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Monitorización de la salud intestinal en producción porcina: Biomarcadores y aplicaciones

Escrito por: Marta Ferrer - Exopol S.L. , Óscar Mencía-Ares - Profesor Ayudante Doctor del Departamento de Sanidad Animal de la Universidad de León
salud intestinal
La producción porcina actual está sometida a unos ritmos de producción muy exigentes, con unas condiciones de alojamiento, alimentación y manejo muy controladas y una gran estandarización de su genética. Todos estos factores influyen de forma decisiva en la salud intestinal de los animales, por lo que cada vez es más necesario el desarrollo de herramientas que nos permitan evaluar las intervenciones que realizamos en las explotaciones.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR SALUD INTESTINAL Y QUÉ RELEVANCIA TIENE EN LA PRODUCCIÓN PORCINA?

Un adecuado equilibrio entre el aparato digestivo y la microbiota intestinal residente es vital para garantizar el correcto funcionamiento del organismo. Esto se conoce como salud intestinal.

El intestino desempeña múltiples funciones entre las que se encuentran:

Además, cuenta con una gran cantidad de células inmunitarias presentes a lo largo de toda su pared, responsables del desarrollo y modulación de una función inmunitaria local que se traslada a nivel sistémico.

UNA SALUD INTESTINAL ÓPTIMA ES VITAL PARAGARANTIZAR UNA BUENA SALUD GENERAL DEL ANIMAL

El desarrollo de nuevas técnicas laboratoriales nos permite monitorizar determinados parámetros involucrados en la salud intestinal, obteniendo así resultados objetivos de dichas intervenciones que nos darán la información necesaria para desarrollar medidas preventivas encaminadas a conseguir una mejora de la salud digestiva porcina y, en definitiva, unos rendimientos productivos óptimos.

¿EN QUÉ TIPO DE MUESTRAS PODEMOS REALIZAR LA MONITORIZACIÓN DE LA SALUD INTESTINAL?

Para la monitorización de la salud intestinal se pueden emplear:

ABORDAJES NO INVASIVOS

Suponen una menor manipulación y, por tanto, menor estrés para los animales.

Un ejemplo de muestra recogida mediante este abordaje son las heces.

ABORDAJES INVASIVOS

Requieren de personal especializado y una mayor manipulación del animal, pero nos pueden dar una información más exacta de los cambios que se están produciendo, especialmente si se toman muestras de segmentos específicos del tracto gastrointestinal.

Ejemplos de muestras recogidas mediante este abordaje incluyen la sangre o los tejidos.

En producción porcina, el abordaje principal consiste en la monitorización de biomarcadores en muestras de heces, dada la relativa facilidad para su recogida.

Esta información puede complementarse con la evaluación de parámetros presentes en sangre, como marcadores inflamatorios o de estrés oxidativo, con el objetivo de dar una imagen completa del efecto que determinadas intervenciones tienen sobre el organismo del animal.

En la Tabla 1 se describen los principales abordajes para la toma de muestras, incluyendo los tipos de muestras que se pueden monitorizar para evaluar la salud intestinal en los cerdos.[registrados]

En este artículo nos centraremos en los parámetros relacionados de forma directa con la salud intestinal.

¿QUÉ BIOMARCADORES SE EMPLEAN PARA EL ESTUDIO DE LA SALUD INTESTINAL?

Existe una amplia variedad de potenciales marcadores que se pueden emplear para la monitorización de la salud intestinal en la producción porcina. Estos biomarcadores pueden agruparse en base a las funciones en las que están involucrados, si bien todos ellos están interconectados (Figura 1).

Por ello, recomendamos realizar un abordaje integral de los diferentes biomarcadores, de manera que podamos obtener una imagen lo más completa y objetiva posible que permita:

A continuación, se detallan algunos de los biomarcadores más relevantes en la producción porcina.

ESTUDIO DE LA INTEGRIDAD Y LA INFLAMACIÓN INTESTINAL 

La función de barrera y la función inmunitaria del intestino son posibles gracias a la unión de las células del epitelio intestinal (enterocitos) y a las células inmunitarias integradas en el epitelio y en la lámina propia de la mucosa intestinal.

En caso de que ocurran disrupciones de esta integridad, se produce un incremento de la permeabilidad transcelular, provocando el paso de compuestos perjudiciales para el organismo, como toxinas, microorganismos o sus propios metabolitos.

Como consecuencia, se desencadena una respuesta inflamatoria local a nivel de mucosa gracias a la liberación de precursores inflamatorios, como citoquinas, por parte de las células inmunitarias allí presentes (linfocitos o macrófagos).

Esta respuesta inmunitaria se puede trasladar a nivel sistémico, generando una respuesta inflamatoria generalizada que afectará a la salud general del animal y, consecuentemente, a los rendimientos productivos.

EXPRESIÓN GÉNICA

En la actualidad, la evaluación de la integridad intestinal y la respuesta inflamatoria local en producción porcina se basa en el estudio de la expresión génica de las células presentes en la mucosa intestinal (enterocitos y células inmunitarias), lo que permite valorar si determinadas intervenciones provocan cambios en su expresión entre un grupo experimental (por ejemplo: cambio de estrategia nutricional, inclusión de aditivos o cambios de manejo) y un grupo control, con la variable a estudiar como única diferencia entre ambos grupos.

PARA VALORAR LA EXPRESIÓN GÉNICA, LA DIANA ES EL ARN MENSAJERO (ARNm) PRODUCIDO POR ESTAS CÉLULAS, UNA MOLÉCULA INTERMEDIARIA ENTRE EL ADN Y LAS PROTEÍNAS

Expresión génica en muestras de mucosa intestinal

En porcino, la expresión génica se ha evaluado de forma sistemática en muestras de mucosa intestinal, principalmente yeyuno, dado que permite obtener una información precisa del tramo del intestino en el que se están produciendo los cambios.

Expresión génica en heces

Recientemente se ha comenzado a realizar una valoración de la expresión génica de marcadores intestinales en las heces de los animales, siendo esta muestra más heterogénea y proporcionando una información más global de los cambios ocurridos a lo largo del tracto digestivo en relación con la integridad y la inflamación intestinal, sin necesidad de sacrificar a los animales para la toma de muestras.

La evaluación de la expresión génica en heces y mucosa intestinal puede realizarse mediante dos tecnologías diferentes:

Transcriptómica: consiste en la secuenciación de todo el ARN mensajero producido por las células de la muestra en cuestión.

Proporciona una imagen completa de los genes que se están expresando en la misma.

La principal limitación de esta técnica es su elevado coste y la necesidad de disponer de equipamiento y personal muy especializados para poder analizar e interpretar todos los resultados obtenidos, dado que se genera una gran cantidad de información.

Cuantificación de la expresión de genes de interés: consiste en la cuantificación del ARN mensajero de genes diana que están involucrados en la salud intestinal mediante la técnica de PCR a tiempo real.

En la Tabla 2 se incluyen los principales biomarcadores a monitorizar en producción porcina.

ABORDAJE DE LA MICROBIOTA INTESTINAL

Una composición óptima de la microbiota intestinal es fundamental para el mantenimiento de una buena salud digestiva. Aunque el componente más conocido y estudiado de la misma son las bacterias, la microbiota también está compuesta por otros microorganismos, como virus, protozoos, arqueas y hongos.

Entre las funciones que desempeña la microbiota intestinal se incluyen:

En esta microbiota no solo nos encontramos microorganismos beneficiosos, sino que también existen otros perjudiciales, presentes en bajas concentraciones, cuyo incremento puede provocar disbiosis, es decir, desequilibrios en las proporciones de los componentes de la microbiota, lo que a menudo suele traducirse en procesos digestivos, como diarreas.

ES NECESARIO DISPONER DE HERRAMIENTAS QUE PERMITAN ANALIZAR LA MICROBIOTA INTESTINAL DE LOS ANIMALES DE FORMA RÁPIDA Y ECONÓMICA

En producción porcina, el estudio de la microbiota intestinal suele realizarse en muestras de heces, por la facilidad para su recogida y porque no implica el sacrificio del animal. No obstante, también puede evaluarse en muestras de contenido intestinal o, incluso, en la mucosa digestiva.

En la actualidad existen tres abordajes principales para el estudio de la microbiota intestinal:

Metagenómica: consiste en la secuenciación de todo el material genético presente en la muestra, incluyendo no solo bacterias, sino también otros microorganismos.

Aporta una información muy completa, pues además de la taxonomía, también indica la presencia de factores de virulencia o genes de resistencia a antibióticos.

Al igual que en la transcriptómica, sus principales limitaciones son su elevado coste y la necesidad de equipamiento y personal especializados.

Secuenciación masiva del gen 16S ARNr: se trata del estudio de la composición bacteriana de la microbiota intestinal.

Permite cuantificar cada taxón bacteriano, así como las proporciones en las que están presentes y su diversidad.

Cuantificación de taxones bacterianos específicos: consiste en la cuantificación de taxones bacterianos beneficiosos y perjudiciales para la salud digestiva en el cerdo mediante el empleo de la PCR a tiempo real.

De esta manera se realiza una búsqueda dirigida de taxones, simplificando la interpretación de los resultados y reduciendo costes.

En la Tabla 3 se incluyen los principales taxones bacterianos a monitorizar en producción porcina.

¿CÓMO PODEMOS EMPLEAR EL ESTUDIO DE LA SALUD INTESTINAL EN LA PRÁCTICA VETERINARIA?

Aunque a priori podría parecer que estos estudios están alejados de la práctica diaria en el campo, estas herramientas permiten evaluar de forma objetiva cómo influyen en la salud digestiva de los animales las intervenciones realizadas en la granja, como un cambio de estrategia nutricional, la suplementación con aditivos o, incluso, modificaciones en el manejo y en las instalaciones. Todo ello siempre deberá acompañarse de una evaluación de los parámetros productivos, demostrando la eficacia práctica de las medidas implementadas.

De esta manera se pueden tomar decisiones a corto o medio plazo encaminadas a mejorar el bienestar y la salud digestiva del ganado porcino, garantizando así una salud general y unos rendimientos productivos óptimos.

Te puede interesar: Estudio de la microbiota intestinal en producción porcina: técnicas y aplicaciones

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