La fiebre aftosa (FMD por sus siglas en inglés) es endémica en muchas regiones del mundo y es una de las enfermedades de los animales epizoóticas más prevalentes.
La fiebre aftosa causa enormes pérdidas económicas debido a la reducción de la productividad y a las restricciones comerciales. La preparación y el diagnóstico precoz son esenciales para un efectivo control de la misma.
Muchos ensayos de diagnóstico dependen conejos y conejillos de indias para producir anticuerpos, ofreciendo una cobertura amplia del virus. Pero en un artículo publicado en una revista científica, un grupo de investigadores propone un nuevo test de diagnóstico económico utilizando una integrina αvβ6 bovina truncada en los test ELISA.