En los últimos años hemos observado una mejora de la productividad de nuestros animales en todas las fases, tanto en las reproductoras como en los resultados de cebo.
Esta mejoría se ha debido, fundamentalmente, a la mejora genética y a los avances que se están efectuando en el manejo, alimentación e instalaciones de nuestros animales. Todos estos cambios en el manejo deben ser sencillos y fáciles de aplicar para que se puedan implementar en las explotaciones.
La adaptación de las nulíparas es el primer paso para alcanzar una buena producción de las reproductoras y por supuesto una mayor longevidad.
PESO AL NACIMIENTO
El primer criterio de selección es el peso al nacimiento, ya que las futuras reproductoras que tienen un peso al nacer inferior a 1 kg tienen una vida productiva más breve, debido al menor desarrollo de todo su aparato reproductivo.
EDAD DE INICIO DE LA PUBERTAD
La edad de inicio de la pubertad (Gráfica 1), debería estar en torno a [registrados] los 180 días, pero hay que tener en cuenta las variaciones individuales.
MANEJO DE LA ALIMENTACIÓN Y CRECIMIENTO
La cubrición de las nulíparas debe hacerse teniendo en cuenta la correlación de peso y edad (Gráfica 2). Esta es la base para el buen desarrollo de su vida productiva, así lograremos que cada uno de los ciclos que pase mejore el ciclo anterior.
ESTATUS SANITARIO
En cuanto a la adaptación de las primalas, también hay que tener en cuenta la aclimatación al estatus sanitario que tiene la granja de destino. Hay que tener clara la importancia de hacer un buen uso de las distintas vacunas y del manejo necesario de estos animales (Figura 1).
A nivel de granja, las cerdas cubiertas demasiado temprano tienen una menor producción, tanto en su primer ciclo como en los restantes, ya que no han tenido un desarrollo del aparato genital adecuado.
La tasa de retención de las nulíparas (capacidad de las nulíparas de alcanzar el tercer parto) debería estar entorno al 75% (Gráfica 3). Cuando no se llega a este valor, fundamentalmente es debido a dos motivos:
- Problemas locomotores
- Bajo peso en el momento de la primera cubrición
Es necesario adoptar protocolos de abordaje del problema, ya que tiene una repercusión productiva y económica mayor de la que a simple vista parece.
Conocer las causas de las bajas y tomar medidas para solucionarlo es un paso necesario en todas las granjas (Cuadro 1).
Los estudios demuestran que el estrés térmico tiene mayor impacto sobre la tasa de partos (sobre todo en las nulíparas) cuando se produce entre los días 21 a 14 antes de la cubrición.
Hay una serie de factores que influyen en la salida al celo (Figura 2) que hay que tener en cuenta para evitar que los días perdidos (días no productivos) sean excesivos. No solo son factores propios del periodo destete-cubrición, sino también de la fase de lactación.
Otra causa de pérdidas reproductivas productivas son los abortos (Figura 3).
Hay muchas causas por las que una cerda puede abortar. En todos los casos debemos centrar los esfuerzos en que el ambiente, tanto sanitario como de la granja, sea lo mejor posible, y a la vez el manejo de los operarios con los animales en gestación se haga de una forma cuidadosa.
El manejo durante el periparto y la lactación es un punto crítico, ya que influye en el peso de los lechones destetados y en la productividad de la cerda en el ciclo posterior. Esta fase suele ir acompañada de cierta controversia por varios motivos fundamentales:
Alimentación de las multíparas en el primer tercio de la gestación
Hasta hace unos años, se consideraba que altos niveles de alimentación incrementaban el metabolismo y, por tanto, el aclaramiento hepático de la progesterona, conduciendo a una mayor mortalidad embrionaria.
Sin embargo, se ha demostrado que esto no es correcto. A partir de los 5 días postcubrición es necesario aumentar el nivel de alimentación para que las reproductoras terminen de recuperarse de la fase de lactación anterior y que tengan un buen tamaño de placenta. De esta manera, las cerdas tendrán mejores resultados productivos.
Alimentación de las multíparas en el último tercio de la gestación
Los aumentos de pienso en esta fase no hacen que el peso al nacimiento de los lechones aumente (Miller et al., 2000; Shelton et al. 2009). Lo que sí mejora es el estado de carnes de las cerdas.
Curva de alimentación sin incremento al final de la gestación
La curva de alimentación sin incremento al final de la gestación da lugar a que las cerdas en los primeros días postparto no manifiesten edema mamario y tengan un buen consumo de pienso.
¿Prestamos suficiente atención a la higiene?
Los procedimientos de limpieza e higiene en las instalaciones siempre han tenido mucha importancia, pero en la actualidad, y con la reducción de los antibióticos que debemos implementar en las granjas, se ha convertido en uno de los elementos críticos para mejorar la productividad de las explotaciones. Es necesario limpiar:
- Ventanas, tanto abiertas como cerradas.
- Tubos de alimentación y agua, eliminando la capa de polvo incrustada de la zona superior.
- Slat, prestando especial atención a la zona de las aberturas donde se quedan restos pegados.
Comederos y bebederos: por la zona inferior es habitual que pasen los lechones y no siempre se limpia. También hay que mejorar el interior y exterior, eliminando el agua sobrante tras la limpieza, junto con los restos de alimento.- Después de la limpieza y el secado de la sala, hay que hacer la desinfección. ¡En presencia de materia orgánica, el desinfectante pierde eficacia! Si tras la desinfección se observan lugares con gran afluencia de moscas, es probable que no se haya limpiado correctamente.
¿El consumo de pienso en lactación es adecuado?
En cuanto al consumo de pienso en lactación, es necesario tener una serie de conceptos claros (Cuadro 2):
En comederos de agua a nivel constante, es necesario limitar la cantidad de agua. Se cierra el agua general y se administra pienso, para posteriormente volver a abrir la llave.
A la hora de administrar el pienso, se debe eliminar el pienso sobrante y regular los dosificadores en función del apetito de la cerda.
Somos partidarios de una subida progresiva en los primeros 5 días de manera poco agresiva, ya que los errores suelen ocasionar grandes problemas.
La limpieza del comedero y la cantidad de agua fresca y limpia es muy importante para estimular su consumo. De esta forma, ayudamos a la cerda a tener una gran ingesta de agua para incrementar la producción de leche.
Administrar a partir de los 7 días una tercera comida, de menor cantidad, solo a las cerdas que lo pidan. De esta forma, potenciamos la alimentación individual según las necesidades.
Necesidades de personal especializado
Cada trabajador es una pieza fundamental del equipo que hace que la granja funcione correctamente. Cuando entre un trabajador nuevo en una granja, como en cualquier puesto de trabajo, debe pasar un periodo de formación y aprendizaje. No hay que dar nada por sabido, sino que hay que explicar las distintas tareas de una forma clara y concisa.
Las fases del aprendizaje del personal se pueden resumir en 4 puntos básicos:
- Dirigir: formar a la persona junto con alguien de la granja que realice esas tareas.
- Supervisar: dejar realizar las tareas con la supervisión directa de su formador de tareas
- Apoyar y resolver las dudas que le surjan en la realización de sus tareas.
- Delegar: dejar que las tareas sean realizadas en su totalidad por el nuevo operario y verificar los resultados.
Calidad de los lechones en el parto y al destete
Uno de los puntos más importantes de la productividad de estas cerdas es conseguir tener lechones de calidad.
Peso al nacimiento del lechón
Uno de los valores clave de esta calidad es el peso al nacimiento del lechón. Cuanto mayor es el número de lechones nacidos, menor es el peso al nacimiento y al destete. Esto conlleva un retraso muy importante en las fases posteriores, incrementando el coste de producción de los lechones destetados con menor peso. Para hacernos una idea, no debería nacer ningún lechón con menos de 800 g.
Vitalidad de reproductoras los lechones al nacimiento
Otro valor clave es la vitalidad de los lechones al nacimiento, que determina su supervivencia en el periparto. Para valorar la vitalidad de los lechones al parto de una manera objetiva para establecer procedimientos de actuación y valorar qué puede ocurrir en granja, se puede utilizar esta clasificación de la vitalidad de los lechones al nacimiento:
- 0 puntos: no hay ningún movimiento y no hay intentos de respirar a los 15 segundos del parto.
- 1 punto: no hay ningún movimiento después de 15 segundos, pero el lechón intenta respirar (tose, carraspea, aclara sus pulmones).
- 2 puntos: el lechón muestra algunos movimientos y respira o intenta respirar a los 15 segundos del parto.
- 3 puntos: el lechón tiene buen movimiento, buena respiración e intenta ponerse de pie en 15 segundos.
Alimentación
Debido a las necesidades tempranas de alimentación (Gráfica 4) que tienen los lechones y al déficit de reservas con el que nacen, es necesario que rápidamente tengan una buena ingesta de calostro y leche para que alcancen un peso óptimo. Por lo tanto, el manejo del agua y del pienso en las cerdas lactantes es muy importante.
Mortalidad perinatal
La mortalidad perinatal (Figura 4) puede llegar a ser un círculo vicioso. Hay que tener claro cada uno de los factores sin perder de vista las consecuencias que puede tener.
A la hora de introducir la cerda en maternidad, es determinante realizar un triaje correcto de cierto tipo de cerdas que puedan resultar problemáticas a la hora del parto y la lactación. Es muy útil realizar una pequeña lista de chequeo y poner una pinza con un color distinto en cerdas que necesitan especial atención, nos puede ayudar a reducir las pérdidas que tengamos en la explotación (Cuadro 3).
Cuando tenemos un parto con mayor número de lechones que de pezones disponibles, los lechones deben estar unas 24 horas con su madre antes de ser trasladados y hay que asegurarse que toman calostro de su madre biológica.
En cuanto a los movimientos de los lechones en la maternidad, hay que tener claro que cuantos menos movimientos, mejor.
En caso de tener que mover lechones, hay que saber hacerlo y el motivo por el cual se hace. Lo normal es crear dos movimientos en la maternidad:
- Lechones sobrantes: tenemos más lechones que pezones disponibles.
- Lechones que se quedan retrasados: han consumido leche, pero no crecen.
En primer lugar, nuestra política es que las adopciones solo pueden incluir un cambio, es decir, una vez que hemos cambiado unos lechones de su madre, ya no se pueden volver a cambiar por segunda vez.
No hay que mover lechones de semana, ya que el flujo de los animales y su control es una medida de gran importancia sanitaria.
Una práctica muy habitual es dejar huecos en las salas de partos para, en el caso de tener que retrasar animales, sean las cerdas antes que los lechones. Debemos destetar animales con una correlación de edad y peso para conseguir un óptimo desarrollo en las fases posteriores de producción.
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