Icono del sitio porciNews, la revista global del porcino

Memoria porciFORUM 2019 – Antonio Velarde

Antonio Velarde es Licenciado en Veterinaria y Doctor por la Universitat Autònoma de Barcelona. Tiene un máster en Producción Animal (1998) y otro en Ciencia y Bienestar del Animal de Laboratorio (2010). Desde 2011 es veterinario especialista en bienestar animal, ética y legislación por el European College of Animal Welfare and Behavioural Medicine. Actualmente, es punto de contacto científico de la Agencia Española de Consumo, salud y nutrición (AECOSAN), apoyo científico en materia de bienestar animal del Ministerio de Agricultura y Pesca, y miembro del Comité Científico de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA).

BIENESTAR ANIMAL EN LA UE: ¿PREPARADOS PARA EL FUTURO?

Sin duda, estamos preparados para el futuro, hoy más que nunca. Para ello, el sector tiene que enfrentarse a los retos que propone tanto la legislación como la sociedad y mercados.

El primer reto, a corto plazo, es la implementación de la legislación. El bienestar porcino en la UE está regulado por la Directiva 2008/120/ CE del Consejo, de 18 de diciembre de 2008. Su implementación por todos los Estados Miembros, permite el establecimiento de un mercado armonizado de tal forma que todos los productos puedan circular libremente por su territorio.

El principal reto de implementación es la prohibición de realizar el raboteo de manera rutinaria sin que aumenten los problemas de caudofagia o mordedura de colas.

El raboteo o corte de cola en lechones es la práctica habitual en la mayoría de los Estados Miembros para prevenir la caudofagia. Dicha práctica, sin embargo, resulta discutible por varias razones.

Un estudio realizado por nuestro grupo reveló que el 60% de las granjas de producción intensiva evaluadas habían sufrido brotes de caudofagia a pesar de que todos los animales tenían las colas cortadas.

Puede ocurrir, incluso, que la amputación de la cola haga que los animales con tendencia a mostrar caudofagia muerdan otras partes del cuerpo de sus compañeros de corral. Es razonable pensar que el mejor método para prevenir la caudofagia debería centrarse en las condiciones ambientales y el espacio disponible por animal. Uno de los aspectos más importantes es que los animales puedan expresar su conducta exploratoria de una forma adecuada.

En condiciones intensivas, la presencia de material de enriquecimiento favorece la expresión de dicha conducta y ayuda a prevenir las mordeduras de colas. Para elegir el material adecuado se deben tener en cuenta una serie de propiedades (comestible, masticable, manipulable, destruible, limpio y que no comprometa la salud).

El bienestar animal es considerado una oportunidad de negocio y está siendo incorporado por muchas empresas en sus estrategias de mercado.

Aumentar el bienestar mejora la eficacia empresarial, cumple con las expectativas de los consumidores y satisface la demanda del mercado.

La percepción pública en relación a algunos aspectos de los sistemas intensivos, como la privación de movimiento, es claramente negativa. La legislación ya obligó a alojar las cerdas adultas y jóvenes en grupos entre las 4 semanas después de la cubrición y los 7 días anteriores a la fecha prevista del parto. Ahora, el segundo reto que afronta el sector es el desarrollo de maternidades sin jaulas.

El sistema de alojamiento en la fase de maternidad debe conciliar las necesidades de la cerda y del lechón. En Europa, la mayor parte de las cerdas son confinadas en jaulas desde la semana anterior a las tres o cuatro semanas posteriores al parto.

Desde un punto de vista económico, este sistema de alojamiento presenta ventajas como ahorro de espacio y tiempo de manejo, facilidad para mantener elevados niveles de higiene en el corral y un menor riesgo de aplastamiento de lechones. Sin embargo, distintos estudios han demostrado que las jaulas de maternidad influyen de forma negativa en la fisiología y conducta de parto de la cerda, ocasionando una respuesta de estrés que puede afectar finalmente a la duración de los partos y la viabilidad de los lechones.

Por este motivo, en varios países europeos se están invirtiendo recursos para investigar acerca de sistemas de alojamiento alternativos a las jaulas. Existen modelos de alojamientos que se basan en eliminar la jaula de maternidad y crear dos áreas, una para la cerda y otra de seguridad para los lechones.

En estos modelos, la problemática de la mortalidad neonatal no está totalmente resuelta, especialmente en climas cálidos en los cuales los nidos de protección son menos utilizados por los lechones. Es por ello que también se está trabajando en sistemas de semiconfinamiento.

Considerando que la mortalidad se concentra en los 3-4 días tras el parto, se están testando sistemas en los cuales se mantiene a la cerda en jaula durante este período y después se permite su movimiento libre.

Estos sistemas se han combinado también con la práctica de permitir contacto entre camadas de lechones diferentes. Algunos resultados sugieren que esta práctica puede reducir el estrés asociado al establecimiento de jerarquías en períodos como el destete o tras el split marketing, disminuyendo las agresiones y, en consecuencia, favoreciendo el crecimiento.

Tradicionalmente, la evaluación del bienestar animal se ha realizado a partir de las instalaciones, centrando la atención en aspectos como la disponibilidad de alimento y agua, el tipo y dimensión de los corrales u otras estructuras, así como la limpieza e higiene de los habitáculos. Este enfoque, siendo importante, tiene un serio inconveniente desde el punto de vista del bienestar animal, pues no es en realidad una evaluación del estado de los animales, sino de los factores de riesgo que pueden afectar su bienestar.

El proyecto europeo Welfare Quality cambió el concepto de evaluación del bienestar, centrándolo en la evaluación directa del estado de los animales, no solo de las condiciones en las que se alojan.

El tercer reto es la tecnificación de las granjas para la evaluación continua y automatizada del bienestar. Las nuevas técnicas de ganadería de precisión (PLF) permiten la automatización de mediciones en animales y su entorno.

La evaluación continua y a tiempo real de parámetros relevantes de bienestar permite detectar problemas al comienzo de su aparición y utilizar los datos como una importante herramienta de gestión de la granja.

Por ejemplo, el monitoreo de algunos comportamientos permite detectar trastornos de salud y bienestar en una etapa muy temprana y, por lo tanto, puede ayudar a tomar medidas correctivas rápidamente o incluso activarlas automáticamente.

Salir de la versión móvil