Hoy en día la mayoría de las granjas de engorde funcionan con ventilación natural.
Con ventilación natural, sobre todo en verano, los animales sufren estrés por calor, no comen, e incrementan la ingesta de agua.
Esto hace que el cerdo no gane peso y que los índices de conversión, junto con el resto de los resultados técnicos, empeoren.
Además, el ambiente está más cargado, aumentando las concentraciones y emisiones de CO2, las deyecciones, y empeora el bienestar del animal.
New Farms se encarga de tecnificar, adecuar y ofrecer un control del clima para este tipo de granjas con:
Ventilación forzada
Sistema de refrigeración y calefacción
Registro de datos (temperatura, CO2, humedad relativa, agua, pienso, etc.)
Esto ayuda a ofrecer un mayor bienestar tanto a los animales como a los trabajadores de la granja, y a mejorar los índices de conversión en todas las etapas del engorde.
Cuando disponemos de este control del clima las condiciones ambientales favorecen directamente en el potencial del animal.
El diseño de las naves, la ventilación y la temperatura adecuada son fundamentales para brindar un ambiente óptimo de acuerdo con las diferentes necesidades de los animales según su edad y condición fisiológica. |
Un claro ejemplo de nave con esta tecnificación es la Granja I-Farms de New Farms. Está compuesta por dos naves paralelas de 60,00 metros de largo por 14,00 metros de ancho, con una capacidad de 1.000 cerdos por nave.
Antes de nuestra modificación estas dos naves estaban conformadas con ventilación natural, con ventanas de guillotina en las dos fachadas principales y chimeneas de diámetro de 63 cm (2 por pórtico).
Se decidió montar un sistema de ventilación mecánica o forzada por presión negativa. Esta clase de ventilación permite conseguir:
Condiciones óptimas durante todo el año, con unos crecimientos en los animales continuos y uniformes durante la crianza, sin depender de la estación del año en que estemos.
Condiciones higiénicas-sanitarias óptimas para la granja y el granjero.
Otra de las ventajas de usar ventilación forzada son unas menores emisiones de CO2 y amoniaco, ya que el cerdo, al tener una buena ventilación y bienestar, no desperdicia ni agua ni alimento, por lo tanto, hay menos excrementos y deyecciones.
Además, con la utilización de ventiladores de bajo consumo, como los I-Fans de Fancom, se consigue ahorrar energía durante gran parte del año, pudiendo utilizar una instalación fotovoltaica (energía limpia) sin la necesidad de conectarse a una red, y así, dejar de lado todo lo que esto conlleva.
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