en mi caso, cuando tengo que cambiar mi teléfono, incluso mi coche, leo y consulto miles de listas de “los mejores smartphones o coches del 2020”, donde expertos del tema o usuarios aventajados describen las ventajas y desventajas de diferentes modelos, según rango de precio, e incluso realizan comparativas.
Evidentemente, este no sería mi propósito. No tengo ninguna intención de comparar prestaciones y precio de diferentes comederos.
Lo que sí podemos valorar son diferentes sistemas, según la fase productiva, para entender cuál sería el mejor para mi explotación según mis instalaciones, según mis necesidades y según mi realidad.
Para ordenarlos de alguna forma, lo haremos por fase productiva, ya que, en cada fase, la prioridad será una.
FASE DE TRANSICIÓN Y ENGORDE
En estas fases hablaremos principalmente de eficiencia productiva y, para medirla, de parámetros como el índice de conversión (IC) y la ganancia media diaria (GMD).
Más que un modelo en concreto, tendremos que valorar una serie de características de manejo:
En cerdos de engorde debería ser, en el caso de un comedero en seco, de 5 cm/cerdo, y en el caso de un comedero húmedo de 3 cm/cerdo.
En este sentido:
- Nunca debemos restringir el agua de los animales.
- Debemos asegurarnos del buen funcionamiento de los chupetes o cazoletas, teniendo un buen número de ellos (1/10 lechones, como mínimo) y no muy lejos del alimento para evitar paseos innecesarios.
- Debemos comprobar el caudal regularmente, como mínimo una vez por semana y antes de la entrada de nuevos lotes.
Otro punto crítico, es el desperdicio de alimento, ya que los costos de alimentación son la mayor parte de los gastos de una granja y reducir la pérdida o desperdicio de alimento dará sus frutos.
- El diseño, el tamaño y el ajuste de los comederos nos ayudarán a reducir el desperdicio.
- También es importante observar posibles derrames o fugas de alimento y realizar el mantenimiento y reparaciones necesarias.
- El material del comedero debe ser el adecuado, asegurando que el alimento se deslice libremente por las paredes del comedero, pero no con mucha rapidez.
Durante la fase de gestación tenemos que asegurarnos un correcto crecimiento fetal y cubrir las necesidades de mantenimiento de la cerda.
En este momento, el factor limitante será el tipo de grupos en las gestaciones grupales.
La competencia por los recursos existe siempre, de modo que cuanto más tranquila e individual sea la alimentación, mejores resultados obtendremos.
GRUPOS DINÁMICOS
Si tenemos grupos dinámicos, con cerdas en diferentes estadios de gestación, necesitaremos estaciones de alimentación electrónicas, ya que será la única forma de personalizar la alimentación por cerda.
Las instalaciones jugarán un papel fundamental en el éxito de las máquinas.
GRUPOS ESTÁTICOS
En el caso de grupos estáticos, tenemos muchísimas opciones:
Desgraciadamente creo que será un sistema que, con el tiempo, desaparecerá, porque desde el punto de vista del consumidor, todo aquello con mucho hierro y parecido a una jaula provoca rechazo. También hay que decir que no se trata de un sistema económico.
En estos casos, es especialmente útil contar con algún tipo de sistema para cerrar a una cerda en concreto, en caso de ser necesario (cojeras, prolapsos, desnutrición etc.).
En este caso también es imprescindible la formación de grupos de gestación lo más homogéneos posibles y ser consciente que el sistema favorece la competencia por el alimento.
CERDAS LACTANTES
En la fase de lactación la alimentación vuelve a tener un gran peso, ya que comprometemos la producción de leche, así como la maduración de folículos y, por tanto, la prolificidad del siguiente ciclo.
Lo que se busca es llegar cuanto antes al pico de consumo, pero sin saturar a las cerdas.
Yo siempre digo que las cerdas lactantes precisan un camarero que determine qué, cuánto y cuándo necesita comer.
Hay diferentes sistemas que nos ofrecen ese “efecto camarero”, afortunadamente el mercado ha innovado mucho en la alimentación de esta fase. Hay muchísimos sistemas de alimentación de caída lenta con regulador electrónico que permiten diferentes curvas y varias tomas al día.
Cada vez los hay más sencillos y fáciles de manejar, pero con toda la tecnología. Como pasa con todo, el aumento de oferta ha bajado los precios que, al principio, eran intocables.
FEEDING BALL
Si no podemos permitirnos tanta tecnología, podemos recurrir a sistemas manuales y, por lo tanto, más asequibles. Mi preferido en estos casos, el feeding ball, porque permite una alimentación ad libitum.
El feeding ball es un gran sistema que nos permitirá invertir menos tiempo en la alimentación y se adaptará a las necesidades de la cerda, pero debemos tener en cuenta una serie de consideraciones:
En este punto, mi consejo, instalar primero un par, incluso de diferentes modelos, y observar cuál se adapta más a vuestras necesidades y forma de trabajar.
TOLVA
Finalmente, tenemos los sistemas de tolva tradicionales.
En este caso la mano y pericia del trabajador para regular día tras día cada una de las tolvas según la necesidad de cada cerda, será la clave.
Cuantas más tomas al día, mejor, especialmente en cerdas jóvenes, cuya capacidad estomacal es menor, y durante los meses de verano.
En todas y cada una de las propuestas para cerdas lactantes no podemos olvidarnos de: