En granjas con antecedentes de problemas respiratorios, no siempre es evidente por dónde empezar. A este respecto, un estudio reciente pone el foco en lo que realmente marca la diferencia sobre la tos en lechones cuando trabajamos con datos de campo:
- La calidad del suelo del alojamiento.
- La densidad de animales por metro cuadrado.
El trabajo se desarrolló en 30 granjas con 72 naves, 130 compartimentos, 300 corrales (varios corrales) y 450 animales, dentro del proyecto VASIB, y comparó varios enfoques de análisis para ordenar la información que ya recogemos en visitas rutinarias.
El estudio comparó distintas maneras de analizar la información (incluidos enfoques que integran conocimiento previo de la granja), ya que cuando se ordenan bien los datos por niveles (granja → nave → compartimento → animales), las señales útiles emergen con más nitidez y las decisiones son más seguras. Esto facilita afrontar intervenciones escalonadas y medir su impacto real en salud y en uso prudente de antibióticos, alineado con el Bienestar Animal. |
Más allá de la metodología, el mensaje para el veterinario de campo es claro:
Estado del suelo (nuevo vs. desgastado)
Los suelos desgastados se asociaron de forma consistente con más episodios de tos.
Prioridad 1: revisar y planificar mantenimiento o renovación por compartimentos, no solo por nave, porque es en ese nivel donde se concentró la mayor variación del riesgo.
Densidad de alojamiento
A mayor carga animal por m², mayor probabilidad de tos.
Prioridad 2: ajustar densidad en los periodos críticos (destete y transición), especialmente en compartimentos con historial de signos respiratorios.
Agua y clima del alojamiento
El estudio también encontró señal en variables como caudal de agua, CO₂, NH₃, temperatura y humedad relativa.
Prioridad 3: verificar caudales efectivos en picos de consumo y atajar acumulaciones de CO₂/NH₃ con ventilación y manejo de cama/fosas.
Un hallazgo operativo importante es que el nivel “compartimento” explica buena parte de las diferencias observadas entre lotes, por encima del corral.
DIAGNOSTICAR Y ACTUAR POR COMPARTIMENTOS MEJORA LA RELACIÓN ESFUERZO/RESULTADO
Si hay que elegir dónde invertir primero (suelo, densidad, ventilación), se recomienda hacerlo en los compartimentos que muestran más tos de forma recurrente.
Los resultados del estudio sugieren líneas de actuación concretas en la supervisión de granjas con antecedentes respiratorios.
- La evaluación del estado del suelo por compartimento debería incorporarse como criterio sistemático en las auditorías de instalaciones, dado que su deterioro se asocia a un aumento de tos.
- La densidad de alojamiento en fases de transición conviene recalcularse de forma periódica para identificar situaciones de sobrecarga que incrementen el riesgo respiratorio.
- En relación con los factores ambientales, la medición rutinaria de caudal de agua, concentración de CO₂ y NH₃ y humedad relativa en puntos críticos del alojamiento permite detectar desviaciones relevantes antes de que se traduzcan en clínica.
- Para que las observaciones de tos en lechones sean comparables en el tiempo y entre compartimentos, se recomienda estandarizar el momento y la metodología de registro durante las visitas veterinarias.