El cambio climático amenaza nuestra capacidad de garantizar la seguridad alimentaria mundial, erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible. Tiene efectos directos e indirectos en los sistemas agroalimentarios debido a regímenes de precipitaciones y temperaturas cambiantes e impredecibles, una mayor incidencia de fenómenos meteorológicos extremos y catástrofes como sequías e inundaciones y brotes de plagas y enfermedades.
FAO, 2023
Inmersos en plena ola de calor, el impacto del Cambio Climático en nuestras vidas es cada vez más evidente. Las condiciones climáticas extremas de las que ya nos avisaban los científicos hace décadas son una realidad innegable con previsiones de episodios de temperaturas extremas, sequías y tempestades cada vez más frecuentes e intensas.
Han corrido ríos de tinta sobre la contribución del sector ganadero, y el porcino en particular, al Cambio Climático. Sin embargo, un aspecto que requiere una atención y preparación pormenorizada es el impacto que tendrá el Cambio Climático en la producción porcina.
Lo primero que se nos viene a la mente es el aumento de las temperaturas, con olas de calor cada vez más prolongadas que pondrán a prueba nuestra capacidad para mitigar el estrés térmico en los cerdos, un fenómeno que tiene serias consecuencias para su salud y productividad, pudiendo observarse un aumento de la mortalidad, mayor propensión a desarrollar infecciones por un debilitamiento del sistema inmunitario y pérdidas de rendimiento reproductivo.
Por ello, la adaptación de las instalaciones y la optimización de los sistemas de climatización para lograr unas condiciones ambientales adecuadas con un consumo energético mínimo son objetivos que deben estar contemplados dentro de la estrategia de toda granja porcina para hacer frente al Cambio Climático.
Pero más allá de las variaciones térmicas, las amenazas del Cambio Climático vienen en la forma de escasez de recursos naturales y retos sanitarios. |
Las condiciones climáticas extremas condicionan los rendimientos y la calidad de los cultivos de materias primas para alimentación animal, lo que unido al incremento de los costes y al agotamiento de los recursos hídricos, requerirá de la aplicación de medidas destinadas a maximizar el aprovechamiento y minimizar el desperdicio de estos recursos tan valiosos.
En el ámbito sanitario, la tropicalización del clima conlleva un mayor riesgo de emergencia de enfermedades transmitidas por artrópodos vectores en áreas nuevas debido a cambios que favorecen su proliferación y, con ello, la propagación de patógenos.
Del mismo modo, los cambios en los patrones de infección de las cosechas con nuevas especies fúngicas micotoxigénicas nos obligará a replantear los protocolos de monitorización de micotoxinas en las materias primas y piensos, siendo necesario refinar los análisis, poniendo a punto técnicas analíticas y ampliando el espectro de toxinas a detectar.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo el Cambio Climático impactará al sector porcino, siendo fundamental comprender en profundidad los puntos vulnerables de forma que se puedan implementar políticas y adoptar medidas que tengan en cuenta el contexto socioeconómico de las granjas y que permitan una sostenibilidad efectiva a largo plazo. |