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‘Mycoplasma hyopneumoniae’, valoración de lesiones pulmonares en matadero

Introducción

Mycoplasma hyopneumoniae (Mh) es un patógeno de distribución mundial que coloniza el tracto respiratorio del cerdo. Su importancia se considera relevante ya que es responsable de problemas respiratorios crónicos que desembocan en grandes pérdidas económicas. El coste de la enfermedad es variable dependiendo de la misma pudiendo llegar a alcanzar los 2,7 euros por cerdo (Bringas et al., 2014).

Mh juega un papel fundamental en el desarrollo de la enfermedad del complejo respiratorio porcino, considerándose un agente primario que produce una bronconeumonía crónica conocida como neumonía enzoótica.

Esto permite que agentes secundarios tales como Pasteurella multocidaStreptococcus suis, Haemophilus parasuis y/o Actinobacillus pleuropneumoniae proliferen, contribuyendo así al desarrollo de la enfermedad. Además, la duración y la severidad de la neumonía se ve potenciada cuando Mh actúa con agentes víricos tales como PRRS, PCV2 y SIV (Eileen et al., 2004).

Los dos tipos de enfermedad que puede causar muestran una presentación muy dispar. La forma epidémica es muy poco común y se produce cuando el patógeno es introducido en una granja libre del mismo. Se desarrolla un proceso clínico que desembocará en la forma endémica en un periodo de 2 a 5 meses. Esta última es la más comúnmente observada y puede darse tanto en el periodo de transición como en el de cebo. Hay que tener en cuenta que la infección por Mh no siempre culmina con la aparición de la enfermedad. De hecho, muchos de los animales infectados por Mh lo están de forma subclínica (Sibila et al., 2008).

Es importante saber detectar un proceso respiratorio en granja en el menor tiempo posible para poder llevar a cabo el tratamiento que mejor se ajuste en cada caso.

Muchas veces nos olvidamos de que el control de uno o varios agentes es crucial para evitar que aparezca esta patología respiratoria. En el caso de Mh, se trata de un patógeno que se puede controlar optimizando el manejo (todo dentro-todo fuera) y reforzando la inmunidad de los animales mediante la vacunación. También se pueden llevar a cabo medicaciones estratégicas y programas de aclimatación de la reposición, con el fin de mejorar la inmunidad frente a la exposición del patógeno, ya que Mh puede transmitirse hasta 200 días post-infección (Pieters et al., 2008).

Los cerdos nacen libres de Mh, pero ya desde la primera semana de vida se puede llegar a aislar del aparato respiratorio del lechón. La transmisión se produce principalmente alrededor del destete.

Una de las principales fuentes de infección es la propia madre, aunque se consideran relevantes tanto la distribución de partos como la presión de infección en la granja.

Es importante conocer el ratio de infección de Mh en el momento del destete ya que los cerdos infectados constituirán otra fuente de infección del resto del grupo. Este ratio inicial juega un papel importante en el desarrollo posterior de la enfermedad (Fano et al., 2006).

Se pueden considerar 3 estados de prevalencia al destete: prevalencia baja cuando el porcentaje de infección es menor de 5%, media cuando el rango se encuentra entre 5% y 20% y alta cuando sobrepasa el 20% (Pijoan, 2005). Si la presión de infección es baja, la transmisión del microorganismo es particularmente lenta. Además, parece necesario que haya una proporción elevada de la población infectada para que Mh pueda provocar los síntomas y lesiones característicos (Fano et al., 2006).

Teniendo en cuenta el mecanismo de actuación de Mh, si desde el nacimiento del animal se lleva a cabo un correcto control, se puede llegar a evitar la aparición de brotes de neumonía enzoótica y/o complejo respiratorio porcino.

Hoy en día existen numerosos métodos de evaluación macroscópica del pulmón en matadero. Se tiende a elegir aquellos que muestren practicidad ya que la velocidad de matanza ha aumentado, por lo que se han hecho adaptaciones pensando en la rapidez y facilidad a la hora de valorar pulmones y órganos adyacentes. El artículo llevado a cabo por García Morante et al. (2015) recoge diferentes tipos de valoraciones que se pueden llevar a cabo para establecer un grado de lesión. La figura 1 muestra los diferentes tipos de sistemas que compararon.

Figura1. Recopilación de diferentes sistemas de valoración pulmonar (García-Morante et al., 2015).

La evaluación macroscópica del pulmón de cerdo es una práctica común que se lleva a cabo en el matadero. Es tan importante seguir la trazabilidad de Mh al principio de la producción como al final. Hoy en día existe la posibilidad de establecer un seguimiento del mecanismo de actuación de este patógeno.

De esta forma, en aquellas granjas donde se quiera evaluar el efecto de este y otros patógenos asociados, se esté planteando la instauración de la vacunación, se quiera seguir el mecanismo de actuación de la misma, se desee comparar la eficacia de dos o más vacunas, o se esté planteando la instauración de medicaciones estratégicas, se puede llevar a cabo el estudio macroscópico del aparato respiratorio de cada cerdo.

Materiales y métodos

Desde el año 2011, Elanco Spain está desarrollando un estudio de valoración de lesiones pulmonares en matadero. El método de valoración se basa en la evaluación macroscópica de todos los hallazgos macroscópicos en la cadena de matanza.

Principalmente se evalúa el estado del pulmón con el fin de encontrar lesiones compatibles con neumonía enzoótica. Aparte, se hace un seguimiento de:

Es un procedimiento estandarizado el cual aporta un gran número de datos y permite generar una vigilancia epidemiológica del status sanitario de la granja de origen que se está evaluando.

Una vez recopilada la información de las valoraciones, se lleva a cabo un análisis estadístico para establecer correlaciones entre lesiones pulmonares e índices zootécnicos en el engorde. Para ello, es necesario obtener un gran volumen de datos lo que ayudará a generar resultados estadísticos fiables.

Cuando el volumen de pulmones a valorar en una empresa es elevado y se va a someter a un análisis estadístico, el proceso lo lleva a cabo una sola persona con el fin de proporcionar la mayor objetividad posible ya que es un método que se define por sí mismo como subjetivo.

Si se trata de evaluaciones esporádicas lo puede realizar más de una persona. La persona que realiza la valoración debe ir “a ciegas”, es decir, no tiene conocimiento del historial de la granja de la que provienen los cerdos pudiendo estos estar vacunados y/o tratados para Mh u otros patógenos.

Aparte de la valoración pulmonar en matadero, se lleva a cabo un diagnóstico laboratorial cada 6 meses aproximadamente de aquellas lesiones que más se repiten, con el objetivo de contrastar el método de valoración. Para ello, se envían pulmones que muestren diferentes tipos de lesión, al departamento de anatomía patológica de la Universidad Autónoma de Barcelona y se lleva a cabo una evaluación macroscópica más exhaustiva de cada pulmón tomándose a posteriori muestras para realizar una histopatología junto con un diagnóstico laboratorial vírico y bacteriológico.

Figura 2. Evaluación macroscópica pulmonar en matadero mediante observación y palpación.

 

Esta sistemática de trabajo aporta un valor añadido porque añade un nuevo apartado en el sistema de diagnóstico y, sirve tanto para establecer un status sanitario a nivel respiratorio de las granjas de origen, como para valorar la eficacia de una o varias vacunas y/o tratamientos llevados a cabo en las mismas.

Además, se puede establecer una estrategia de control con el fin de obtener una mejora de los problemas respiratorios que se observan en cada granja. Esto nos indica que no se debe tratar por igual a cada explotación ya que muestran diferente problemática respiratoria.

Por lo tanto, en cada caso se llevará a cabo una estrategia de acuerdo al historial que muestre la granja y los resultados obtenidos en las valoraciones pulmonares. Existen numerosos protocolos de control posibles que se pueden llevar a cabo (instauración de vacunaciones, cambio de vacuna, tratamientos…) y, estos mismos, se determinarán en función del estado en el que se encuentre cada explotación.

Los parámetros que se valoran se definen a continuación:

Lesiones pulmonares

Lesiones compatibles con Mh: el efecto patógeno de Mh se genera a nivel pulmonar dando lugar a una bronconeumonía supurativa (lobular). Este tipo de lesión se caracteriza por la acumulación de macrófagos y linfocitos en áreas peribronquiolar y perivascular, lo que desemboca en una consolidación cráneo-ventral bien demarcada. El área afectada se presenta principalmente en la parte apical de los lóbulos apicales y cardiaco y en menor medida del diafragmático. También se suele ver dañado el lóbulo accesorio.

El pulmón adquiere una coloración púrpura-grisácea. La figura 3 es un ejemplo del tipo de lesión característica de Mh. Cuando el proceso se cronifica, es frecuente encontrar consolidación junto con focos de enfisema marginal (áreas pálidas y elevadas). En la fase de recuperación, pueden aparecer bandas cicatriciales en estas partes del pulmón. La figura 4 muestra la comparación entre un pulmón totalmente sano y otro en el que se observan lesiones graves compatibles con Mh.

Figura 3. Anatomía pulmón de cerdo. Lesión típica compatible con M.hyo en lóbulo cardiaco.

En la figura 4 se observa un pulmón que presenta bandas cicatriciales debido a una lesión previa en el lóbulo cardiaco. Este lóbulo se encuentra retraído a la palpación y se nota un cordón cicatricial que va desde la parte apical hasta converger ventralmente.

Figura 4. Presencia de cicatriz en el lóbulo cardiaco de un pulmón.

Mh se suele encontrar asociado a otros patógenos víricos y bacterianos formando el ya conocido complejo respiratorio porcino. Este proceso muestra un patrón morfológico combinado ya que las alteraciones tisulares dan lugar a consolidación cráneo-ventral que sería indicativa de bronconeumonía bacteriana y a la vez aparece el resto del parénquima con una consolidación difusa más característica de una infección vírica.

Para proceder a la valoración, se utiliza un método adaptado que proviene de la plantilla que desarrolló Bollo et al., (2008). Se basa en designar diferentes niveles de lesión (0-5) en función de las áreas del pulmón afectadas. Se realiza mediante la visualización y palpación del pulmón con el fin de aportar unos valores que se analizarán mediante estadística. Los grados de lesión se establecen de acuerdo a los lóbulos afectados. En este caso:

Tabla 1. Descripción de los diferentes grados de lesión.

Figura 5. Pulmones de porcinos: (A) Grado 0; (B) Grado 1; (C) Grado 2; (D) Grado 3; (E) Grado 4, en el lado derecho del pie de foto se observa el lóbulo accesorio (Fa) Grado 5, pulmón en vista lateral; (Fb) Grado 5, aspecto ventral de los lóbulos.

Porcentaje de pleuritis: se realiza de acuerdo al sistema SPES (Slaughterhouse Pleuritis Evaluation System) desarrollado en 2007 por Dottori. En la tabla 2 se describe el método.

En este caso se lleva a cabo una clasificación jerárquica de acuerdo al grado de lesión. Esta lesión suele observarse principalmente en los lóbulos caudales. El sistema SPES relaciona el grado de pleuritis con Actinobacillus pleuropneumonaie, ya que este patógeno produce una pleuroneumonía fibrinonecrótica.

Aunque también se puede usar para relacionarlo con el virus PRRS y otros tipos de infecciones víricas que causen pleuritis. Por eso, no hay que olvidar que existen otros patógenos que producen este tipo de lesión (Haemophilus parasuis, Pasteurella multocida, Streptoccocus suis, Mycoplasma hyorrhinis…). En la figura 6 se puede observar diferentes niveles de pleuritis. Es frecuente encontrar este tipo de pulmón junto con una marcada pericarditis fibrinosa. También es frecuente encontrar pleuritis fibrosa como evolución de una fibrinosa ya que muchas canales muestran restos de pulmón adheridos a las mismas.

 

Figura 6. Grados de pleuritis en pulmón porcino. (A) Grado 1; (B) Grado 2; (C) Grado 3; (D) Grado 4.

Presencia de acúmulo de pus y secuestros: la presencia de acúmulos de pus se puede observar en cualquier parte del pulmón. Suelen evolucionar a secuestros cuando se forma una cápsula de tejido fibroso alrededor del mismo. Esta lesión es característica de Actinobacillus pleuropneumoniae. En la figura 7 se observa un pulmón que muestra lesiones compatibles con Actinobacillus pleuropneumoniae.

Otro patógeno asociado a este tipo de lesión sería Pasteurella multocida, aunque este tiende a distribuirse más homogéneamente por el pulmón en forma de pequeños gránulos.

Figura 7. Presencia de secuestros  en diversas partes del pulmón como resultado de la evolución de abscesos.

En ocasiones, pueden aparecer abscesos que se generan durante una neumonía embólica, pero estos presentan una distribución multifocal, lo que difiere del absceso que se genera en una bronconeumonía.

Linfonodos regionales: en ciertas patologías estos linfonodos aparecen aumentados de tamaño. En el caso de una infección por PCV2 y/o PRRS pueden aparecer aumentados de tamaño con una coloración roja oscura.

En la tuberculosis se produce una linfadenitis granulomatosa y la superficie de corte queda ocupada por nodulillos caseosos. El linfoma induce un aumento de tamaño de los mismos con una superficie de corte de aspecto lardácea.

Figura 8. Linfonodo regional aumentado de tamaño con coloración oscura.

Todos los datos obtenidos se analizan a nivel estadístico para establecer una serie de parámetros que se explican a continuación.

 

Aparte de obtener datos informativos sobre el status sanitario de la granja, se pueden usar estos mismos datos para ligarlos a datos de engorde (ganancia media diaria, índice de conversión).

Las preguntas que se busca responder serían, “¿cómo afectan las lesiones pulmonares sobre la ganancia media diaria y el índice de conversión?” “¿se puede obtener una mejora sanitaria y económica estadísticamente significativa de estos parámetros si se mejora el estado sanitario del pulmón?”

Por lo tanto, no sólo se puede obtener una mejora sanitaria de cada granja, sino que se puede conseguir un beneficio económico a medio plazo.

Resultados

Los resultados que se muestran a continuación hacen referencia al total de pulmones evaluados a lo largo de los tres últimos años. Es una media de los valores observados a nivel global, es decir, no se caracteriza cada valor individualmente. Por lo que son datos que no diferencian entre pulmón vacunado, no vacunado, tratado y no tratado.

La tabla 3 muestra los resultados de los parámetros estudiados en un total de 137.051 pulmones de cerdo evaluados durante un periodo de 3 años (2014-2016).

Tabla 3. Resultados de los parámetros más importantes en los años 2014, 2015 y 2016.

A nivel global, se observa una incidencia total del 32,97% la cual ha ido reduciéndose a lo largo de los años y un 15,72% de pleuritis total. Estos valores varían de un año para otro ya que el origen de los pulmones evaluados es diferente cada año, es decir, son pulmones que pertenecen a cerdos que han recibido diferentes tipos de tratamientos. Como se menciona anteriormente, en esta tabla no se hace distinción entre los pulmones, si no que se recogen los datos a nivel global para establecer una prevalencia global de todas las áreas evaluadas. Las lesiones máximas siguen un patrón similar a lo largo de los tres años. Se observa un aumento de lesiones compatibles con Actinobacillus pleuropneumoniae en el último año.

El porcentaje de pleuritis máximas que se ha hallado es del 7,19%. Esto se relaciona con Actinobacillus pleuropneumoniae, de acuerdo al sistema SPES que clasifica las pleuritis de grado 2, 3 y 4 como índice de Actinobacillus pleuropneumoniae.

El gráfico 1 muestra la distribución del porcentaje total de pleuritis de todas las partidas valoradas. El valor máximo de pleuritis hallado es del 100%. El gráfico 2 muestra cómo se distribuye la incidencia de todas las partidas valoradas en los 3 años. Se observa un valor máximo de incidencia del 96,55% y un valor mínimo de 0%.

El procedimiento se ha llevado a cabo hasta en 20 mataderos diferentes repartidos por toda España. La figura 11 muestra una distribución de los mataderos en los que se ha llevado a cabo la inspección.

Figura 11. Localización de los mataderos. La intensidad de color diferencia entre las zonas donde se concentran mayoritariamente los mismos.

Discusión

Se han analizado hasta el momento 137.051 pulmones en matadero. Estos pulmones provienen de cerdos de múltiples empresas que llevan a cabo diferentes protocolos de vacunación y tratamiento. Lo que se ha pretendido establecer es unos valores medios para cada parámetro con el fin de dar a conocer un valor global.

Comparando estos datos con estudios que se han llevado a cabo en el mismo u otros países, se observan porcentajes de lesión diferentes en algunos casos. A continuación se puede observar por orden cronológico la tabla 4, con la comparativa de los resultados de los principales parámetros obtenidos en diferentes países.

Tabla 4. Comparativa de resultados obtenidos en matadero en diferentes países.

 

El porcentaje de neumonía hace referencia a la lesión característica de Mh. Se puede observar cierta variabilidad. Esto se debe a que cada población analizada partía de unas premisas totalmente diferentes.

Además el sistema de valoración y el valorador difiere en cada caso, lo que añade más subjetividad a la comparativa. El nivel de pleuritis parece que sigue una distribución más homogénea, excepto en el estudio llevado a cabo por Merialdi et al., (2012) en el que el porcentaje asciende casi hasta el 50% de pulmones analizados.

Una de las conclusiones que obtienen en el mismo es la afirmación de que muchas veces no se tiene en cuenta el impacto sanitario y económico de este tipo de lesión, sobre todo cuando el valor es tan alto.

Los métodos de valoración que usaron en cada estudio fueron diferentes. Por ejemplo, Meins et al., (2009) hicieron uso de los métodos SPES y Madec para evaluar un total de 6.335 pulmones. Los resultados mostraron un 23,85% de lesiones compatibles con Mh y un 20,76% de pleuritis. Merialdi et al., (2012) analizaron un total de 4.889 pulmones con los mismos métodos SPES y Madec. El 46,4% del total de pulmones mostraron una consolidación cráneo-ventral compatible con Mh. La pleuritis crónica se observó en el 47,5% de los pulmones y, de este porcentaje se asoció un 25,1% a lesiones dorso-caudales compatibles con Actinobacillus pleuropneumoniae.

Por último, añadir que la ganancia media diaria y el índice de conversión se ven afectados por patologías respiratorias. En el estudio realizado por Bringas et al., (2014) se observó una pérdida de 70 gramos en la ganancia media diaria y un aumento de 0,07 en el índice de conversión al comparar cerdos cuyo porcentaje máximo de lesión estaba por encima del 25% y cerdos que no alcanzaban el 5% del porcentaje máximo de lesión. Además el coste de medicación aumentó de 1,82 a 2,61 euros.

Conclusiones

Referencias

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3. Bringas J., Vidal A., Jovellar J., Núñez P., Sánchez P., Huerta I. (2014). Relationship between pig perfomance and maximum ‘M.hyopneumoniae’-like lung lesions at slaughterhouse.

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