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Los mejores comederos para cerdos

Escrito por: Laura Pérez Sala - Licenciada en Veterinaria por la UAB y Master en Sanidad y Producción Porcina por la UdL. Trayectoria profesional se desarrolló en el área del marketing de la industria del Petfood En la actualidad ejerce como Veterinaria especialista en producción porcina y Personal Coach

¿Cuáles son los mejores comederos para cerdos? Laura Pérez analiza sus características para buscar el más apropiado en cada circunstancia.

Yo no sé vosotros, pero en mi caso, cuando tengo que cambiar mi teléfono, incluso mi coche, leo y consulto miles de listas de “los mejores smartphones o coches del 2020”, donde expertos del tema o usuarios aventajados describen las ventajas y desventajas de diferentes modelos, según rango de precio, e incluso realizan comparativas.

Imaginaros mi sorpresa al encontrar una página semejante sobre comederos para cerdos, ¡con su correspondiente enlace a Amazon!

Evidentemente, este no sería mi propósito. No tengo ninguna intención de comparar prestaciones y precio de diferentes comederos.

Lo que sí podemos valorar son diferentes sistemas, según la fase productiva, para entender cuál sería el mejor para mi explotación según mis instalaciones, según mis necesidades y según mi realidad.

Para ordenarlos de alguna forma, lo haremos por fase productiva, ya que, en cada fase, la prioridad será una.

FASE DE TRANSICIÓN Y ENGORDE

En estas fases hablaremos principalmente de eficiencia productiva y, para medirla, de parámetros como el índice de conversión (IC) y la ganancia media diaria (GMD).

Como suele ocurrir en nuestro sector, es un tema multifactorial, donde la calidad del alimento, la propia genética, estatus sanitario y las instalaciones tienen un peso fundamental, pero en ningún caso podemos olvidarnos de algo tan sencillo como el comedero y su correcto funcionamiento.

Más que un modelo en concreto, tendremos que valorar una serie de características de manejo:

Número de animales por comedero: El espacio lineal por cerdo en el comedero es vital, y es que, a mayor espacio, mayor ganancia diaria ya que disminuye la competencia por el alimento.

En cerdos de engorde debería ser, en el caso de un comedero en seco, de 5 cm/cerdo, y en el caso de un comedero húmedo de 3 cm/cerdo.

En los casos de alimentación automática, es importante asegurarse de que los interruptores y alarmas de seguridad funcionan y que se ha ajustado correctamente.

Puntos de agua: Es importante recordar que sin agua los cerdos no comen, por lo que la cantidad de bebederos y su posición en el corral, determinarán también el consumo.

En este sentido:

Otro punto crítico, es el desperdicio de alimento, ya que los costos de alimentación son la mayor parte de los gastos de una granja y reducir la pérdida o desperdicio de alimento dará sus frutos.

CERDAS GESTANTES

Durante la fase de gestación tenemos que asegurarnos un correcto crecimiento fetal y cubrir las necesidades de mantenimiento de la cerda.

En realidad, la cerda no debería ni adelgazar ni engordar.

En este momento, el factor limitante será el tipo de grupos en las gestaciones grupales.

No será lo mismo grupos estáticos o grupos dinámicos, y también influirá el tamaño del grupo, la instalación del corral, la existencia de jaulas o separaciones, etc.

La competencia por los recursos existe siempre, de modo que cuanto más tranquila e individual sea la alimentación, mejores resultados obtendremos.

GRUPOS DINÁMICOS

Si tenemos grupos dinámicos, con cerdas en diferentes estadios de gestación, necesitaremos estaciones de alimentación electrónicas, ya que será la única forma de personalizar la alimentación por cerda.

Las instalaciones jugarán un papel fundamental en el éxito de las máquinas.

Los corrales con muchos individuos deben ser amplios, con varios separadores que permitan a las cerdas resguardarse unas de las otras, con un fácil acceso a la máquina, sin esquinas ni pasillos estrechos que hagan que una cerda estirada se convierta en un obstáculo insuperable para las demás.

La correcta situación de los bebederos respecto a la máquina también será un punto crítico.

GRUPOS ESTÁTICOS

En el caso de grupos estáticos, tenemos muchísimas opciones:

Jaulas de autocaptura: proporcionan alimentación individualizada, tranquilidad a las cerdas y tiene menos peso el efecto jerarquía.

Desgraciadamente creo que será un sistema que, con el tiempo, desaparecerá, porque desde el punto de vista del consumidor, todo aquello con mucho hierro y parecido a una jaula provoca rechazo. También hay que decir que no se trata de un sistema económico.

Comedero individual con box o semibox: es muy popular, ya que fue el más sencillo para la adaptación de antiguas gestaciones en jaula.

Su principal ventaja es el bajo precio y fácil adaptación.

Tiene muchos inconvenientes, ya que la competencia es brutal y no hay forma de personalizar la alimentación, lo que implica que los grupos deberán ser lo más homogéneos posibles, no solo por edad (nulíparas/multíparas), sino también por condición corporal.

En estos casos, es especialmente útil contar con algún tipo de sistema para cerrar a una cerda en concreto, en caso de ser necesario (cojeras, prolapsos, desnutrición etc.).

Tolvas automatizadas: a diferencia de las estaciones electrónicas, no precisan chips ni ordenador, pero tampoco permiten la alimentación individualizada.

En este caso también es imprescindible la formación de grupos de gestación lo más homogéneos posibles y ser consciente que el sistema favorece la competencia por el alimento.

CERDAS LACTANTES

En la fase de lactación la alimentación vuelve a tener un gran peso, ya que comprometemos la producción de leche, así como la maduración de folículos y, por tanto, la prolificidad del siguiente ciclo.

Por otra parte, la condición corporal a la salida de la maternidad influirá en el intervalo destete-cubrición y su futura eficacia productiva. En genéticas hiperprolíficas, donde hemos perdido rusticidad en favor de prolificidad, todos estos parámetros se acentúan.

Lo que se busca es llegar cuanto antes al pico de consumo, pero sin saturar a las cerdas.

Yo siempre digo que las cerdas lactantes precisan un camarero que determine qué, cuánto y cuándo necesita comer.

Hay diferentes sistemas que nos ofrecen ese “efecto camarero”, afortunadamente el mercado ha innovado mucho en la alimentación de esta fase. Hay muchísimos sistemas de alimentación de caída lenta con regulador electrónico que permiten diferentes curvas y varias tomas al día.

Cada vez los hay más sencillos y fáciles de manejar, pero con toda la tecnología. Como pasa con todo, el aumento de oferta ha bajado los precios que, al principio, eran intocables.

A la hora de escoger un sistema o marca determinada os recomendaría que eligierais uno con un excelente servicio técnico y en vuestra zona.

FEEDING BALL

Si no podemos permitirnos tanta tecnología, podemos recurrir a sistemas manuales y, por lo tanto, más asequibles. Mi preferido en estos casos, el feeding ball, porque permite una alimentación ad libitum.

El feeding ball es un gran sistema que nos permitirá invertir menos tiempo en la alimentación y se adaptará a las necesidades de la cerda, pero debemos tener en cuenta una serie de consideraciones:

Observar a las cerdas que no comen. ¡OJO! Tener un sistema de feeding ball no quiere decir que podamos olvidarnos de ellas.

Cuidado con la instalación. No todos los sistemas de feeding ball funcionan igual, ni se adaptan igual a la granja. Tampoco todos se regulan de la misma manera.

En este punto, mi consejo, instalar primero un par, incluso de diferentes modelos, y observar cuál se adapta más a vuestras necesidades y forma de trabajar.

Algunos modelos presentan problemas de obstrucción y limpieza.

Atención al desperdicio de alimento. En algunos casos, se produce porque no se ponen a la altura adecuada, pero en muchos casos precisa una “chapa” trasera para evitarlo.

TOLVA

Finalmente, tenemos los sistemas de tolva tradicionales.

En este caso la mano y pericia del trabajador para regular día tras día cada una de las tolvas según la necesidad de cada cerda, será la clave.

Cuantas más tomas al día, mejor, especialmente en cerdas jóvenes, cuya capacidad estomacal es menor, y durante los meses de verano.

 

En todas y cada una de las propuestas para cerdas lactantes no podemos olvidarnos de:

Eliminar los restos de alimento antes de echar pienso nuevo y detectar las cerdas que les cuesta comer o que no se levantan.

Una vez más, el agua será limitante y la relación entre consumo de agua y producción de leche es directa. El acceso, temperatura y caudal del agua serán vitales, incluso en casos de alimentación líquida.

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