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Mortalidad de reproductoras: una aproximación práctica

Escrito por: Anabel Fernández Bravo - Veterinaria de producción, Agropecuaria Casas Nuevas. Veterinaria graduada por la Universidad de Murcia en 2023. Al finalizar sus estudios tomó la decisión de encaminar su carrera profesional al ámbito de la producción porcina, consiguiendo un puesto como veterinaria de producción en Agropecuaria Casas Nuevas, Grupo Francés (Fuente Álamo, Murcia). Actualmente, participa activamente en la supervisión de las fases productivas de maternidad, transición y cebo. , Andrea Martínez Martínez -
Graduada en Veterinaria por la Universidad de Murcia en 2023.
Actualmente Veterinaria de producción en Agropecuaria Casas Nuevas (Fuente Álamo-Murcia), responsable de las tres fases de la producción porcina: maternidad, transición y cebo.
, Emilio José Ruiz Fernández - Nacido en Campo Cámara (Granada) en 1996, Graduado en Veterinaria en 2021 por la Universidad de Murcia. Tras terminar la carrera, decidió centrarse en el mundo de la producción porcina obteniendo un puesto en Agropecuaria Casas Nuevas, Grupo Francés (Fuente Álamo - Murcia) como veterinario de producción, experimentando en la actualidad, las dos fases de producción porcina (transición y cebo), además de ser el responsable de la nutrición. , José Manuel Pinto Carrasco - Ingeniero Agrónomo por la Universidad de Valladolid. Entre Julio de 2005 y octubre de 2018 trabajó en Juan Jiménez García SAU en distintas áreas, desde control de producción hasta en el diseño y ejecución de obras en explotaciones porcinas. Desde octubre de 2018 hasta abril de 2019, pasa a ser gestor de granjas en Manzana Piensos Compuestos SL. En la actualidad, trabaja en S.A.T. Hermanos Chico como Responsable de logística , Manuel Toledo Castillo - Doctor en Veterinaria, Agropecuaria Casas Nuevas , Rocío García Espejo - Nacida en Cartagena (Murcia) en 1989, Licenciada en Veterinaria en 2015 por la Universidad de León con una Estancia en México durante un año con la Beca Amicus. Tras terminar la carrera y experimentar el mundo de los pequeños animales en varias clínicas de Cartagena y Caravaca de la Cruz, estuvo trabajando en una Asociación de Defensa Sanitaria de ganado porcino en Fuente Álamo de Murcia (ADESPOFA), durante 3 años (2016-Julio 2019). Tras su puesto como responsable técnica de la ADS, decidió centrarse en el mundo de la producción porcina obteniendo un puesto en Agropecuaria Casas Nuevas, Grupo Francés (Fuente Álamo) como veterinaria de producción, experimentando en la actualidad, las dos fases de producción porcina (reproductoras, y cebo). En la formación académica continua destaca el Curso de Auditorías Veterinarias en Bioseguridad y Bienestar Animal en Explotaciones Ganaderas Intensivas , Simón García Legaz - Nacido en Fuente Álamo (Murcia) en 1998. Graduado en Veterinaria por la Universidad de Murcia en 2021. Máster en Producción y Sanidad Animal impartido por la Universidad Complutense y la Universidad Politécnica de Madrid en 2022, en la especialidad de nutrición animal. Curso de Especialista en Porcinotecnia Sostenible y de Precisión por la Universidad de Murcia en 2023. Desde 2023 ejerce como veterinario de producción de Agropecuaria Casas Nuevas, Grupo Francés. En 2024, la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España le otorgó el I Premio Laboratorios MEVET “Carlos Buxadé Carbó” por su trabajo de investigación: “Guía de manejo de las reproductoras y lechones para optimizar el bienestar y la sostenibilidad. Nuevas experiencias.”

La tasa de mortalidad de las cerdas reproductoras asciende año tras año de manera alarmante, lo que representa un gran impacto en:

La tasa de reposición anual.
La estabilidad sanitaria de la granja.

Esta situación conlleva a una disminución de la productividad, ya que gran parte de las bajas que ocurren durante la gestación de las cerdas, dando lugar a una pérdida de lechones por cerda y año.

ABORDAJE DEL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA MORTALIDAD DE REPRODUCTORAS

El diagnóstico y el tratamiento de la mortalidad de reproductoras deben abordarse desde una nueva perspectiva, ya que comprender en qué momento productivo se ha producido la muerte y cuáles han sido los signos presentados tendrá un gran valor. Para ello, será útil conocer cierta información, como el estado productivo de la cerda, su ciclo, etc. (Figura 1).

 

ESTADO PRODUCTIVO

El momento en el que se ha producido la baja de la reproductora es un indicador clave de diagnóstico (Figura 2).

Las bajas que se produzcan durante esta fase se clasificarán en tres períodos en función del tiempo de gestación que tenga la cerda.

Principio de la gestación

En este período suelen aparecer problemas asociados a cistitis y pielonefritis en los días posteriores al destete y durante el primer mes de gestación.

También es posible encontrar [registrados]otras patologías asociadas a infecciones uterinas debidas a:

Involución uterina inadecuada.
Posibles infecciones que se producen durante la cubrición.

Para evitar estos problemas, es necesario:
Limpiar y desinfectar las zonas de cubrición correctamente.
Monitorizar a las cerdas.

Mitad de la gestación

Las bajas a mitad de gestación ocurren, principalmente, como consecuencia de procesos relacionados con los aplomos. Las cojeras comprometen el bienestar de las cerdas, produciendo un aumento en el número de bajas.

Cuando las cerdas con cojeras se alojan en grupo suelen dejar de ir a comer y acaban presentando una marcada pérdida de condición corporal, lo que pone en riesgo la gestación e, incluso, puede requerir el sacrificio en la granja.

Además, en ciertas ocasiones y dependiendo del estatus sanitario de la granja, pueden aparecer patologías respiratorias que recirculan de manera subclínica.

Final de la gestación

El avanzado estado de gestación conlleva un aumento de la presión intraabdominal, resultando en taquipnea que dificulta la refrigeración de la cerda, ya que el aumento del volumen abdominal reduce el espacio de expansión pulmonar y, con ello, empeora el intercambio gaseoso.

Además, en muchas de las granjas se aumenta el aporte de pienso a las cerdas al final de la gestación con el objetivo de incrementar el peso de los lechones al nacimiento. Sin embargo, esto no ocurre realmente así, ya que el incremento de peso en estos animales es marginal.

Este aumento adicional en la ración de pienso conlleva a un mayor aumento de la presión abdominal, comprometiendo el funcionamiento del diafragma y, por tanto, la capacidad de termorregulación, produciéndose la muerte de la cerda.

Durante el período de periparto, la mayoría de las bajas ocurren principalmente por:

Prolapsos uterinos

Los prolapsos ocurren como consecuencia del incremento de la presión abdominal debido a la fermentación de las proteínas en el pienso de lactación junto al estreñimiento fisiológico del momento.

Esta presión, unida a la liberación de relaxina durante el período de periparto, da lugar a la protrusión del útero, pudiendo ocurrir también tras el parto.

Para solventar este problema, es posible administrar pienso periparto o en aquellas granjas donde, por motivos de logística o de instalaciones, no se pueda emplear este tipo de pienso, la adición de 100 g de fibra insoluble a la dieta de lactación tiene consecuencias muy beneficiosas.

Mamitis

Entre las muchas causas que pueden desencadenar esta patología, cabe señalar la entrada de las reproductoras con mayor condición corporal de la debida.

La cerda que ha consumido mucho pienso durante el último tercio de la gestación puede reducir su consumo a la entrada en paridera y, en ocasiones, si es muy acusado, puede producirse la muerte del animal.

Esto dependerá de la intensidad del proceso o a la tardanza en establecer un tratamiento adecuado y a tiempo.

Partos distócicos

Un parto distócico puede provocar la muerte de la cerda por retención placentaria o de algún lechón que no haya podido expulsar durante el parto.

Metritis

Las metritis suelen aparecer tras un parto prolongado que conlleva a una infección ascendente que pueda complicarse en el tiempo.

Durante la fase de lactación, gran parte de las bajas están asociadas a problemas del aparato digestivo:

Clostridiosis

Debido a la alta ingesta de pienso que tienen las cerdas en esta fase durante un período corto de tiempo, se produce un aumento considerable en el número de bajas asociadas a Clostridium.

Torsiones

Las torsiones se deben a las características anatómicas del aparato digestivo de las cerdas y a la ingesta de altas cantidades de pienso durante esta fase.

Prolapsos rectales

Los prolapsos rectales, que tienen la misma etiología que los prolapsos uterinos, se producen como consecuencia del aumento de las fermentaciones, con el consiguiente incremento de la presión intraabdominal.

Úlceras gástricas

Las úlceras gástricas son frecuentes durante la fase de lactación y, normalmente, se asocian a:

El uso excesivo e inadecuado de AINEs administrados consecutivamente durante un período corto de tiempo.

La alimentación en gránulo.

En estos casos, las cerdas aparecen pálidas con contenido sanguinolento en el estómago tras la necropsia o sangre digerida en las heces.

Cabe señalar que también hay cerdas sufren enfermedades cuya causa no es posible esclarecer y suelen dejar de comer. Estos animales deben ser sacrificados por la fuerte pérdida de condición corporal que presentan.

CICLO PRODUCTIVO

Es importante conocer el ciclo productivo en el que se producen las bajas, ya que aporta mucha información sobre el problema que está aconteciendo:

Cuando las bajas ocurren en las cerdas de primeros ciclos, pueden existir dificultades ligadas a la adaptación de las futuras reproductoras que enferman al entrar en contacto con la población de la granja.

Esto aporta una información muy valiosa para trabajar la adaptación sanitaria y productiva, así como el flujo de las futuras reproductoras en la granja.

Los abortos son más frecuentes en primerizas y, en ocasiones, esto conduce a la pérdida del animal por una recuperación inadecuada.

Cuando la baja se produce desde el 5º ciclo en adelante, suelen ser cerdas que arrastran problemas de patologías crónicas en la granja y, ante la más pequeña contingencia se produce la baja del animal.

Tanto las cerdas de primer ciclo como las cerdas de más de 7 ciclos suelen tener problemas con el parto.

La presencia de partos más largos en las cerdas viejas son consecuencia de una atonía uterina.
En el caso de las primerizas, los problemas ocurren por estrechamiento del canal del parto.

FORMA DE MUERTE

Las muertes súbitas se producen en cerdas que no muestran sintomatología previa en la granja y, de hecho, suelen estar comiendo correctamente antes de morir. Las causas más frecuentes de muerte súbita son:

Clostridiosis: se puede observar enfisema hepático (lesión patognomónica) si la baja es reciente (Imagen 1).

Úlceras gástricas: la mucosa gástrica muestra signos de erosión y ulceración, dando lugar a hemorragias intermitentes o masivas.

Torsiones intestinales: a la necropsia, se observan diferentes áreas necrótico-sanguinolentas en las asas intestinales debido a la torsión y, por consiguiente, la falta de vascularización de la zona afectada.

Fallo cardiorrespiratorio: ocurre tras un intento de disipar el calor mediante un aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea). En este caso, no se aprecia ninguna lesión específica, simplemente un aumento de la frecuencia cardíaca en las cerdas.

En este tipo de bajas se encuadran aquellas cerdas que se han identificado como enfermas y se han tratado, pero sin éxito.

Cistitis y pielonefritis: las cerdas dejan de comer y son tratadas con antiinflamatorio y antibiótico. Sin embargo, el resultado final es la muerte del animal, ya sea porque el tratamiento se ha administrado demasiado tarde o porque proceso era demasiado grave.

En estos casos, es necesario verificar el caudal y la calidad del agua, además de acidificarla para impedir la colonización de las bacterias en la vejiga urinaria.

Cojeras y fallos en los aplomos: normalmente no conllevan a la muerte, ya que suelen ser sacrificadas antes en la granja porque, si la cojera o la alteración de los aplomos es muy importante, suelen perder condición corporal rápidamente.

Metritis: puede ocurrir en la fase de lactación o en los días posteriores al parto. Aparecen descargas vaginales en las cerdas junto a la presencia de fiebre. Si el tratamiento no se instaura de manera rápida, el proceso evoluciona y puede conducir a la muerte del animal.

En los últimos años, debido a la genética de las reproductoras se ha producido un incremento de animales sacrificados en granja por motivos de bienestar animal.

Cerdas con problemas de aplomos que no logran mantenerse en pie tras los tratamientos administrados.

En ocasiones puede estar ligado al ciclo de la cerda, ya que las cerdas de mayor edad son más pesadas y tienen sobrecrecimiento de las pezuñas, lo que hace que los aplomos no sean correctos, dificultándoles el movimiento y ocasionándoles un intenso dolor.

Cerdas que dejan de comer y tras el tratamiento deben ser sacrificadas, ya que no se recuperan.

Cerdas con problemas en el parto o con prolapsos que deben ser sacrificadas en granja.

ÉPOCA DEL AÑO

En nuestras latitudes, los patrones estacionales se caracterizan por un aumento de las bajas durante los meses más cálidos (Gráfica 1) debido a causas relacionadas con el estrés térmico.

Es decir, durante las semanas del año de más calor, hay más incidencia de bajas. Además, estos sucesos son más frecuentes en las cerdas de mayor edad de la granja.

FRECUENCIA DE PRESENTACIÓN Y CAUSA

Es habitual encontrarse con un incremento de bajas durante las épocas calurosas, soliendo estar ligado también a los patrones de alimentación en gestación.

Incrementar el pienso al final de esta fase tendrá consecuencias nefastas para las cerdas, ya que aumentará el número de bajas.

Ante la presencia de úlceras, torsiones y prolapsos en periparto, es necesario administrar piensos periparto con mayor contenido en fibra insoluble y, en aquellos casos en que no sea posible, suplementar la ración con 100 gramos de fibra insoluble adicional antes del parto.

La atención al parto es fundamental, tanto en cerdas primerizas como en cerdas de más edad, ya que una supervisión inadecuada puede aumentar la incidencia de partos distócicos, generando dolor y afectando negativamente el patrón de consumo durante la lactación.

La detección y aislamiento rápido de las cerdas que manifiestan cojeras es importante para su correcto tratamiento.

En cuanto a la calidad del agua, su control microbiológico es una herramienta valiosa para evitar procesos de clostridiosis en la granja u otros procesos.

Es necesario establecer revisiones periódicas para el control de la higienización del agua de bebida, ya que la calidad fisicoquímica del agua tiene un mayor impacto en la fase de lactación.

CONCLUSIONES

Es difícil establecer la contribución de cada causa a las bajas de reproductoras en términos de porcentaje, ya que suele depender de la granja.

Además, un alto número de bajas rara vez se debe a un único factor, sino al efecto combinado de múltiples causas, aunque algunas puedan presentarse con mayor frecuencia.

Aunque en este artículo no se realiza especial énfasis en la patología, cabe destacar que se debe de mantener un buen estatus sanitario en la granja. Para ello, es imprescindible disminuir la presión de infección en las granjas poniendo especial atención en:

Reducir la disbiosis intestinal.
Emplear vacunas y autovacunas con un adecuado protocolo.
Controlar los flujos de animales para evitar rebrotes de patologías en aquellas granjas positivas a ciertas enfermedades.

Para reducir las bajas de las reproductoras, es importante mantener las instalaciones en óptimas condiciones, realizando un buen manejo de la alimentación y la sanidad, identificando los problemas de forma temprana y atendiendo a las cerdas en los momentos de mayor compromiso, como el parto.

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