La ganadería de precisión permite combinar sensores y datos complejos para obtener una valoración sencilla y significativa de la productividad, el bienestar de los cerdos y la sostenibilidad de las explotaciones, que son los principales motores de la producción porcina moderna.
En un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Gottingen, se distribuyeron 697 cerdas híbridas a cuatro grupos de paridad para evaluar el peso de estos factores. Además, agrupando los hallazgos clínicos de cada cerda y sus lechones, se clasificaron las cerdas en tres grupos distintos:
- Sanas
- Clínicamente sospechosas
- Enfermas
Asimismo, se registraron los datos de rendimiento y de termografía de las ubres.
Los resultados mostraron que los lechones de cerdas enfermas de octava o mayor paridad tenían la menor GMD (sana; 192g±31,2, clínicamente sospechosa; 191g±31,3, enferma; 148g±50,3 (p < 0,05)) y las cerdas enfermas tenían el mayor número de lechones nacidos muertos (sana (n); 2,2±2,39, clínicamente sospechosa; 2,0±1,62, enferma; 3,91±4,93).
La termografía acoplada a los sistemas de Inteligencia Artificial (IA) puede ayudar a identificar y orientar el diagnóstico de los animales sintomáticos para poder reaccionar de forma adecuada lo antes posible.
Con estos conocimientos, se pueden desarrollar innovaciones en la ganadería de precisión para mejorar el bienestar animal y el cuidado de la salud de los animales en la producción porcina en el futuro. |
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