La integridad intestinal tiene que ver con el mantenimiento óptimo de la estructura epitelial y actualmente es posible estudiar esta integridad intestinal en cerdo vivo sin emplear métodos invasivos. Con este método se han podido verificar los efectos de la enzima ß-mananasa en la integridad intestinal de cerdos destetados.
El intestino contiene tejido epitelial, inmunitario y nervioso que regula la integridad de la barrera epitelial y las diferentes funciones
del sistema digestivo (descomposición de los alimentos y absorción de los nutrientes).
El destete marca el inicio de un periodo crucial en la vida de los lechones, viéndose afectada la integridad de la barrera intestinal con frecuencia, lo que generalmente provoca trastornos gastrointestinales que pueden exacerbarse por diferentes patógenos y factores antinutricionales, alterando aún más el epitelio intestinal y su capacidad para absorber nutrientes.
Estos cambios morfológicos y funcionales pueden tener consecuencias a largo plazo que limiten la salud del animal y sus resultados productivos.
Las uniones estrechas son un componente crítico del epitelio intestinal porque regulan el espacio entre las células epiteliales, permitiendo el paso de ciertos nutrientes y bloqueando el de los microorganismos y otro tipo de contenido intestinal.
La integridad intestinal tiene que ver con cómo de bien se mantiene la estructura epitelial. Así, un epitelio sano o intacto suele significar que las células epiteliales están firmemente adheridas unas a otras, que los nutrientes se absorben eficientemente y que la función crítica de barrera frente a infecciones se desempeña de manera efectiva.
En este artículo se presenta el uso de un sistema de monitorización no invasivo basado en el análisis de biomarcadores intestinales en muestras de heces tomadas de cerdos aparentemente sanos para obtener información sobre su integridad intestinal y su nivel de inflamación/actividad inmunitaria.
Además, se muestran los resultados de un ensayo con ß-mananasa en un corral postdestete en el que se utilizó este sistema para evaluar los efectos de esta enzima sobre la integridad y la inflamación intestinal.
Los ensayos realizados en lechones destetados a los 21 días de edad demostraron que la adición de la enzima ß-mananasa conduce a mejores ganancias de peso y eficiencia alimentaria. |
Biomarcadores para evaluar la integridad intestinal
Para evaluar la integridad intestinal pueden utilizarse diferentes abordajes y aún queda mucho por aprender sobre cuál es la mejor manera de utilizarlos.
El método escogido en este caso consistió en el análisis de expresión génica, una técnica que mide la cantidad de ARN mensajero que codifica para diferentes marcadores relacionados con la salud intestinal, ya que es una técnica ampliamente establecida y relativamente económica.
Aunque hay muchos marcadores que podrían utilizarse, se seleccionaron marcadores que pueden evaluarse mediante muestras de heces tomadas por vía rectal. Específicamente, se realizó un análisis de expresión de ARN mensajero para ocludina, zonulina, interferón gamma (IFN-γ), factor de crecimiento transformante beta (TGF-ß) y calprotectina.
Una expresión reducida de ocludina y zonulina en las muestras fecales indicaría una pérdida de integridad intestinal, existencia de inflamación y aumento de la permeabilidad.
La zonulina y la ocludina son indicadores del estado de las uniones estrechas y, por ende, de la integridad intestinal.
La calprotectina, el IFN-γ y el TGF-ß son indicadores de activación inmunitaria y proceso inflamatorio. Lo normal es que los niveles de calprotectina y de IFN-γ bajen cuando se reduce la inflamación intestinal, mientras que los niveles de TGF-ß, zonulina y ocludina pueden resultar más difíciles de interpretar. |
ß-mananos – Aliados en la reducción de la inflamación
Hemicell HT (Elanco) es una enzima ß-mananasa que degrada los ß-mananos, factores antinutricionales que se encuentran en la mayoría de los ingredientes vegetales del pienso.
Estas fibras antinutricionales suelen estar presentes en porcentajes muy bajos, muy por debajo del 1%, siendo muy poco probable que las dietas porcinas habituales contengan más de un 0,2 -0,4% de ß-mananos solubles.
No obstante, su presencia en dietas generalizadas se ha relacionado con un amplio abanico de efectos adversos. En la mayoría de los casos, esto está relacionado con la habilidad de los ß-mananos de provocar una respuesta inmunitaria innecesaria que provoca inflamación intestinal y fugas, aumentando la susceptibilidad ante desafíos patológicos.
Para conocer los beneficios de la inclusión de la enzima β-mananasa en la dieta de los cerdos, se realizó un análisis de expresión génica de los marcadores de integridad intestinal en el segundo lote de un ensayo reciente realizado por MG2Mix en un corral postdestete en Francia con lechones destetados a los 21 días de edad (Tabla 1).
Las dietas estándar del grupo de control se compararon con dietas con 300g/tonelada de la enzima β-mananasa, sustituyendo un 2% de concentrado de proteína de soja por un 2,7% de harina de haba de soja en la fase 1 (6 – 10 kg) e incorporando la enzima a la fórmula del pienso para sustituir 63 kcal/kg EN en la fase 2 (10 – 25 kg).
En total se tomaron 15 muestras fecales de cada uno de los tratamientos al final del segundo lote, a los 41 días después del destete.
Los lechones que recibieron la enzima β-mananasa mostraron mayor ganancia de peso y eficiencia alimentaria, y mayor ingesta de pienso que los lechones del grupo de control. Asimismo, no se observaron diferencias en las puntuaciones fecales, de salud o de mortalidad, no siendo necesario administrar ningún tratamiento antibiótico durante el ensayo.
Sabiendo que una mejora de la integridad intestinal suele verse acompañada de mejores rendimientos y resultados, fue interesante valorar los resultados del análisis de los cinco marcadores.
Nivel de actividad inmunitaria
En la Figura 1 se muestran los niveles de expresión de los marcadores de salud intestinal analizados.
El hecho de que la expresión de calprotectina y de IFN-γ fueran significativamente inferiores (p<0,05) en el grupo que recibió β-mananasa, comparado con el grupo de control, indica que los niveles de actividad inmunitaria y de inflamación intestinal quedaron reducidos con la enzima, algo que era de esperar porque esta enzima reduce la capacidad de los β-mananos de provocar una respuesta inmunitaria. |
Lo que puede ser más difícil de interpretar es que las expresiones de TGF-β y de las dos proteínas de uniones estrechas, ocludina y zonulina, fueran similares en ambos tratamientos. No obstante, el buen estado de salud de los lechones probablemente tuvo algo que ver, de manera que los resultados de las heces parecen apoyar las diferencias de resultados.
Aún queda mucho por aprender sobre cómo interpretar los resultados y es probable que la técnica de análisis de expresión génica de marcadores de integridad intestinal también pueda mejorarse, pero los resultados preliminares son muy prometedores, porque indican que esta herramienta puede resultar útil para evaluar la salud intestinal de los lechones.
PM-ES-21-0235
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