La condición corporal al destete marca el punto de partida del siguiente ciclo reproductivo. Cuando las cerdas llegan a este momento con un balance energético negativo, el riesgo de trastornos como el Síndrome del Segundo Parto se dispara, comprometiendo la fertilidad, la prolificidad y la uniformidad de las camadas. Comprender y corregir esta pérdida de condición es esencial para mantener la eficiencia productiva y garantizar la continuidad del rendimiento en la granja.
EL PROBLEMA DEL SÍNDROME DEL SEGUNDO PARTO
En cualquier granja con una tasa de renovación anual correcta del 40–50 %, el porcentaje de hembras primerizas, hembras que han parido una vez y van a hacer el segundo parto, oscila entre el 17 % y el 20 %.
En las granjas actuales es muy habitual que, en su primer parto, la cerda logre un excelente desempeño reproductivo (fertilidad a parto y no de lechones nacidos). Sin embargo, también es muy habitual que estos excelentes resultados del primer parto se vengan abajo en el segundo por la aparición del Síndrome del Segundo Parto.
Este trastorno reproductivo se manifiesta por los siguientes signos:
- Anoestro postdestete: prolongación del intervalo destete celo (>7 días).
- Infertilidad: tasa de partos inferior al 85 % (en muchas ocasiones no llegan ni al 80 %).
- Disminución del número total de lechones nacidos (<11 lechones).
La prolongación del intervalo destete – salida a celo (IDC) es una de las principales consecuencias de la deficiente condición corporal al destete, teniendo mayor incidencia en las cerdas más jóvenes, apareciendo como uno de los signos principales del Síndrome del Segundo Parto. |
LA BAJA CONDICIÓN CORPORAL AL DESTETE OCURRE PRINCIPALMENTE EN LAS CERDAS QUE ACABAN DE TENER SU PRIMER PARTO
En el origen de este cuadro se encuentra la notable pérdida de peso que se produce durante la primera lactación, llegando las cerdas al destete con una pobre condición corporal.
Una cerda de primer parto debe comer para mantenerse, crecer y producir leche para la camada, pero el problema es que el consumo de pienso durante la lactación a menudo no es suficiente para cubrir todas estas necesidades.
Una cerda primeriza en lactación debería comer 7,5 – 8 kg/día. Sin embargo, el consumo de pienso medio de una primeriza rara vez supera los 6 – 7 kg/día y en ocasiones no llega ni a los 6 kg/día.
Este déficit energético perturba el funcionamiento hormonal, generando al destete un pico de LH retardado e inferior, lo que lleva a:
- Un retorno a celo tardío.
- Una ovulación retrasada.
- Una tasa de progesterona inferior a la normal.
- Infertilidad.
Además, la tasa de ovulación de estas cerdas es inferior y, lo que es más importante, los ovocitos liberados son de menor calidad, lo que lleva a:
- Embriones con viabilidad reducida.
- Aumento de la mortalidad embrionaria.
- Camadas cortas.
- Lechones más heterogéneos al nacimiento.
Uno de los puntos actuales de trabajo para mejorar el tamaño de los lechones al nacimiento es mejorar la condición corporal de las cerdas destetadas en el ciclo anterior con el fin de que los ovocitos liberados sean todos de buena calidad y tengan un ritmo de crecimiento parejo, ganando así uniformidad en la camada siguiente. |
LA UTILIDAD DEL ALTRENOGEST
El uso de Altrenogest que se describe a continuación es válido tanto para las cerdas que acaban de terminar su primera lactación como para todas aquellas que al destete presenten una baja condición corporal, independientemente de su paridad.
El uso de Altrenogest al destete permite:
- Retrasar la salida a celo unos días para permitir la recuperación de la cerda.
- Cambiar el estado fisiológico de la cerda, de catabólico a anabólico.
- Completar correctamente la involución uterina.
- Disminuir el porcentaje de anoestros.
- Mejorar los parámetros productivos del ciclo siguiente.
PROTOCOLO DE APLICACIÓN DE ALTRENOGEST AL DESTETE
El uso de Altrenogest en cerdas con baja condición corporal permite retrasar la salida a celo tras el destete, favoreciendo su recuperación física y mejorando los resultados reproductivos del siguiente ciclo.
El protocolo consiste en identificar a las cerdas candidatas dos días antes del destete, iniciar la aplicación del producto el día previo y mantenerla durante seis días más tras el destete, completando un total de ocho días de tratamiento.
Con esta práctica, el último día de aplicación del producto es el anterior al día del siguiente destete de las cerdas que han seguido el flujo normal de la granja.
Como las cerdas que han tomado Altrenogest vuelven a ciclar espontáneamente a los 4 o 5 días tras el cese de la aplicación del producto, salen a celo junto con las del destete de la semana siguiente, pasando a formar parte de la siguiente banda de producción.
Si esta forma de trabajo se realiza de forma continua, excepto la primera vez, no hay disminución en la cuota de monta semanal, ya que cada banda de producción pasa a la semana siguiente un grupo de cerdas, pero recibe otro de la banda anterior, con lo que el número de cubriciones semanales se mantiene prácticamente constante y el flujo de producción no se resiente.
IMPORTANCIA DE OPTIMIZAR EL IDC
Una alimentación deficiente en lactación origina una pérdida de condición corporal y, por tanto, la movilización de reservas. Así, cuanto mayor sea la pérdida de condición corporal, mayor será el IDC.
Por ello, el control del estado de carnes al momento del destete es una de las principales tareas del personal del área de lactación, de forma que pérdidas de peso superiores al 10 % entre parto y destete ya son problemáticas y críticas por encima del 15 %.
LAS CERDAS DEBEN ENTRAR A PARTOS CON UN ESPESOR DE GRASA DORSAL ENTRE 16 Y 20 mm EN P2
La pérdida de grasa en el punto P2 entre el parto y el destete no debería ser superior a 4 mm, ya que las pérdidas superiores indican exceso de pérdida de condición corporal.
Las cerdas que al destete se encuentran en un estado fisiológico con predominio catabólico tienden a:
- Prolongar el IDC.
- Aumentar el porcentaje de anoestros y repeticiones de ciclo.
- Tener un menor número de lechones en el siguiente parto.
Para acortar el IDC no hay mejor estrategia que el trabajo intenso con varios machos a la vez desde el mismo día del destete. |
CLAVES PARA EVITAR LA PÉRDIDA DE CONDICIÓN CORPORAL
La gestión adecuada de la condición corporal al destete y la aplicación estratégica de Altrenogest constituyen herramientas eficaces para reducir los trastornos reproductivos asociados al Síndrome del Segundo Parto.
Al favorecer la recuperación fisiológica de las cerdas y sincronizar su retorno al celo sin alterar el ritmo productivo, se mejora la fertilidad, la prolificidad y la uniformidad de las camadas, consolidando así la eficiencia y la sostenibilidad de la explotación. |
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