La transferencia embrionaria (TE) en cerdas, una técnica que parecía destinada a los laboratorios de investigación, está comenzando a perfilarse como una posible revolución en la producción porcina.
A diferencia del movimiento de animales vivos, la transferencia de embriones permite el intercambio internacional de material genético con un riesgo mínimo de transmisión de enfermedades como la Peste Porcina Africana o el PRRS.
Además, la aplicación de técnicas como la transferencia no quirúrgica profunda (NsDU) y la vitrificación embrionaria ha mejorado notablemente la viabilidad del proceso.
No obstante, persisten limitaciones importantes:
- La recuperación embrionaria aún requiere cirugía, lo que impide la reutilización eficiente de donantes de alto valor.
- Las bajas tasas de éxito en embriones producidos in vitro.
- La falta de una tecnología de aspiración ovárica efectiva en porcino.
- Las elevadas tasas de pérdida embrionaria post-transferencia.
A pesar de estos desafíos, los autores destacan el papel estratégico de la TE no solo en reproducción animal, sino también en la medicina humana, como plataforma para el desarrollo de modelos porcinos modificados genéticamente para xenotrasplantes.
Con los avances en curso —desde nuevas estrategias inmunológicas hasta sistemas de vitrificación más eficientes— la transferencia embrionaria se perfila como una herramienta versátil que podría redefinir el equilibrio entre mejora genética, sanidad y sostenibilidad en el sector porcino. |
Leer estudio completo: Martinez-Serrano, C. A., & Martinez, E. A. (2025). The swine revolution: Can embryo transfer transform the industry? Reproduction in Domestic Animals. https://doi.org/10.1016/j.theriogenology.2025.08.019