La normativa vigente (Directiva 2008/120/CE y Recomendación (EU) 2016/336) indica que el raboteo no puede practicarse sistemáticamente como único método de prevención de la caudofagia.
Solo está permitido realizar el raboteo en aquellos casos en los que se demuestre la incidencia y que, una vez realizados los cambios oportunos en el manejo y las infraestructuras, no se hayan podido controlar los brotes de caudofagia. |
Tanto la Recomendación (EU) 2016/336 como el conocimiento científico evidencian que los principales factores que pueden intervenir en los brotes de caudofagia, así como favorecerlos o desencadenarlos, ya están identificados.
La caudofagia es un proceso multifactorial, por lo que [registrados], en algunos casos, la suma de varios factores puede ser el desencadenante del brote.
Tener conocimiento de qué factores de riesgo se han detectado en la granja facilitará el diseño de un plan de acción para poder mejorar las condiciones que influyen negativamente en los animales.
La evaluación de los datos registrados durante la monitorización de los factores de riesgo y las condiciones de manejo, la revisión de otros aspectos previstos durante un brote de caudofagia, junto con la valoración de la efectividad de las medidas correctoras aplicadas, pueden ayudar a detectar cuáles son las causas subyacentes del origen de los problemas de caudofagia en la granja. |
MODELO DOCUMENTAL PARA ANALIZAR EL RIESGO
1- FICHA DESCRIPTIVA DE LA EXPLOTACIÓN
Identificación de aspectos relativos a las infraestructuras y el manejo (condiciones permanentes) que pueden influir en el desarrollo de un brote.
Esta parte únicamente deberá registrarse una vez, sobre cada una de las naves de la granja —a menos que sean idénticas— y no se repetirá salvo que las condiciones cambien de forma.
2- EVALUACIÓN DE LOS FACTORES DE RIESGO
Identificación de los «factores cambiantes» en función de la época del año, fase productiva, edad, sistema de alimentación, aspectos nutricionales, materiales de enriquecimiento facilitados a los animales, etc.
Se trata de obtener información de la situación en ese momento puntual.
Se analiza y se revisa lo siguiente:
- Estado sanitario
- Alimentación
- Funcionamiento de bebederos y comederos
- Densidad
- Condiciones ambientales
- Indicios de un brote de caudofagia
- Material de enriquecimiento
La evaluación se realizará para cada nave y para cada fase fisiológica que se encuentre en la nave, sobre una muestra establecida de animales, seleccionando un porcentaje de corrales distribuidos por toda la nave de forma que se obtenga una visión general.
3- PLAN DE ACCIÓN
Una vez analizados los resultados obtenidos, puede diseñarse un plan de acción para eliminar o controlar los factores de riesgo detectados.
En tal caso, se programarán por escrito acciones correctoras a medio y largo plazo.
Dichas acciones tendrán por objetivo minimizar los riesgos y, si procede, dejar de practicar el raboteo.
También deberá definirse en qué plazo y cómo se comprobará su efectividad.
El presente documento pretende reflejar todos los factores que pueden influir en el desarrollo de la caudofagia. Sin embargo, la experiencia y el conocimiento del ganadero y las características propias de la granja pueden hacer que se incluyan o se incida en otros aspectos.
Es un modelo vivo y transformable, y pretende ser una guía que, como mínimo, incluya todos los aspectos indicados en la Recomendación (EU) 2016/336.
En cualquier caso, si el ganadero dispone de sistemas propios de registro donde se anoten los mismos datos que en el modelo presentado, también serán considerados como válidos.
Simultáneamente, se incluyen unas instrucciones para cumplimentar los registros que contribuyen a analizar si los datos obtenidos se encuentran dentro de los parámetros óptimos o si, por el contrario, perjudican a los animales.
Estos modelos están publicados en la siguiente dirección y se pueden descargar en formato PDF o en formato Word, si se desea modificarlos:
DESCARGAR MODELOS DOCUMENTALES
Actualmente, desde el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, y con la colaboración del Instituto de Investigación y Tecnología Alimentarias (IRTA, por las siglas en catalán), se está desarrollando un proyecto que servirá para que los ganaderos puedan cuantificar los riesgos de su granja, mediante una plataforma digital, y generar la evaluación de riesgos y el plan de acción.
FACTORES DE LA EVALUACIÓN DE RIESGOS – ¿QUÉ INFORMACIÓN APORTAN Y CÓMO SE MIDEN?
Introducir indicadores basados en el proyecto Welfare Quality© permite utilizar elementos suficientemente constatados como fiables, precisos y aplicables a cualquier granja de cualquier área geográfica.
A pesar de las ventajas, requieren seguir unas pautas muy concretas para efectuar una valoración adecuada.
La evaluación de riesgos de la explotación debe conducir a decidir en qué momento se abandona el raboteo, debiendo establecerse una comunicación entre el productor de lechones y el receptor. |
El productor deberá desrabotar únicamente a aquellos lechones de la granja de destino que solicite el receptor cuando, después de realizar la evaluación de riesgos y aplicar el plan de acción, aún no se haya logrado mantener el control sobre los factores de riesgo.
- Ausencia de hambre y sed prolongadas
- Confort térmico y confort
- durante el descanso
- Facilidad de movimiento
- Ausencia de enfermedades
- Comportamiento social adecuado
Es preciso contar con recursos pensados y preparados para ponerlos en marcha de inmediato:
Así, si las medidas de añadir material de enriquecimiento adicional funcionan, se puede reintroducir a los dos individuos a partir de 72 horas con menor riesgo de peleas.
MATERIALES DE ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL
Los materiales de enriquecimiento requieren un capítulo aparte. Como se ha comentado anteriormente, son un requisito muy importante para evitar la aparición de un brote.
Los materiales de enriquecimiento ambiental son elementos que se incorporan a los corrales para satisfacer las necesidades biológicas comportamentales de los animales cuando estos se encuentran en instalaciones cerradas.
En el caso de la especie porcina, el objetivo es satisfacer las necesidades exploratorias de los animales.
Los materiales de enriquecimiento pueden ser de varios tipos, materiales y tejidos, pero está comprobado que los más útiles y efectivos son aquellos capaces de simular los elementos que el animal encontraría si estuviera al aire libre.
Según la normativa vigente, son de suministro obligado a todas las categorías de cerdos, con el cumplimiento de unas características que se desarrollan en la Directiva 2008/120/CE y en la Recomendación (EU) 2016/336/CE.
CARACTERÍSTICAS BÁSICAS
A priori, los materiales suministrados:
CARACTERÍSTICAS RECOMENDABLES
En función de la capacidad de integrar dichas propiedades, y asimilarse más a los materiales en el medio natural, los materiales de enriquecimiento se clasifican en tres niveles:
La paja y similares, como el heno, el ensilado o la hierba fresca, cuando se colocan en forma de cama, constituyen el material ideal, puesto que contienen todas las propiedades deseables (explorable, manipulable, masticable y comestible).
Cualquier otro material deberá compararse con la paja para valorar su idoneidad.
El éxito final del material utilizado dependerá de la propia naturaleza de los animales y de la facilidad en el manejo del ganadero. Cada granja deberá determinar cuál es su combinación de éxito, según la climatología, la facilidad de obtención y distribución de los materiales, etc. |
Las posibilidades son casi infinitas y seguramente la experiencia y la observación de los animales serán buenas aliadas para lograr la finalidad esperada.
Solo después de la valoración rigurosa de la interacción de los animales con los elementos dispuestos en el corral como material de enriquecimiento y la ausencia de heridas en las colas podrá considerarse que se ha llevado a cabo una buena aportación.
En el documento de trabajo de los servicios de la Comisión, que acompaña a la Recomendación (EU) 2016/336, se indica una fórmula para calcular el nivel de interacción de los animales con el material facilitado:
Para valorar la eficacia del material, deberá observarse a los animales activos en el corral durante unos minutos, durante la fase activa del día y cuando ya se han acostumbrado a nuestra presencia, y contabilizar:
A: cuántos animales interactúan con los materiales dispuestos en el corral como enriquecimiento.
B: cuántos animales interactúan con los elementos del corral o con otros animales.
Aplicar la fórmula anterior permitirá hacerse una idea de si la suplementación ha tenido éxito o no. Según el porcentaje de interacción, la conducta exploratoria de los cerdos se valorará conforme a lo siguiente:
Asimismo, la simple observación de los animales será una fuente de conocimiento para el ganadero.
CONCLUSIONES
A pesar de que la producción porcina ha avanzado en muchos aspectos técnicos de rendimiento, desgraciadamente la biología no entiende de fórmulas magistrales y el comportamiento natural de los animales está por encima de las condiciones productivas.
A través de una observación más cuidadosa y unas prácticas de manejo más conscientes, consiga revertir este problema, hasta mantenerlo a unos niveles que le garanticen una producción económicamente adecuada.
Acceder a información relacionada con la actividad porcina:
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