Dice la RAE que mantenimiento es la conservación de algo en buen estado para evitar su degradación.
Los veterinarios nos hemos dedicado fundamentalmente a la patología, nutrición, gestión etc., pero pocas veces hemos hecho hincapié en algo tan sencillo e importante como es el buen estado general de una granja. Sabemos que al igual que la necropsia es ordenada, sistemática y completa, así debería ser también el mantenimiento de la granja.
El momento adecuado para realizar aquellas tareas que no son urgentes, pero que sí son convenientes, es precisamente el periodo entre lotes o engordes.
Somos conscientes de que la bioseguridad es muy importante (DDD: desinfección-desinsectación -desratización) y por ello lo hacemos tanto en el interior como en el exterior de la nave.
Es necesario revisar el vallado perimetral con el fin de evitar la entrada de todo tipo de animales (gatos, perros, jabalíes, zorros, etc.) que como bien sabemos, son vehículo de todo tipo de enfermedades.
Entre el vallado y la pared de la nave, es necesario que no haya vegetación (malas hierbas), y si es posible, que la nave esté rodeada de hormigón o grava (de 3-5 metros) Esta zona debe estar bien drenada, para que el agua de lluvia no se estanque.
Los depósitos de agua exteriores grandes (siempre que los haya) deben estar cubiertos y limpios de algas e impurezas. Ese es el primer eslabón que hace que el agua sea apta. En el depósito interior, o bien en el dosificador de impulsos, utilizaremos dióxido de cloro, peróxido de hidrógeno o cloro para mantener el agua potable.
El drenaje de las tuberías al exterior y la limpieza profunda de éstas entre lotes (con productos adecuados), hacen que el agua se mantenga en buenas condiciones para mejorar la producción y evitar enfermedades.
Las telas pajareras evitarán la entrada de todo tipo de aves. El ajuste de las puertas para que cierren bien evita la entrada en el edificio de roedores, fundamentalmente, que como bien sabemos son transmisores de enfermedades tan graves como la Salmonella.
Tenemos que aprovechar para tapar posibles agujeros y grietas, ya que son refugio de suciedad e insectos. También es el momento oportuno para pintar o encalar donde sea necesario.
Es muy importante el mantenimiento y desinfección del sistema de ventilación-refrigeración para que su funcionamiento sea adecuado y no nos genere baja eficacia e incremento de los costes energéticos.
El sistema eléctrico, con el paso del tiempo, puede sufrir el deterioro propio de la limpieza con agua y desinfectantes, por ello procuraremos que las cajas estén bien selladas, y el tubo de PVC en perfecto estado.
En el sistema de reparto del alimento: silos, sinfines, tolvas…, hemos de ser muy cuidadosos para no perder en ningún momento la calidad del alimento que nos llega a la granja. Por ello, la limpieza y desinfección tienen que ir acompañadas del buen funcionamiento del sistema.
En cuanto al tiempo que tiene que estar parada una nave, sabemos que vacíos cortos producen «cansancio» en la granja y como consecuencia, patologías recurrentes en los lotes.
Es difícil asegurar que gracias a la DDD (bioseguridad) y al buen mantenimiento de las instalaciones se obtendrán mejores resultados técnicos y económicos.
Lo que sí es evidente es que se trata del paso previo para evitar muchos problemas asociados a patologías y a bajas producciones y también (de ello estoy firmemente convencido) a la reducción del uso de antibióticos en nuestras granjas.
BIOSEGURIDAD DEL PIENSO
El pienso animal puede ser un factor importante de vehiculación de microorganismos en las explotaciones ganaderas. Para garantizar la seguridad del alimento animal, tanto en el punto de fabricación de dicho pienso como en la granja donde se consuma finalmente, se debe definir e implantar un sistema de APPCC en la fábrica de pienso.
Primeramente se analizan los peligros, que pueden ser biológicos (microorganismos), químicos (metales pesados o toxinas) o físicos (piedras, hierros…), para posteriormente identificar los puntos críticos de control donde los peligros pueden ser controlados o eliminados.
En una fábrica de piensos existen varios puntos de control:
Recepción de materias primas
Se deben analizar todos los camiones a su llegada y tomar muestras de manera homogénea con un pincho que atraviese de arriba abajo la materia prima que transporta, e inmediatamente analizarla, bien con el Nir, o con máquina de vía rápida para humedad o kit para micotoxinas si se posee.
Los resultados se comparan con unas recomendaciones legales y técnicas relacionadas con ciertos parámetros para tomar la decisión de admitir o no dichas materias primas.
Descarga del camión en la piquera
Es este el principal punto de control de materias primas contaminadas, por ello es el punto donde se deben aplicar sustancias fungicidas y bactericidas como medida preventiva y correctora.
Almacenamiento de materias primas en silos
Los cuales deben tener un protocolo de vaciado, limpieza y desinfección con productos que contengan Glutaraldehido, Ortofenilfenol …
Es importante establecer procedimientos para monitorizar los puntos críticos de todo el proceso de fabricación del pienso como pueden ser el molino, la mezcladora, granuladora o enfriadora.
Además, se deben implantar protocolos de control de plagas (roedores, aves o insectos), de mantenimiento y limpieza de todas las instalaciones ya que hay que evitar el polvo que se genera a partir de los ingredientes recibidos, molienda y mezcladora, puesto que este polvo supone un caldo de cultivo ideal para el crecimiento fúngico y bacteriano.
Así como aplicar tratamientos aditivos combinados (bactericidas, fungicidas o secuestrantes de micotoxinas) que permitan garantizar la seguridad microbiológica que el tratamiento térmico no garantiza en puntos posteriores a la granulación.
Para el almacenamiento de pienso terminado se debe seguir el mismo protocolo que el de los silos de materia prima, relacionado con el vaciado, limpieza, desinfección e identificación para evitar contaminación cruzada entre distintos lotes de fabricación.
Se deben hacer analíticas de los lotes de materia prima y pienso fabricado.
Es esencial verificar que todo ello se cumple y que el sistema se está llevando a cabo correctamente; para ello se debe establecer un sistema de registros de todos los procesos y operaciones que se realizan y una supervisión de los mismos.
Penúltimo punto a tener en cuenta en la bioseguridad del pienso es la distribución del pienso en camiones con tolvas vacías, aspiradas del polvo del pienso y marcadas para separar los piensos medicados de los no medicados o piensos distintos para las diferentes fases y edades de los animales.
Y como último punto a remarcar, la recepción de pienso en las granjas. Se debe explicar y exigir al ganadero que los silos estén marcados con número o letra, vacíos, limpios y desinfectados adecuadamente para su llenado con pienso y siempre cerrados con las tapas.
Lo ideal sería que los silos estuvieran cerca de la valla perimetral de la granja para descargar el pienso sin que los camiones tuvieran que entrar en la explotación.