Actualmente y seguramente durante los próximos años se seguirá con la búsqueda de estrategias que ayuden a sobrellevar los altos costos de alimentación que competen a los sistemas de producción porcina.
Por lo tanto, el aprovechamiento de los recursos con los que cuenta el sistema para mejorar la eficiencia alimenticia no deben pasar desapercibidos. Es en este apartado donde la gestión del hato reproductor puede impactar sobre la eficiencia alimenticia global del hato.
Cabe destacar que la gestión del hato reproductor variará de acuerdo a cada sistema, así como de la recopilación e interpretación de información para tomar decisiones objetivas, lo que en última instancia se traducirá en eficiencia y competitividad.
A través del tiempo, la medida típica para evaluar la eficiencia alimenticia ha sido la alimentación por unidad de aumento de peso vivo: tasa de conversión alimenticia.
Debido a que la eficiencia alimenticia es el resultado tanto de la ingesta de alimento como de la ganancia diaria promedio, los nutriólogos tienden a centrar su atención en los factores individuales que afectan el consumo de alimento y la ganancia de peso.
Por lo tanto, no se consideran factores externos a la línea de producción como lo podrían ser:
- Peso del lechón al nacimiento
- Peso del lechón al destete
- Tasa de retención de las cerdas
- Relación consumo de alimento/lechón destetado
Factores que si fueran considerados se verían reflejados en una mejora de la eficiencia alimenticia global del hato.
Cabe destacar que, producto del entorno actual de altos costos de alimentación, se sigue poniendo énfasis sobre la eficiencia alimenticia.
Motivo por el cual, cada vez toma más importancia el hato reproductor para la mejora global de la eficiencia alimenticia del hato.
¿Cómo maximizar la eficiencia alimenticia?
Actualmente para maximizar la eficiencia alimenticia se deben considerar múltiples indicadores productivos y no sólo ingesta de alimento y la ganancia diaria promedio como tradicionalmente se venía haciendo.
Tradicionalmente una práctica común en los sistemas de producción es medir el alimento de las cerdas por año con un objetivo típico de 1,000 a 1,090 kg/cerda/año.
Sin embargo, esta métrica no es un buen indicador de la eficiencia alimenticia para el hato reproductor.
- Sin embargo, esta métrica no es un buen indicador de la eficiencia alimenticia para el hato reproductor.
Al examinar la eficiencia alimenticia de todo el hato, la productividad del hato reproductor determina de manera directa el número de cerdos que serán engordados, el uso del alimento y los costos se pueden distribuir.
El aumento en el número de lechones/cerda/año en una granja, de 25 a 30 lechones/cerda/año mejora la eficiencia alimenticia de los canales del hato entero en un 1.7% (Figura 2).
Aunque esto parece ser una mejora pequeña dado un aumento del 20% en la productividad de las cerdas, se debe tener en cuenta que la alimentación de las cerdas solo representa del 10 al 12% de la eficiencia alimenticia de todo el hato.
Factores que podrían afectar la eficiencia alimenticia de todo el hato
Los cerdos que componen los actuales sistemas de producción de todo el mundo tienen un potencial de crecimiento mayor y mejor capacidad para convertir el alimento en tejido magro libre de grasa que sus antecesores.
En lo que se refiere a las mejoras en la eficiencia alimenticia, ha habido una selección genética continúa dirigida principalmente a aumentar la deposición magra al tiempo que se reduce el nivel de grasa en el cuerpo.
Tasa de retención de las cerdas
Una alta tasa de reemplazo de cerdas tiene efecto directo en la eficiencia alimenticia de todo el hato debido a la cantidad de cerdas necesarias para mantener las metas de producción de lechones establecidas.
Cuando los productores requieren más cerdas para mantener la meta de tasas de servicio, la conversión alimenticia global del hato empeora inherentemente debido al mayor consumo de alimento para el hato y/o la reducción de la producción de cerdos.
- Las primerizas generalmente tienen un rendimiento reproductivo más bajo (menor tasa total de nacimientos y partos), lo que reduce el número de cerdos destetados.
- La mortalidad suele ser mayor en camadas de primerizas frente a multípara desde el nacimiento hasta el mercado (Smits y Collins, 2009)
Teniendo en cuenta lo reportado sobre las cerdas primerizas y su descendencia, la reducción de la tasa de reemplazo de cerdas mejorará la conversión alimenticia de todo el hato (Smits, 2011; Tabla 1).
Tabla1. Respuesta predictiva en rendimiento reproductivo anual y eficiencia de conversión alimenticia del hato (Smits, 2011)
&Escenario 1: 26 % de apareamientos de primerizas, tasa de parto del 82 %, 11.3 nacidos vivos, mortalidad antes pre-destete del 14 %, mortalidad de reproductoras del 17 %, peso de la cerda de desecho=175 kg de peso estándar de la canal en caliente. Escenario 2: 14 % de apareamientos de primerizas, 85 % de tasa de parto, 11.5 nacidos vivos, 12 % de mortalidad pre-destete, 8 % de mortalidad de reproductoras, peso de la cerda de desecho= 210 kg de peso estándar de la canal en caliente.
Estos datos (Tabla 1) comparan dos granjas de cerdas con diferentes tasas de reemplazo (65 vs. 40%). Al reducir la tasa de reemplazo, la conversión alimenticia del hato mejora en un 2%.
En conjunto, la gestión de la tasa de reemplazo del hato de cerdas tiene claramente efectos directos e indirectos en el rendimiento de su progenie y, en consecuencia, en la conversión alimenticia global del hato.
Peso al nacimiento y eficiencia alimentaria
La variación individual existente en los cerdos para transformar el alimento en tejidos corporales es propiciada por múltiples factores, algunos de los cuales son de naturaleza ambiental y otros genéticamente programados.
Uno de esos factores es el peso del cerdo al nacimiento.
En todo animal proveniente de camada, existe variación fenotípica entre los individuos que la componen, siendo el peso corporal el más notable.
El peso al nacer se ha estudiado y reportado ampliamente en la literatura y referente a los efectos que tiene sobre la eficiencia alimenticia son variables (Johnson et al., 1999).
- Muchos factores ambientales durante el período prenatal pueden tener impactar en el potencial de crecimiento general y la composición corporal de un cerdo.
- El peso al nacer se determina en el útero como resultado directo de la nutrición fetal.
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- La nutrición fetal puede verse afectada por una variedad de factores; sin embargo, cuando todo lo demás se mantiene constante (nutrición de la cerda, sanidad, etc.), la variación en el peso al nacer dentro de la camada permanece.
- La nutrición fetal puede estar influenciada por muchos factores además del nivel y la calidad del alimento que consume la cerda.
- El número y posición de los fetos dentro del útero influyen en el nivel de nutrición que recibe cada feto.
- A medida que aumenta el tamaño de camada, el peso promedio al nacer disminuye debido a los efectos del hacinamiento intrauterino (Figura 3).
- El hacinamiento intrauterino afecta la tasa de crecimiento fetal. Se ha demostrado que el efecto de hacinamiento se presenta desde el día 30 con una disminución en la miogénesis (Foxcroft et al. 2006), siendo más marcada en fetos más pequeños, ello resultar en menor capacidad de crecimiento magro durante la vida del cerdo.
- Los efectos del aumento de la ingesta de nutrientes de la cerda tienen mayor impacto en los fetos pequeños, ya que los fetos de mayor tamaño reciben una nutrición adecuada para su crecimiento y desarrollo.
De acuerdo con lo antes mencionado, el impacto que tiene el mayor tamaño de camada en los genotipos actuales sobre el peso al nacer también debe considerarse en la ecuación de la economía del sistema de producción, y el progreso genético debe proporcionar mayor capacidad uterina para evitar el impacto negativo de bajos pesos al nacimiento con el continuo aumento del tamaño de camada.
Referente al peso al nacimiento y sus efectos sobre la tasa de crecimiento de los cerdos, la ingesta de alimento, la eficiencia alimenticia y las características de la canal, se ha reportado:
- Los cerdos de bajo peso al nacimiento tienen una tasa de crecimiento post-destete más baja.
- Los efectos sobre la eficiencia alimenticia han sido mixtos:
- Se ha reportado reducción en el aumento diario promedio en cerdos de bajo peso al nacimiento en comparación con cerdos de peso alto al nacimiento como resultado de menor ingesta de alimento sin impacto en la eficiencia alimenticia (Quiniou et al., 2002; Gondret et al., 2005).
- Cerdos de bajo peso al nacimiento tienen una eficiencia alimenticia más pobre debido a que utilizan los nutrientes (energía, nitrógeno, etc.) menos eficientemente que los cerdos con peso alto al nacimiento (Gondret et al., 2006; Peterson, 2008).
Respecto a ello, se ha reportado:
- Menor número de fibras musculares en cerdos de bajo peso al nacimiento (Gondret et al., 2006).
- El número de fibras musculares primarias era igual entre cerdos de diferentes pesos al nacer; sin embargo, el número de fibras secundarias es menor en cerdos livianos (Dwyer et al., 1994).
- Las fibras musculares secundarias se desarrollan temprano en la gestación, generalmente alrededor del día 25 al 30.
- Dado que el número de fibras musculares en los cerdos se establece al nacer y el crecimiento muscular posterior es el resultado de la hipertrofia de la fibra, los cerdos ligeros al nacer podrían tener menor capacidad para el crecimiento total del tejido magro, lo que resulta en la deposición de proporcionalmente más tejido adiposo que cerdos pesados al nacer (Peterson, 2008).
Estas diferencias en la composición de la canal podrían resultar en última instancia en menor eficiencia alimenticia, ya que el tejido adiposo es más denso en energía que el magro y, por lo tanto, requiere más nutrientes por unidad de peso para acrecentarse.
Peso al destete y eficiencia del alimento
La afirmación de que los cerdos más pesados en el destete crecerán más rápido y requerirán menos días para alcanzar el peso del mercado ha sido respaldada en una serie de estudios (Klindt, 2003).
Dos factores principales pueden crear variaciones en el peso de destete e impactar sobre el rendimiento del crecimiento:
- La variación en el potencial de crecimiento de los cerdos. Se puede atribuir al peso al nacer del cerdo, ya que los efectos del peso al nacer en la tasa de crecimiento son evidentes en el destete (Peterson, 2008).
- Factores ambientales como lo es el acceso a los nutrientes.
- Se puede compensar popst-destete si el cerdo recibe una nutrición adecuada.
Los niveles más altos de mortalidad post-destete afectan negativamente la conversión y la rentabilidad de la alimentación de todo el hato; por lo tanto, la robustez en el destete siempre debe ser una consideración para un sistema de producción.
Consideraciones
Debido al entorno actual de altos costos de alimentación, se seguirá poniendo énfasis en la eficiencia de la alimentación. Por lo tanto, es importante no solo evaluar correctamente la conversión alimenticia.
También se debe de considerar la conversión alimenticia del hato reproductor. Puesto que, a medida que los productores controlen en su mayoría los factores que inciden en la eficiencia alimenticia global del hato (P.ej., tasa de reemplazo de cerdas, mortalidad, peso al nacer, peso al destete entre otros) existe la oportunidad económica para reducir la brecha entre el rendimiento real y el potencial genético.