El término “ONE HEALTH – Una sola salud” lleva una década usándose para describir el concepto de que la salud de las personas, los animales y su medio ambiente están indisolublemente vinculados.
Hasta ahora, los ejemplos de zoonosis más comúnmente utilizados para explicar la necesidad de iniciativas como la de “ONE HEALTH”, eran la Gripe, la Brucelosis, la Leishmaniasis, etc., pero desde la aparición del Covid-19 y el hecho de sufrir una pandemia global, todos estos ejemplos adoptan una dimensión diferente.
Hay que recordar que al menos seis de cada diez enfermedades infecciosas que afectan a las personas tienen su origen en los animales según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), y cada año, al menos cinco nuevas enfermedades potencialmente peligrosas para la especie humana proceden de los animales, incluida la transmisión a través de la cadena alimentaria.
La industria de la sanidad animal no es ajena a este concepto. De hecho, las distintas entidades que componen el sector de la salud animal en España siguen apostando por este enfoque con diferentes iniciativas para hacer llegar a los veterinarios y la sociedad en general, la importancia de abordar de manera conjunta la salud humana, animal y del medio ambiente.
Sin embargo, el pasado mes de octubre en España la Comisión de Sanidad y Consumo del Senado rechazaba una moción que instaba al Gobierno a llevar a cabo medidas para instaurar el enfoque “ONE HEALTH” y favorecer así la colaboración entre la sanidad animal y humana.
Dicha moción, que no salió adelante, solicitaba:
A pesar de las diferencias políticas en torno a la forma de implementar el enfoque ONE HEALTH, los principales partidos políticos sí coinciden en la necesidad de dar a los veterinarios más peso en salud pública.
Veremos si son capaces de sortear obstáculos y fijarse más en lo que les une y no en lo que les separa, por el bien común.
Dentro del marco “ONE HEALTH”, una de las acciones más importantes que se están llevando a cabo, es el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos, una estrategia europea que tiene como principales objetivos:
Como veterinarios, estamos implicados con el PRAN, pero reivindicamos la necesidad y utilidad de los antibióticos para tratar enfermedades y reducir sufrimiento animal.
Como padres, miembros de la comunidad y usuarios de nuestros recursos naturales, también asumimos la gran responsabilidad de usarlos correctamente y solo cuando es necesario.
El consumo total de antibióticos en el ámbito de la salud humana en España ha registrado en 2019 una bajada del 5,4 % (1,4 DHD o dosis diarias definidas por cada 1.000 habitantes y día), mientras que la disminución ha sido más acentuada en el sector veterinario, situándose en 13,6 % en el mismo período.
Se confirma así la tendencia decreciente registrada en los últimos años según el análisis desarrollado en el marco del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) del Ministerio de Sanidad.
Cabe apuntar que, debido a la pandemia, en el 2020 se ha registrado un incremento del uso de antibióticos en salud humana.
Gráfica 1. Consumo global de antibióticos en Medicina Humana (Fuente: informe_anual_pran_2019_2020).
A nivel de ganadería, el PRAN ha puesto en marcha una serie de programas para el uso prudente de antibióticos y la reducción voluntaria del consumo de determinados antibióticos en diferentes especies.
En el caso del cerdo, tenemos el programa “REDUCE Colistina” que fue de los primeros programas en plantearse debido a la situación crítica de la colistina y su utilidad en medicina humana.
En el marco del programa “REDUCE Colistina” se planteó:
Desde la puesta en marcha del programa:
Según el último informe ESVAC que se publica anualmente y recoge los resultados de los dos años anteriores, entre el 2014 y el 2018 España redujo un 47,6% el consumo de antibióticos en veterinaria.
Gráfica 2. Consumo de antibióticos en ganadería (mg/PCU) entre 2014 y 2018 (Fuente: Informe ESVAC octubre 2020).
Los resultados obtenidos son un verdadero ejemplo de progreso y cambio, y todos los actores implicados debemos estar orgullosos de la parte que nos corresponde. Aun así, no podemos bajar la guardia. Aún hay camino por delante, investigación continua, monitoreo y no perder de vista otros aspectos como el bienestar animal. Los veterinarios tenemos claro cuál es nuestro papel, nuestra profesión es multidisciplinar. Cubrimos gran variedad de áreas de trabajo enfocadas en garantizar la salud de personas, animales e incluso la gestión de los ecosistemas. Nuestro enfoque es ONE HEALTH – ONE WELFARE. |